La soja ha sido la responsable de buena parte de los dólares que ingresaron a la Argentina en los últimos años. Pero las ganancias de este commodity no están reservadas únicamente para los dueños de grandes empresarios rurales.
Mediante diferentes tipos de inversiones, a un clic, cualquiera puede apostar por la oleaginosa. Se trata de inversiones indirectas pero que pueden dar muy buenos retornos en un momento como el actual, cuando la tonelada roza los u$s430.
En los últimos meses, a medida que se empezaron a conocer diversas proyecciones sobre los riesgos climáticos de cara a la cosecha del año que viene, el precio de la soja empezó a aumentar. Eso se combinó, además, con la debilidad del dólar a nivel mundial, que suele repercutir en un fortalecimiento de los commodities.
Fondos de inversión
Para el público minorista, la opción más recomendada es invertir a través de fondos comunes de inversión (FCI) que ofrecen liquidez, manejo profesional y permiten rescatar el capital en 48 horas. La gestora de FCI de Banco Nación relanzó hace dos meses el Fondo Pellegrini Agro, pensado originalmente para la cobertura del productor agropecuario.
"Está diseñado para este segmento porque cubre al alza del precio, tanto por devaluación como por cotización, en un 85%. Pero también asegura en un 110% si el precio baja. Esto lo logramos a partir de la cartera de activos que elegimos", explica a iProUP Daniel Otero, presidente de Pellegrini Fondos.
Ante el incremento del precio internacional de la soja, el fondo tuvo gran repercusión entre inversores. "Hace dos meses empezamos con $2 millones bajo administración y ya tenemos $133 millones. La mayoría son inversores generales y estamos tratando de acercarnos al productor para llevarles esta alternativa", dice Otero.
Los fondos comunes de inversión son la opción ideal para los minoristas que quieren exponerse al precio de la soja
La rentabilidad explica el fuerte interés. "En los últimos 3 meses rindió 27%. Es un producto de cobertura que, por las circunstancias, ha sido un gran canal de inversión", reconoce Otero en base a la ganancia acumulada hasta mediados de noviembre. Igualmente, resalta que es una alternativa de riesgo similar a un fondo que invierte en acciones.
Los individuos interesados pueden suscribirlo desde $1.000 a través del home banking de la entidad y las empresas tienen la posibilidad de hacerlo desde Nación 24, la banca online corporativa.
En Supervielle Asset Management ofrecen un instrumento de este tipo que también permite el rescate en 48 horas. Se trata del Fondo Premier Commodities, un FCI en pesos lanzado en mayo del 2012. Desde la compañía indican que hasta fines de noviembre "ha alcanzado un rendimiento de 84% directo".
La cartera "está compuesta principalmente por activos financieros vinculados a diferentes commodities, entre los que se destaca la soja con una ponderación cercana al 40%" y también incluye "inversión otros bienes primarios como el oro, petróleo y mineral de hierro".
Según indican desde Supervielle, para seguir de cerca la evolución del precio de la oleaginosa utilizan contratos a futuro. Para el resto de los commodities, operan con CEDEAR.
"El horizonte de inversión del Premier Commodities es de largo plazo y con volatilidad elevada, por lo cual, lo recomendamos para diversificar portafolios. Destacamos que permite posicionarse en esta clase de activos de manera muy sencilla y evitando la complejidad que representa efectuarlo de manera individual", resaltan.
En el exterior
También hay opciones que siguen a la soja para quienes prefieren invertir en el exterior. Los ETF, por ejemplo, son una alternativa. Se trata de fondos de inversión cuyas cuotapartes cotizan en Wall Street. La estrategia en este caso es seguir a un activo o a un índice.
"El ETF llamado Soyb sigue al mercado de futuros de soja y no al mercado de contado, ya que eso implicaría comprar y almacenar el producto, lo que trae aparejado otros costos. Por eso invierte en futuros, que conllevan ciertos riesgos", asegura a iProUP Martín Sigwald, gerente de inversiones de Quiena, una plataforma que facilita las inversiones en el exterior desde Argentina.
En Wall Street se puede invertir en un ETF que sigue al valor de los futuros de soja
En la misma línea, añade: "Los futuros, si bien no son una buena estrategia para quien busca tener exposición a largo plazo en soja, son recomendables para quienes apuntan a especular con movimientos al alza o a la baja en pocos meses de duración".
