En la carrera para ganarle a la depreciación del peso existen múltiples opciones de inversión.
En ese sentido, una de las alternativas que gana cada vez más terreno entre ahorristas argentinos es la de colocar su dinero en acciones, bonos y otros instrumentos financieros que permiten tener importantes retornos en dólares.
Se trata de un segmento con sus propias dinámicas y particularidades, sobre todo en un 2020 que, de la mano de la pandemia, la guerra comercial entre EE.UU. y China y otros fenómenos globales impulsó muchísimos negocios y puso final a otros.
Prueba de ello es el buen rendimiento que están mostrando, por ejemplo, las firmas tecnológicas, sobre todo en aquellas que vieron impulsados sus negocios por esos factores exógenos.
Pese a las virtudes que, a priori, presenta esta modalidad, muchos argentinos todavía no se animan a dar sus primeros pasos en esa dirección. Las barreras de entrada, afortunadamente, han bajado considerablemente en los últimos años y hoy, lejos de la figura de un "Gordon Gekko", el inversor promedio puede ser cualquier ciudadano de a pie.
Para ello, no solo ayudó el mayor acceso a herramientas digitales y educación financiera, sino también el importante crecimiento de plataformas online que permiten operar desde una PC o smartphone en tiempo real y en instrumentos de todo el mundo.
En ese sentido, servicios como Quiena, Invertir Online y Portfolio Personal son algunos de los que actualmente posibilitan a ahorristas operar desde Argentina, de manera digital.
Así, apostar por retornos en dólares, invirtiendo en mercados seguros, altamente regulados e ir monitoreando la evolución de los rendimientos puede pasar a ser "algo de todos los días". Solo hay que animarse a hacerlo.
Los primeros pasos
Si lo que se quiere es obtener un retorno elevado a muy corto plazo y el perfil del ahorrista no es muy propenso al riesgo, entonces suele no ser muy recomendable la renta variable (acciones). Tal como indica su nombre, es proclive a las fluctuaciones, si bien puede asegurar una buena ganancia a largo plazo.
Para Martín Sigwald, Portfolio Manager de Quiena, "cualquier persona, incluso con montos pequeños, hoy puede comenzar a invertir. Incluso, desde su bancos a través de Fondos Comunes de Inversión".
El ejecutivo subraya a iProUP que, actualmente, muchos brokers no exigen montos mínimos. En el caso de Quiena, al apostar por activos en el exterior, recomiendan una base de u$s250. A partir de allí, no hay límites.
Gustavo Neffa, Socio y Director de Research for Traders señala que la información mínima para operar es "simplemente un escaneo o foto digital de las 2 primeras hojas del DNI, o el pasaporte, un servicio a tu nombre y completar un formulario de apertura de cuenta (Account Application)". De esta manera, en un máximo de dos días, ya está habilidad y lista para fondear.
Para operar con instrumentos locales la dinámica es similar, aunque se requiere, de manera adicional, verificar el origen de los fondos con comprobantes o declaraciones juradas.
Para Jose Bano, Gerente de Research y Business Intelligence de InvertirOnline "desde el punto de vista de herramientas, no necesitás mucho: casi todas las casas de bolsa ofrecen plataformas web donde podés ver precios, cotizaciones, estado de cuenta. Incluso, podés armar tu portafolio y operar".
Al respecto, destaca que también existen "muchísimos recursos como, Google Finance o Yahoo! Finance, que posibilitan seguir el día a día con gráficas y análisis técnicos". En ese sentido, Bano señala que "lo que necesitás simplemente son ganas de meterte y aprender".
Sigwald señala que "es muy importante asesorarse bien y, en el caso de hacerlo por cuenta propia, analizar previamente dónde uno va a colocar el dinero". Como muchos ahorristas no tienen "ni tiempo ni ganas", existen especialistas que brindan su expertise para determinar la mejor ecuación riesgo-retorno en base al perfil del usuario.
Neffa se pronuncia en la misma línea: "No cometer errores al entrar representa más del 50% del éxito. Incluso es más importante que estar en el lugar correcto y en el momento indicado".
