Donald Trump finalmente se quedó con los comicios presidenciales de Estados Unidos, dejando atrás a Kamala Harris. El resultado genera expectativas muy positivas para la industria de las criptomonedas en todo el mundo.
El expresidente republicano fue y es un firme defensor de la tecnología blockchain y las divisas digitales. Lo mencionó durante su campaña, posicionándolas como una prioridad en su plataforma política.
Las promesas que Trump hizo respecto a las criptomonedas llenaron de optimismo a los inversores y expertos del sector, quienes esperan que su administración brinde un marco regulatorio más favorable para los criptoactivos en comparación con la gestión de la actual administración demócrata.
La visión de Trump sobre las criptomonedas
A lo largo de su campaña, Donald Trump destacó la importancia de las criptomonedas como motor de innovación y desarrollo económico.
El magnate neoyorquino prometió crear un entorno regulatorio más flexible y orientado al crecimiento para la industria cripto, y además sugirió que el gobierno federal podría adoptar a Bitcoin como una forma de reserva estratégica, algo que sería un cambio histórico en la política monetaria de EE. UU.
"'Dicen' que echan al odiado Gary Gensler de la SEC. Los republicanos se suponen más afines a cripto. Pero ojo, es posible que continúen emitiendo", señala a iProUP el experto en mercado Iván Bolé.
Las medidas de Trump que impactan en cripto y freelancers
Uno de los puntos más destacados de sus propuestas fue el apoyo explícito a la minería de Bitcoin. Trump señaló que, bajo su administración, se fomentaría el crecimiento de la actividad, eliminando las barreras regulatorias que, según él, la estaban ahogando en los últimos años.
"Esto representa un cambio de enfoque importante. Las políticas implementadas por la administración actual fueron restrictivas para la minería, especialmente en lo relacionado con la energía y las emisiones de carbono", apunta a iProUP Esteban Rodríguez, minero con 5 años de experiencia.
La visión de Trump sobre la SEC
Otro aspecto que llamó la atención de los observadores de la industria es el compromiso de Trump de destituir a Gary Gensler, actual presidente de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), quien fue una figura central en la regulación de las criptomonedas en los últimos años.
"Su enfoque siempre fue estrictamente regulador, con una postura de rechazo a varios productos financieros basados en criptoactivos. Esto, por supuesto, causó tensiones con la industria. Hoy, es motivo de festejo su posible salida", comenta a iProUP el analista de mercados Rodrigo Mansilla.
El enfoque de Trump hacia el organismo y Gensler refleja su postura de que las regulaciones deben ser más equilibradas y menos restrictivas para que la innovación tecnológica pueda prosperar.
En su visión, una SEC más amigable con las criptomonedas y las empresas de blockchain podría fomentar una mayor adopción de los criptoactivos en el ámbito financiero, y a su vez, posicionar a Estados Unidos como líder mundial en este campo emergente.
El mercado ya respondió y Bitcoin pasó los u$s75.000, superando su anterior pico histórico de marzo. Desde Binance Research, destacan las siguientes cuestiones a tener en cuenta a futuro:
- Corto plazo: se espera más volatilidad en los próximos días. Las liquidaciones pueden causar grandes movimientos
- Mediano plazo: más gasto fiscal, menores impuestos y regulaciones de apoyo son favorables para las criptomonedas
- La Fed se reunirá el jueves y se espera una reducción de tasas del 0,25%, lo que suele hacer más atractivo a activos de riesgo como las criptomonedas
"Parece inevitable que las criptomonedas serán cada vez más relevantes en la economía a escala global; que su acceso es libre, democrático y que, en muy pocos pasos, cualquier persona puede comprar, atesorar, enviar o recibir bitcoin. El verdadero riesgo pareciera estar en quedarse afuera de esta tendencia", señala Felipe Vallejo, director de Asuntos Públicos de Bitso.
La visión de Trump sobre los impuestos
En cuanto a un plano económico más global, una de las modificaciones más destacadas que Trump propuso es la reducción de la tasa del impuesto sobre la renta corporativa del actual 21% al 15%.
Esta medida, que sigue la línea de su política fiscal pasada, está orientada a proporcionar alivio a las empresas y estimular el crecimiento económico mediante un menor nivel de tributación.
Además de esta reducción impositiva para las empresas, Trump también manifestó su intención de revertir los aumentos de impuestos a los estadounidenses de altos ingresos implementados por el presidente Joe Biden, específicamente aquellas subidas que afectan a los contribuyentes más ricos en el país.
El enfoque de Trump sobre el comercio internacional continúa siendo un pilar fundamental de su política económica.
A diferencia de otros líderes que promueven una mayor integración en los mercados globales, entre ellos Javier Milei, Trump se manejó desconfianza hacia las economías extranjeras, considerando que los acuerdos comerciales y los mercados internacionales fueron, en su opinión, perjudiciales para los intereses de Estados Unidos.
En su propuesta, el expresidente promueve la idea de un comercio más proteccionista, enfocándose en asegurar que los productos nacionales tengan una ventaja competitiva sobre los importados. Una visión más emparentada con el peronismo que con la actual gestión libertaria.