Según detalla el experto, el ETF Soyb ha generado una ganancia del 31,7% en estos últimos seis meses.
Al mismo tiempo, Sigwald puntualiza otra posibilidad para invertir en soja en Wall Street. "Quien quiera ir más a largo plazo puede comprar acciones de alguna cerealera que tenga fuerte exportación de soja, como podría ser Bunge (BG) que, por su ubicación geográfica, incluso se vería beneficiada si siguen los problemas entre China y Estados Unidos por las tarifas", afirma.
Acciones locales
A nivel local, es difícil replicar la estrategia de Wall Street, ya que en Argentina no existen ETF. Respecto de empresas del agro, la única con alguna exposición a la soja es Cresud, del grupo IRSA.
Así lo explica Erik Schachter, analista de equity de Consultatio: "No hay ninguna empresa que se beneficie directamente del aumento del precio y sea, como decimos en el mercado, un ‘play puro’. Pero, indirectamente, una de las que más se puede resultar favorecida es Cresud".
El experto aclara que sería una mejora marginal ya que "sus ingresos correspondientes al agro representan 15% de su Ebitda" (ganancias brutas antes de deducciones impositivas y gastos financieros).
"No es tanto pero tiene bastantes hectáreas dedicadas a soja y se puede beneficiar con la cosecha. Sucede que el holding Cresud tiene participación en IRSA y los ingresos de esta última son más relevantes que los propios", aclara Schachter.
Más allá de los FCI, los contratos de futuro de la oleaginosa se pueden adquirir directamente en MatbaRofex. Se trata de una herramienta financiera similar al de dólar futuro, que es el más conocido.
Allì se operan entre 100.000 y 150.000 toneladas de soja por día. Según enumera a iProUP Adrián Isnaldo, subgerente general de la división agropecuaria de ese mercado, existen tres tipos de contrato de futuros para operar:
- El primero es el "Con Delivery", de 100 toneladas. Es un contrato grande pensado para el productor que, en algunos casos, requiere la entrega de la soja física (en la mayoría de las ocasiones se cancela realizando la operación inversa)
- Los otros dos son para minoristas: el Contrato Mini, de 10 toneladas, y el Soja Chicago, de 5 toneladas. Este último sigue al precio de la oleaginosa en ese mercado norteamericano.
El ejecutivo de MatbaRofex destaca que los mercados de futuros tienen la particularidad de permitir el apalancamiento (se puede comprar una cantidad mayor al dinero que se deposita).
La mayor parte de los contratos de futuro no requieren la entrega física de la soja
¿Cómo funciona? "Para comenzar a operar, hay que abrir una cuenta en un agente de liquidación y compensación (Alyc) autorizado a operar en MatbaRofex y constituir el margen de garantía. Para operar un Contrato Mini, por ejemplo, hay que depositar u$s110. Ese depósito brinda la posibilidad de comprar 10 toneladas", indica Isnaldo.
Y recalca: "Lo importante es tener liquidez para saldar las diferencias diarias: si el contrato sube, se cobra la diferencia en el cuenta pero si baja, hay que pagar la diferencia"
El ejecutivo da un ejemplo sobre la operatoria. "El 30 de junio, el contrato a mayo cotizaba cerca de u$s220 la tonelada. En un Contrato Mini se invertía por u$s2.220 poniendo un margen de u$s110. Hoy (al cierre de esta nota), la soja a mayo está cotizando a u$s307 la tonelada, por lo tanto, quien hizo esa operación estaría ganando u$s870".
Desde MatbaRofex también se puede invertir en opciones de compra (call) o de venta (put) sobre los futuros de soja. "Funciona como un contrato de seguro. El que compra un call, por ejemplo, se está cubriendo ante la suba del precio pagando una prima", sintetiza Isnaldo.
"El 30 de junio, una opción call de soja a mayo 2021 costaba u$s230, con una prima de u$s6,50. Hoy (al cierre de esta nota) esa prima cotiza u$s80, o sea, más de 12 veces. Es decir que el inversor, para un contrato de 100 toneladas, pagó u$s650 algo que hoy vale u$s8.000", ejemplifica.
Para cerrar, el reconoce la mayor demanda de los futuros de soja en tiempos de suba en el precio de la tonelada pero destaca: "Estamos tratando de que todos los inversores sumen commodities a sus carteras porque permiten diversificar y balancear los retornos".