La votación de esta semana en la Unión Europea para implementar la regulación de los Mercados de Criptoactivos (MiCA) ha sido un hito en el desarrollo de la naciente industria de las criptomonedas y la Web3. El panorama normativo ha cambiado hacia adelante y eso es algo positivo para los usuarios y la industria.
MiCA aportará claridad normativa a uno de los mayores mercados del mundo y convierte a la UE en un lugar atractivo para que las empresas de Web3 innoven.
Algunos reguladores han intentado forzar la aplicación de las normas financieras existentes a las criptomonedas. La MiCA establece un marco regulador a medida para los criptoactivos. En otras palabras, los criptoactivos se reconocen como una nueva clase de activos.
Este es el enfoque correcto para lograr los objetivos políticos, como proteger a los consumidores y garantizar que los mercados funcionen de manera eficiente y justa, al tiempo que se aprovechan los beneficios de la innovación de blockchain, como la mejora del acceso financiero para todos, pagos más rápidos y baratos, y la creación de empleo.
La MiCA también protege la descentralización, con todas las posibilidades futuras que podría desbloquear. El debate sobre cómo regular las finanzas descentralizadas (DeFi) y los tokens no fungibles (NFT) se ha dejado para más adelante, y con razón.
Los proveedores de servicios de criptoactivos (CASP) dispondrán de 18 meses para la transición al nuevo régimen, obtener una licencia y cumplir los requisitos de la MiCA. En ese momento, obtendrán un pasaporte para operar en toda la UE (es decir, los CASP con licencia podrán prestar servicios a usuarios de todos los Estados miembros).
Esto simplifica enormemente el cumplimiento para las empresas Web3, que ahora pueden confiar en un único libro de normas, en lugar del costoso enfoque fragmentado de la supervisión que existe en la actualidad.
Empresas como Binance llevan mucho tiempo pidiendo claridad normativa. Incluso cuando pueda haber desacuerdos sobre los detalles, el simple hecho de disponer de un marco establecido que permita un acceso sin fisuras a uno de los mayores mercados del mundo constituye una enorme oportunidad. Contar con reglas de juego claras también crea igualdad de condiciones para los participantes en el mercado y nos permite innovar con seguridad.
El beneficio para la UE y sus Estados miembros es convincente por distintas razones. La industria de la Web2 y otras grandes empresas tecnológicas se aglutinaron en torno a Silicon Valley.
Aunque surgieron centros en varias ciudades europeas, ninguna fue capaz de desafiar el dominio de Silicon Valley como centro tecnológico preeminente del mundo. Con el auge de las criptomonedas y la Web3, Europa tiene una gran oportunidad de atraer a la próxima oleada de innovadores tecnológicos.
La claridad de la normativa impulsa la innovación y la competitividad en todos los mercados, generando el tipo de certidumbre y tranquilidad que necesitan tanto los inversores como las empresas.
Con la MiCA en marcha, Europa está preparada para atraer a los innovadores de la Web3 de todo el mundo. Con la voluntad política y las inversiones adecuadas, Europa podría convertirse en el epicentro del sector.
Aunque hemos visto disparidad de enfoques reguladores en todo el mundo, la UE se está posicionando para ocupar una posición de liderazgo. Los responsables políticos y el sector no deben perder de vista este objetivo durante el próximo año.
El problema, como siempre, está en los detalles: la elaboración de normas detalladas seguirá ahora al Reglamento MiCA y aportará más claridad sobre la aplicación en un sector que está madurando rápidamente. Acertar será vital para lograr sus objetivos y los resultados normativos deseados tanto para la UE como para el sector.
*Richard Teng es director regional de Europa y MENA en Binance