Amazon no para de apostar en el uso de la tecnología para cambiar la cotidianeidad. Meses atrás se conoció que la empresa abrió un supermercado con bajo el sistema just walk out, aunque ahora la compañía presentó su apuesta por una peluquería en Londres bajo el nombre de 'Amazon Salon' para poner a prueba la tecnología de la industria.
El negocio ofrece a los clientes un espejo de realidad aumentada para que se puedan ver con diferentes estilos de peinado y colores de tinturas antes de hacerse un cambio de look.
Por el momento Amazon Salon estará abierto solo para los empleados de Amazon.
¿A qué apunta?
Más allá de parecer un truco de marketing que está orientado a conseguir los objetivos de la empresa dentro del sector de la belleza, Amazon descarta por el momento el hecho de abrir más peluquerías en otras ciudades. Sin embargo, la llegada de Amazon Salon sigue la línea de la tienda llamada 'Amazon Professional Beauty Store' que se encarga de vender a través de internet productos de spa y peluquería al por mayor.
Teniendo en cuenta que el negocio emplea la realidad aumentada, los clientes podrán probar la nueva tecnología 'Apunta y Aprende' para conocer el producto que les interesa con una información relevante que aparecerá en una pantalla de visualización. Para solicitarlos, los usuarios pueden escanear el código QR correspondiente que aparece en el estante para visitar la página del producto en Amazon.co.uk o para comprarlos.
Los servicios de peluquería en Amazon Salon serán ofrecidos por Elena Lavagni, propietaria de Neville Hair & Beauty, un salón independiente con sede en Londres.
John Boumphrey, director nacional de Amazon en Reino Unido, explica que quieren que "este lugar único" les acerque "un paso más" a los clientes, y que será un lugar donde puedan "colaborar con la industria y probar nuevas tecnologías".
Por el momento Amazon Salon estará abierto solo para los empleados de Amazon, antes de que se empiecen a realizar reservas por parte de la población en las próximas semanas.
Supermercados del futuro
Amazon abrió este jueves en Londres su primera tienda en Europa, bajo un sistema de alta tecnología que permite a los compradores salir sin detenerse a pagar, pues carece de las tradicionales cajas y las transacciones se efectúan mediante una aplicación móvil.
Para entrar en la tienda futurista, que lleva por nombre "Amazon Fresh", los clientes deben descargarse una aplicación, incluir los datos de su tarjeta, y escanear un código QR, que permitirá al sistema "Just Walk Out", monitorizar su paso por el establecimiento y controlar sus compras.
Según explica Just Walk Out en su página web, el sistema usa una tecnología parecida a la de los "vehículos autónomos": "visión por ordenador, algoritmos de aprendizaje profundo, fusión de sensores", para que los clientes no tengan que hacer filas, ni pasar por caja, sino simplemente salir cuando acaben.
Las cámaras y los sensores repartidos por la tienda identifican los productos adquiridos por el cliente y lo añaden automáticamente a su "cesta virtual" a través de la aplicación de su móvil, que se cobra al salir con los productos finales.
"Si cambias tu opinión sobre esa magdalena, simplemente devuélvela, nuestro sistema actualizará la compra automáticamente", ejemplificó la compañía en el vídeo de presentación de "Amazon Go" que lanzó hace 4 años, con la apertura de su primera tienda física en Estados Unidos, donde ya tiene más de una veintena.
El avanzado sistema ha preocupado a Big Brother Watch, un grupo británico de libertades civiles, que comentó a BBC que supone "una experiencia de compra distópica de vigilancia total", que creará "huellas de datos personales más grandes que cualquier otro minorista".
El director ejecutivo de Amazon Fresh Stores UK, Matt Birch, explicó a la agencia británica PA que el objetivo principal era una "experiencia de compra realmente fácil, y aseguró que los británicos "quieren comprar en una tienda de forma cómoda", por lo que valorarán el hecho de "poder entrar y salir" con la compra que necesitan.
La apertura de esta primera tienda física de 232 metros cuadrados en el barrio de Ealing, en el oeste de Londres, se espera que sea la primera de varias planeadas en la capital del Reino Unido.
La compañía también anunció que ha lanzado "cientos de productos propios", bajo la marca "By Amazon", para sus establecimientos.