La historia comenzó bajo un puente, o antes, cuando Eduardo empezó a armar macetas y huertas de madera recuperada y se le ocurrió venderlas sobre la Autopista Panamericana.
Al estar posicionado cerca de muchos countries de la zona de Pilar, Eduardo empezó a notar que cada vez más clientes, acostumbrados a no llevar efectivo encima, le pedían que incorporara un medio de pago electrónico para tarjetas de débito y de crédito.
"La gente de los countries me hacen encargos por Whatsapp, al principio de la cuarentena trabajé muy bien porque la gente estaba en la casa y se dedicó mucho a las huertas y las quintas, ahora bajó un poco el trabajo", comentó el artesano de la madera.
Fue así que se le ocurrió hacer a mano un cartel grande, en el que dibujó y pintó el logo actualizado de Mercado Pago, y ofrecer el servicio desde su celular.
En Twitter, el usuario @negroggio que pasó el viernes por el km 38,5 del Ramal Pilar de la Autopista Panamericana sacó una foto del puesto de macetas y publicó: "Vendedor ambulante en Pilar. ¡Con logo actualizado hecho a mano!". Y arrobó al CEO de Mercado Libre y a las cuentas corporativas.
Minutos después, al enterarse de esta historia, Marcos Galperin, con más de 150 mil seguidores en la red social, citó el tuit y escribió: "Democratizando los servicios financieros en el Gran Buenos Aires", arrobando a las cuenta corporativas de Mercado Pago y al propio Marcos Galperin.
Lo que sigue ya es historia. Los tuits se volvieron virales y el simple vendedor se convirtió en la estrella de las redes y ejemplo de cómo una idea simple puede transformarse en algo de suma importancia y ejemplo para otros.
"Cuanto te digan que la tecnología es algo elitista que no va a ayudar a solucionar los problemas sociales que tenemos, mostrarles esto", tuiteó el politólogo Augusto Salvatto, profesor de la UCA, de la Universidad del Salvador y de la Sorbona.
Y un tal @OskySori juntó geografía y recuerdos de playa con penurias electrónicas. "Esa es la bajada de Alberti garin no?", preguntó. "El año pasado San Clemente estaba complicadísimo! Solo 2 cajeros y ninguno Banelco!"
La búsqueda, desde el tuit de Galperin, ya llevaba 7 horas cuando @tinghiorzi exhibió un plano de Google Maps. "colectora este ramal pilar y hipolito yrigoyen", precisó.
Aparece en escena
Finalmente Eduardo apareció: "Hola yo soy el del cartel pintado en el puente Alberti. Acceso Pilar km 38,5 me dijeron k me estaban buscando …." Escribió a las apuradas y dijo su dirección de correo electrónico.
El gerente general de Mercado Pago en Argentina, Alejandro Melhem, fue hasta el emprendimiento, y le regaló a Eduardo un nuevo dispositivo Point Plus, para que pueda profesionalizar sus cobros, le prometió un nuevo cartel y le llevó saludos del fundador de Mercado Libre, Marcos Galperín, que lo alentó "a seguir emprendiendo todos los días, como cientos de miles de personas a lo largo de toda la región".
"Me contó que lo hizo para mostrarle a quienes pasan en auto que pueden pagarle con Mercado Pago porque muchas veces no llevan efectivo", publicó Melhem en su cuenta de Twitter, junto a dos imágenes: una de él con Eduardo; y otra donde compartió el número del vendedor para facilitar el encargo de productos.
Ejemplo para todos
Esto demostró como las nuevas tecnologías, lo medios de pago electrónico, y una mente innovadora pudieron llevar a un simple puestito de macetas de madera hechas artesanalmente a la vera del camino en el Ramal Pilar a lo que ha sido una historia inspiradora en Twitter. Eduardo, un hombre de 57 años que tras 10 desempleado se la fue rebuscando con distintas changas, lo logró.
Recuerda la idea precursora: "Un día mi hijo Luis, que trabajaba en una fábrica y le daban maderas que ya no se utilizaban, me pide que lo lleve a buscar maderas para hacer una cucha para el perro. Fuimos con mi camionetita y cargamos toda la madera que entraba. Hicimos la cucha y con lo que me sobró empecé a hacer las macetas. No tengo para tirar manteca al techo, pero se sobrevive", repasó Eduardo.
Eso sí, para hacerle encargos personalizados hay que hacerlo a su whatsapp con algunos días de anticipación, ya que trabaja sólo en la confección. Pablo, su hijo mayor, lo ayuda en la atención del puesto cuando el tiene que quedarse armando nuevos productos.