En plena pandemia global de coronavirus COVID-19 y un contexto bastante complejo, algunos inversores individualesapuestan todo por los mercados de valores en acciones que se ponen de moda por comentarios en las redes sociales.
Esta nueva dinámica genera una sola cosa que es una lucha con los fondos, que efectúan ventas en "corto" para cubrir las apuestas perdedoras.
A partir de esto, empresas como GameStop se dispararon por cuarto día consecutivo, aunque algunos de los afortunados en el frenesí de compras revirtieron sus ganancias.
Por otro lado, se debe entender que el exceso de liquidez, producto de la inyección de dinero efectuada por la gestión de Trump para afrontar los efectos negativos en la economía que trajo la crisis sanitaria y confinamiento por el coronavirus, tiene su lado B.
Este se ve reflejado en que hay miles de inversores minoristas que se encuentran con un extra de dinero y deciden apostar a las acciones de prometedoras compañías que cotizan en Wall Street.
¿Qué pasó?
GameStop ganó en la jornada de ayer 92,7% al cierre de una sesión volátil y en el "pre-market", es decir los negocios previos a la apertura, subió hasta 130% extra.
Pero además, también está el caso de Etsy, que subió hasta un 8,6% siguiendo el empujón de GameStop, pero luego revirtió sus ganancias. Otra empresa que se vio beneficiada fue BlackBerry, que avanzó un 4,9%, fue otro foco de compra temprano en esta esquina cada vez más influyente de Wall Street.
En este nuevo contexto, GameStop se multiplicó por 16, pasó de cotizar por acción u$s19 a u$s318, mientras que BlackBerry se disparó un 185,4% este año. Esto generó preocupaciones por posibles burbujas en acciones que los fondos de cobertura y otros actores especulativos apostaron a que su valor bajaría.
¿Llegó la era de los robinhooders?
Para muchos inversores de Wall Street, los movimientos también empezaron a parecer un símbolo de un mercado de valores que puede estar sobrevalorado al final de un año dominado por una avalancha de estímulos fiscales y monetarios para aliviar la crisis del coronavirus.
"Este no es un entorno en el que los inversores informados estén realizando transacciones para establecer un descubrimiento de precios", explicó Mike O’Rourke, de JonesTrading, en diálogo con la agencia Reuters.
Por su parte, el índice referencial S&P 500 ganó más de un 70% desde marzo y los analistas culparon de los movimientos en los precios de las acciones de varias empresas con pérdidas a manadas de inversores aficionados que buscan consejos en los hilos de discusión de Reddit o en el grupo privado de Facebook "Lista de vigilancia de la bolsa de Robin Hood".
A estos inversores minoristas que con sus apuestas audaces empinan el valor de las compañías, suelen ser fintech, se los llama en la jerga de Wall Street los "robinhooders".
El intercambio de información en redes sociales dio protagonismo a miles de inversores minoristas que comandan los movimientos disruptivos en el mercado que siempre estuvo dominado por los pesos pesados de Wall Street.
"No creo que sea una moda pasajera, es un cambio generacional en la forma en que la gente piensa en invertir su dinero", añadió John Patrick Lee, de VanEck.
"Un operador minorista no se apoyará en Wall Street para administrar su dinero y definitivamente ahora veo una relación antagónica entre la vieja guardia (Wall Street) y los traders individuales, que están al alza", agregó.
Debido a esto es que en Wall Street se habla de un antagonismo entre la vieja guardia, identificada con los grandes fondos, y los traders individuales, millennials y centennials.
Pero además, Etsy ayer después de que el CEO y fundador de Tesla, Elon Musk, que se transformó en un referente para los comerciantes conocedores de las redes sociales, respaldó a la firma en un tuit.
El inversor Andrew Left aseveró que estar más convencido que nunca de que GameStop es un negocio moribundo y el precio de sus acciones caerá drásticamente.
"¿Terminará mal? Claro. Simplemente no sabemos cuándo", comentó a Thomas Hayes, de Great Hill Capital, en Nueva York.
Fuente: Infobae