El modelo de suscripción mensual que volvió exitosas a Neflix, Spotify y otras plataformas próximamente se utilizarán en las aerolíneas como una forma de mejorar sus ingresos una vez que el turismo vuelva a funcionar como lo hacía antes de la pandema, mientras estudian formas de volar más seguras.
En efecto, la startup tecnológica española Caravelo propone esta modalidad, que ya ha implementado la aerolínea mexicana Volaris: un pasaje de ida y vuelta a un destino nacional cuesta 28 dólares al mes, sin tasas aeroportuarias, si se contrata dicha suscripción anual.
De este modo, las aerolíneas conseguirían reunir una base de clientes que paguen todos los meses, sin necesidad de que compren billetes de forma individual.
"Cuando viene una pandemia, tú lo primero que piensas no es 'me voy a borrar del gym porque no voy a ir'. Eso lo piensas en el mes dos o habrá gente que ni lo piense. Desapuntarte de algo requiere mucho más esfuerzo que no hacer nada", resume Iñaki Uriz, su fundador y CEO, en diálogo con Business Insider España.
Se trata de un modelo disruptivo, que podría conseguir que las aerolíneas llenasen los asientos que van vacíos y así aumentar la facturación, pero que deberían adoptarlo con cuidado –especialmente las low cost– para no hacerse la competencia a sí mismas.
"Si hay pasajeros que te suben del 80% la ocupación del avión, todo son ingresos. Todo lo que sea complementar esos puntos adicionales tiene sentido", apunta Ignacio Rel, socio responsable de Consultoría de EY.
"Pero tienes que definir muy bien el perfil de usuario que quieres tener y las rutas porque puedes entrar en pérdidas muy rápidamente", advierte, por su parte, Romá Andreu, profesor de EAE Business School. E insiste en que hay que tener cuidado "porque te pueden fagocitar clientes que te pagarían más por esos asientos".
Andreu descarta completamente las suscripciones ilimitadas –como pagar por poder viajar una vez al mes a cualquier destino–, porque no serían rentables y, de la misma manera, descarta un posible modelo de aerolínea basada solo en la suscripción, ya que obligaría a conseguir tener tantos suscriptores que hicieran rentables las rutas.
Por lo tanto, sólo sería razonable que las compañías aéreas utilicen este modelo para determinadas rutas y complementado con un paquete de "mobility as a service", en el que no se pague una suscripción solo por volar sino por desplazarse, combinando vuelos con servicios de carsharing o rent a car.
Los expertos además puntualizan que la adopción de esta herramienta deberá esperar, pues el escenario actual de parate del sector obliga a que las compañías recorten gastos. Y estiman una recuperación en forma de U de sus negocios.
Casos de éxito
Volaris, con su suscripción Vpass, ofrece acceso a un vuelo de ida o a uno de ida y vuelta cada mes por 399 pesos mexicanos (u$s18) o 639 pesos (28 dólares), respectivamente.
También puede despachar una valija por 299 pesos (13 dólares ) y acceder a otros servicios premium opcionales. A esto habrá que sumar las tasas aeroportuarias, que se pagan aparte.
"Vimos muchos modelos de suscripción, como Netflix, Spotify o iTunes, modelos que cobran una cantidad mensual pequeña pero que mantienen a clientes durante un largo periodo de tiempo", ha apuntado el vicepresidente de Volaris, Holger Blankenstein, a la revista especializada Skift.
"Es algo bastante generalizado entre la gente más joven, más sensible a los precios. Así que dijimos 'ok, ¿cómo podemos replicar esto en la industria de las aerolíneas y atraer a esos clientes más sensibles a los precios?'". En marzo, la aerolínea contaba con 30.000 suscriptores.
Delta implementó la tarifa plana, pero la suspendió a mediados de los '90
Este modelo de tarifas plana ya lo implementaron las compañías Northwest, a 499 dólares al mes, y Delta, pero dejaron de hacerlo a mediados de los 90.
AirAsia intentó imponer su modelo más recientemente, pero abandonó la misión el año pasado. Y British Airways tiene algo parecido, Optiontown, pero hay que pagar las tasas aparte.
La única aerolínea que tiene hoy día un modelo de suscripción ilimitado es Azul, según el medio especializado Simple Flying cuyo Airpass permite a los viajeros que llegan a Brasil suscribirse y viajar todo lo que quieran por 399 dólares durante 10 días o por 499 dólares (445 euros) durante 21 días, señala Business Insider.