Para Bano, uno tiene que conocerse como inversor. "Es decir, saber qué nivel de riesgo se está dispuesto a correr de acuerdo a la situación financiera, edad, etc. Luego tenés que definir tus objetivos financieros, por ejemplo, ganarle a la inflación, cuidar los ahorros en dólares o tener una renta extra. En base a ello armás tu portafolio".
El paso siguiente será diseñar la estrategia y seleccionar los activos. Bano revela que se debe dar seguimiento en caso de invertir en bonos o acciones con alta volatilidad. "No podés comprarlos, olvidarte y nunca más mirarlos. Debés monitorear cómo viene la performance".
Sigwald añade: "Invertir en la bolsa es un método seguro y recomendado para consolidar el valor de los ahorros y aumentarlos. Claro que una buena educación financiera es clave".
Cómo invertir y no perder en el intento
Tomada la decisión de apostar por activos de renta variable, hay que armar el portfolio y prestar atención a las opciones que brinda el mercado global de manera de maximizar la ganancia.
"Al principio se puede ir probando con montos pequeños para ir conocimiento la dinámica. Es clave armar carteras por tipo de activos, (por ejemplo, monedas, activos linkeados al dolar o los Cedear) y mirar al exterior para diversificar de forma geográfica".
Sobre este último punto, aclara: "uno vive en Argentina, tiene sus ahorros físicos aquí, su sueldo también. Al tener el país una alta exposición al riesgo argentino, es importante mirar también otros mercados. Así, si las cosas van mal acá, los ahorros no se verán tan afectados".
Para Neffa, la primera regla de oro al comenzar a operar con acciones es "la aplicación de stop losses: es parte del juego cuánto uno está dispuesto a perder". Al respecto, señala que "uno no puede dejar correr una pérdida sin una barrera de protección. Otro error es cortar las ganancias demasiado pronto, porque uno mira las cuentas demasiado seguido".
Bano señala que "otro error frecuente es entrar a destiempo al mercado". Y advierte: "Cuando escuchas que todo el mundo compró acciones, viene ganando y decís ‘voy a comprar ahora’, en realidad, es el momento de vender más que de comprar".
Al respecto, el ejecutivo de Invertir Online expresa: "Cuando todo el mundo no para de decir cuánto subió, ya subió. El negocio es comprar barato y vender caro. Ese suele ser un error frecuente y viene acompañado de otro: entrás tarde, comprás caro y empieza a bajar. Entonces vendés. Entraste a destiempo y salís cuando no tenés que salir. Debes mantener una posición".
Cuánto se gana
"No es magia, no hay retornos extraordinarios de la noche a la mañana", advierte Sigwald, y añade: "Respecto a la opción de guardar dólares -que es lo que hace el argentino promedio-, hay que aclarar que la moneda estadounidense también sufre inflación y va perdiendo valor".
Neffa asegura que "el retorno depende de la habilidad en la cantidad de operaciones ganadoras y, en segundo lugar, de dejar correr las ganancias", ya que la mirada es a largo plazo.
En cuanto a los rendimientos, desde Quiena aseguran que un inversor conservador puede obtener, en promedio y en base a los últimos 10 años, retornos del 5% por año en dólares, mientras que un perfil agresivo ronda el 14% en esa misma moneda.
Según Bano, "invertir en acciones es más complicado que invertir en bonos. Si querés ganarle a la inflación, te posicionás en un título indexado por CER que te va a rendir algo más. Si, en cambio, querés ganarle al tipo de cambio oficial, es preferible un bono dólar linked".
La clave siempre es la paciencia y la puntería. Basta con citar el caso de quienes compraron acciones de Mercado Libre y supieron esperar: en un par de años la cotización se triplicó en Wall Street y en la última década creció casi 20 veces.
Es decir, quien hubiera colocado u$s10.000 en 2010 hoy, con la ganancia obtenida, podría comprarse un tres ambientes en Palermo Hollywood. Y la curva ascendente del unicornio parece no tener techo.
La paciencia, sobre todo en la bolsa de valores, suele tener su recompensa.