A esta altura es ya casi una obviedad que una de las consecuencias de la pandemia provocada por el nuevo coronavirus (SARS-CoV-2) es el paso masivo de lo presencial a lo virtual, producto de la necesidad de continuar con las tareas diarias y bajar los contagios de Covid-19. El teletrabajo y el homeschooling se volvieron lo normal.
Otra de las consecuencias es la caída económica a nivel global, que genera la necesidad de sumar producción, cabeza e ideas nuevas a los distintos mercados para salir adelante. Y el de la informática y la tecnología no son la excepción.
¿Qué hay de nuevo entonces? Probablemente lo nuevo no sea lo tecnológico en sí mismo, sino el momento histórico y las complicaciones propias de la época, que obligan a pensar en un modelo a futuro que mezclará lo analógico con lo digital, como ya se ve en muchos lados, pero con un nivel de aceleración en el amalgamiento inédito hasta el momento.
La experiencia que estamos viviendo aceleró el proceso de transformación de nuestra sociedad en términos de hábitos y conductas de consumo, y que en futuro próximo vamos a vivenciar un proceso más híbrido donde la modalidad de adquisición de productos y servicios combinará la presencia y la virtualidad, potenciando así la experiencia del consumidor.
En lo que es compras online, por ejemplo, las interfaces gráficas y la simpleza del procedimiento de la ejecución de la compra, juegan un rol fundamental en la construcción de la experiencia del consumidor, y en los casos de los compradores online primerizos es determinante.
Los grandes ganadores de esta coyuntura fueron los que expandieron sus canales comerciales de productos y servicios en la modalidad online, valiéndose de alianzas estratégicas con e-commerce existentes.
Probablemente en un futuro muchas de estas modalidades de compras online van a prevalecer y van a dar paso a otras nuevas. Las nuevas van creciendo y ganando espacios al modelo tradicional, y en especial en el mercado de servicios.
Ahora bien, la Inteligencia Artificial, Big Data y Robótica, por citar algunos ejemplos, están allí desde hace un tiempo, conformando algunos de los recursos utilizables dentro de un amplio abanico de posibilidades, que están cambiando la vida de millones de personas.
Hablamos de un proceso más híbrido gracias a las costumbres y a las posibilidades que adopta la tecnología. La principal diferencia entre sistemas de estas características radica en que el digital es mucho más preciso y la información se puede almacenar de manera más eficiente y en mayor cantidad que en un sistema analógico.
Este año, el Congreso Internacional en Innovación Tecnológica Informática (CIITI) que organizo en la UAI desde hace 18 años, se titula "Reescribiendo el Futuro en un Modelo Híbrido Analógico y Digital", justamente, en pos de reflexionar acerca de esta temática hacia donde se está direccionando.
Esto abre otro tema importante para reflexionar. Solemos pensar que en la revolución tecnológica de hoy nuestro mayor enemigo es la computadora. Pero no lo es, sino la ignorancia de los procesos.
Es nuestro trabajo intentar acercar estos temas a los más jóvenes, enseñarles a ver cómo transforman las nuevas tecnologías los puestos de trabajo. Puedo decir que soy optimista y que nada tenemos para perder, por el contrario, creo que la tecnología generó siempre más fuentes de dónde vivir. En la Argentina tenemos mucho camino por recorrer.
*Marcelo De Vincenzi es presidente del XVIII CIITI 2020, Decano de la Facultad de Tecnología Informática y Vicerrector de Gesitón y Evaluación de la Universidad Abierta Interamericana (UAI).