Fue en enero pasado cuando tres emprendedores Juan Pavez (30), Diego Acuña (30)y Simón Michel (33), se juntaron para materializar una idea que les venía dando vuelta: El buscar la mejor manera de llegar a la gente que no puede salir de sus casas, o que le cuesta movilizarse, pero que requiere atención psicológica a buen precio.
La tecnología ya es estable, y terapéuticamente es posible, pero son pocas las iniciativas que existen en el mundo como Terapi, explica Simón Michell.
Por eso se unieron (los dos primeros vienen del mundo de la tecnología y Michell es psicólogo), y cranearon una aplicación.
Empezaron a desarrollar la idea, recibieron el apoyo de Corfo y se lanzaron un par de semanas antes de que la pandemia se desatara en Chile. Justo a tiempo, porque esta coyuntura ha llevado a que muchas personas requieran asistencia profesional, y con éxito:
Hoy atienden a 250 personas a la semana, en una cifra que va en constante alza y que además ha hecho crecer el número de profesionales que han podido evitar la cesantía, trabajando desde sus hogares para la aplicación.
Se lanzaron en 2020 y superaron todas sus expectativas. Tienen más de 9 mil usuarios y este año buscan consolidarse en Chile y expandirse a México.
Las aplicaciones de salud mental durante la pandemia crecieron por la demanda de la población
ANNA es la asistente virtual de la app chilena Terapi. La inteligencia artificial "conversa" con los pacientes, quienes describen lo que sienten como "estoy ansioso" o "llevo días sin dormir", ANNA reconoce esos datos y muestra al usuario una gama de especialistas que pueden tratar esos problemas. Después, tras revisar sus horarios de atención, cada persona elige con quién agendar una consulta y listo.
En Terapi se separa la red de psicólogos de quienes se encargan de los servicios principales, como los fundadores Michell, Pavez y Acuña. En la aplicación hay alrededor de 770 especialistas registrados, pero no todos se desempeñan actualmente. Esta diferencia se da porque algunos van cerrando su agenda y otros aún no terminan el proceso de inducción, por lo que son 140 los que están activos. Un 60% de los usuarios y profesionales son de regiones.
En su primer año superaron las 10 mil consultas, cuenta Michell. Realizan alrededor de 1.200 al mes y contabilizan más de 9 mil usuarios registrados. Dentro del territorio chileno, un 15% de sus usuarios son extranjeros, pero existe un 10% de clientes que que ocupa la aplicación desde otros países. Estas cifras superaron las expectativas de forma inesperada para los fundadores. Incluso, según la información que han recopilado, el 70% de los usuarios ha iniciado por primera vez psicoterapia en Terapi.cl.
Explica Michell, que esta app ha abierto esta solución a muchas personas que lo necesitan y antes no podrían obtenerlo: "Hemos observado que más de un 60% de los usuarios que llegan a la plataforma no habían accedido a terapia anteriormente, además los psicólogos nos han comentado que están atendiendo a muchos pacientes que llegan por primera vez, además de eso nuestros psicólogos han podido a atender a pacientes fuera de Chile, o con movilidad reducida, para los cuales la única posibilidad es la terapia online."
Para Simón Michell, el gran desafío que ha enfrentado Terapi ha sido lograr darle a las personas una experiencia usuaria amigable para que puedan confiar en la tecnología. "Sobre todo personas que no son nativas digitales, lo que ha sido mucho trabajo, mucha inversión de tiempo en lo que respecta al contacto con los usuarios al estar preguntando y encuestando sistemáticamente para ir mejorando", indicó Diario Financiero Online.
La aplicación ha crecido en forma sostenida durante estos últimos meses
Un robot que deriva y atención más cercana
Una de las particularidades de la app, fue el desarrollo de ANNA, un robot de inteligencia artificial con el que las personas empiezan a interactuar en cuanto entran.
Y esto tiene una razón: Es que este robot está programado para hacer las preguntas y detectar las señales necesarias para descubrir cuáles son las necesidades de cada persona, pero también para saber cuáles son los objetivos que anda buscando y, sobre la base de ese cruce de análisis, deriva al especialista más idóneo para atenderlo.
Tras esto, se coordina una hora de atención y la terapia empieza a ocurrir, tal como si estuvieras en una consulta, pero con una gran diferencia en relación al "método tradicional". Es que mientras en "la vida real" tu interacción con tu terapeuta se circunscribe a la hora que tienes tomada, en la aplicación puede seguir en contacto a través de un chat privado de manera constante, por lo que el proceso de acompañamiento es mucho más directo y constante.