La competencia por ser la próxima criptomoneda en obtener la aprobación de un ETF se intensifica. En lo que va de 2025, la SEC recibió propuestas de fondos basados en tokens como Ripple (XRP), Litecoin (LTC), Dogecoin (DOGE), Solana (SOL) y Polkadot (DOT).
Cardano (ADA), conocida por su enfoque en la seguridad y la escalabilidad, también se sumó a la lista. La gestora Canary Capital presentó un ETF que rastrea la cotización de este token, para buscar aprovechar su potencial de crecimiento y su innovadora tecnología blockchain.
También Bitwise, actor clave en la gestión de activos digitales, formalizó su solicitud ante la SEC para lanzar un ETF al contado basado en Aptos (APT), para intentar capitalizar el creciente interés en productos financieros vinculados a criptomonedas.
¿Qué implica la aprobación de un ETF para una criptomoneda?
Los especialistas en cripto detallan a iProUP qué significa recibir la aprobación de un ETF. "Es una forma de poner ese activo al alcance de cualquiera", indica el analista cripto Enrique Nievas. Y agrega que, al cotizar en mercados financieros tradicionales, "los ETF de criptomonedas ofrecen la misma facilidad de compra y venta que las acciones".
"Su principal atractivo es brindar un acceso seguro y regulado a un mercado volátil. Además, facilitan la diversificación, liquidez y transparencia para inversores", añade.
En cuanto a los factores que considera la SEC para aprobar un ETF, Rodrigo Mansilla, analista consultado, puntualiza: "Evalúa varias cuestiones antes de aprobar un ETF, como la seguridad, la liquidez y la transparencia del activo subyacente, así como la madurez del mercado y la protección de los inversores".
Elaboración propia
Para Nievas, las estimaciones otorgan a los ETF de Solana una probabilidad de aprobación del 70%, los de Dogecoin alcanzan 75% y los de XRP un 65%".
El mes tope para que la SEC decida sobre los ETF de Solana, Litecoin, Dogecoin y XRP es octubre. Para Mansilla, un aval a los ETF de altcoins no garantiza el éxito inmediato.
"El mercado debe moderar expectativas, considerando el desempeño relativamente discreto de los ETF de Ethereum. La proliferación de estos productos puede fragmentar el interés y el capital, generando una competencia feroz", completa.
Si bien la estructura del ETF ofrece a las instituciones una vía regulada para invertir en criptomonedas, la volatilidad y la propuesta de valor de algunas altcoins generan dudas. Según los expertos, la estrategia de los emisores será lanzar una amplia gama de ETF y evaluar su rendimiento, lo que podría resultar en la liquidación de aquellos con baja demanda.
ETF de Bitcoin: Salidas masivas sacuden el mercado tras un año de euforia
Luego de un año de entradas récord y máximos históricos para Bitcoin (BTC), los ETF al contado experimentaron una fuerte corrección en febrero, generando incertidumbre. Tras la euforia inicial, hubo una ola de ventas masivas. Ocho días consecutivos de salidas, que alcanzaron los u$s3.26 millones, y marcaron un récord histórico.
En total, el mes registró salidas netas por u$s4.3 millones, contrastando con los apenas u$s644 millones en entradas. El 25 de febrero, todos los emisores de ETF de Bitcoin registraron salidas, alcanzando un récord de u$s1.138 millones en un solo día. La falta de nuevas entradas en los últimos cuatro días del mes agrava la situación.
Para Mansilla no es algo que deba preocupar: "Hay que pensarlo a largo plazo. El fondo soberano de riqueza de Abu Dhabi y la Junta de Inversiones del Estado de Wisconsin tienen inversiones millonarias en ETF de Bitcoin, algo que demuestra el tremendo interés institucional".
A pesar de la corrección, la entrada neta acumulada desde la aprobación de los ETF se mantiene en u$s36.85 millones, y los activos netos totales ascienden a u$s94.30 millones, cifra que representa el 5,69% de la capitalización del mercado de Bitcoin.
Las salidas de capital no se limitaron a Bitcoin. Los fondos de Ethereum también se vieron afectados, con un récord de u$s300 millones, según CoinShares, y u$s335 millones en los Estados Unidos, según SoSoValue.
TON y Solana también reflejaron esta tendencia negativa, con salidas de u$s22,6 millones y u$s7,4 millones, respectivamente.