El potencial de la inteligencia artificial ya está demostrado. Con una industria que avanza a paso acelerado, un reciente reporte publicado por IDC revela que, en los próximos 4 años, la inversión global en esta tecnología se duplicará y ascenderá de u$s 50 mil millones a más de 110 mil millones.
Es que su implementación en distintas vertientes comerciales demostraron ser una inversión que rinde sus frutos, inclusive en las industrias más tradicionales.
En este contexto, uno de los casos de éxito locales es el de San Cristóbal Seguros, que desarrolló su propia plataforma de detección de fraudes para el mundo del seguro.
"Los departamentos de fraude son, por lo general, poco numerosos y no cuentan con la tecnología necesaria para permitir la detección temprana y masiva de casos", explica a iProUP Mariano Bravo, Jefe de Prevención de Fraude y Product Owner Analytics de San Cristóbal.
Con el ojo puesto en este "dolor" que experimentaba su sector, la compañía, que viene atravesando desde 2017 una profunda transformación digital tanto puertas adentro como de cara al cliente, decidió comenzar a explorar un camino muy vinculado con la inteligencia artificial como herramienta fundamental.
Así nació la nueva unidad de prevención de fraude, que emplea inteligencia artificial para reformular la forma de trabajar: "No solo se cambiaron procesos y se sumó tecnología, sino que se integraron nuevas capacidades como especialistas en criminalística, agro, peritos, científicos de datos, entre otros. Se formó un verdadero equipo multidisciplinario".
La compañía viene atravesando un proceso de transformación digital desde 2017..
Y como piedra angular, se desarrolló una herramienta que, en pocas palabras, ayuda a discernir entre los casos reales y los posibles fraudes.
"Cuando la compañía decidió avanzar por este camino comenzamos a entrenar a nuestro modelo con ejemplos, historias y casos para darle un uso real a la herramienta de IA", explica Bruno Ruyu, Chief Analytics Officer en San Cristóbal, y agrega: "Hoy tenemos un asistente que se puede aplicar a todas las verticales de la compañía y que acelera el trabajo de todo el equipo".
Modelo híbrido
Más allá de que la inteligencia artificial es una tecnología que está en pleno crecimiento (y hasta se podría decir que "está de moda"), los casos de uso reales son los que verdaderamente tienen éxito en el mercado.
Por eso, la implementación de la herramienta "con los pies sobre la tierra" de San Cristóbal tiene un impacto real en el negocio central de la compañía: "Hoy se habla mucho de inteligencia artificial y cómo reemplazará a las personas, pero la realidad es que la plataforma funciona con una combinación de IA e inteligencia humana", afirma Ruyu.
Para detectar los casos, el proceso consta de 4 pasos:
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Detección: puede ser denunciado de forma manual por cualquier agente de la compañía o puede detectarlo directamente la herramienta de IA, gracias a sus "reglas" predefinidas y modelos predictivos
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Análisis: El equipo de analistas recibe los posibles casos y se separa "la paja del trigo", para devolver al circuito de la compañía los falsos positivos o, caso contrario, continuar su proceso de investigación.
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Investigación: La compañía conformó un equipo interno de investigación eficiente y profesional que se encarga de analizar a fondo los casos. Cabe destacar que cualquiera de las verticales de la compañía (desde ART hasta seguros automotores) puede pasar por el proceso de análisis. Entre 24 y 48 horas se resuelven los casos.
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Resolución: Luego de realizar el análisis correspondiente, el equipo toma la decisión de rechazar la denuncia y evaluar la factibilidad de iniciar la instancia judicial en caso de ser necesario.
Cabe destacar que el equipo de investigación interno es una parte fundamental y diferencial del grupo antifraude, ya que en el mercado se suelen utilizar agentes externos que no solo carecen de información detallada de los involucrados, y que además experimentan demoras –en algunos casos superiores a 30 días- por el gran caudal de trabajo que poseen. "Esto ayuda posicionar a la compañía, aumenta los conocimientos internos y mejora notablemente la experiencia del cliente ya que entregamos una respuesta eficiente y responsable", afirma Bravo.
Y agrega: "Todos los años, la compañía analiza más de 20.000 casos, por lo que contar con más de 80 años de información y sumar más datos todos los días nos permite tener un gran poder de fuego para combatir el fraude".
El paso a paso para identificar los daños.
Como parte de estos modelos de detección, la firma cuenta con una plataforma de análisis de imágenes para vehículos siniestrados. De forma independiente, se encarga de catalogar las imágenes (diferencia si es un vehículo o un documento), la marca, color y patente, para luego identificar los daños.
"Recorrer todas las piezas para evaluar los daños. Una vez mapeado todo, tiene una regla dinámica para ver si lo denunciado es consistente o no. Ahí arma un reporte y enumera las inconsistencias para que los analistas ya puedan ir directo a investigar el caso", comenta Ruyu.
De cara al futuro cercano, la compañía ya está explorando nuevas alternativas de uso para su plataforma, tal como el análisis de los vehículos a la hora de tomar un seguro, así como también para la liquidación de siniestros, optimizando notablemente la experiencia del usuario.
Negocio de exportación
En abril de este año, San Cristóbal Seguros, recibió el prestigioso premio internacional Celent Model Insurer 2020 Award, en la categoría de Data, Analytics e Inteligencia Artificial, que distingue los valiosos logros de la compañía en su innovador modelo de detección de fraudes, aplicado desde hace más de tres años en el mercado argentino.
Este reconocimiento internacional no es casual y mucho tiene que ver con el potencial real que tiene su herramienta. Tanto es así que la firma ya fue consultada por distintas organizaciones de la región sobre la posibilidad de comercializar su plataforma.
Respecto a esta oportunidad comercial, Bravo explica que existe una posibilidad real de crear un negocio real de exportación: "El poder de predictibilidad de nuestros modelos y el knowhow es algo que podemos replicar en cualquier latitud".
"Hay un gran campo por recorrer y no solo en esta industria. Que esto se haya desarrollado puertas adentro nos da una posición de ventaja sobre la competencia", suma Ruyu.
De esta forma, la compañía disfruta de su "gran momento" y ve con buenos ojos y camino de profunda transformación: "Sin darnos cuenta, el grupo fue expandiendo su alcance dentro del mundo de los servicios que pueden transformar de raíz a muchas organizaciones", concluye Bravo.
Si bien la firma tiene un férreo compromiso con el mundo asegurador, su paso al mundo digital vino cargado de oportunidades y descubrimientos que, de a poco, la transforman en una compañía de tecnología.