Bitcoin continúa en una tendencia bajista desde su máximo histórico del primer trimestre, y en las últimas horas perforó los u$s60.000. Su situación genera interrogantes. Los analistas on-chain están divididos en sus predicciones: algunos apuntan a un posible respiro y otros anticipan un mayor declive.
La dirección a corto plazo dependerá de varios factores, incluyendo la fuerza del soporte en u$s60.000, la actividad de las ballenas, la respuesta a los datos macroeconómicos y el sentimiento general del mercado.
¿Un respiro o un nuevo descenso?
Un indicador clave a observar es el precio realizado de los STH (Short-Term Holders), que representa el precio promedio al que inversores de corto plazo compraron sus BTC. Si el precio de BTC cae por debajo de esta métrica, puede desencadenarse una ola de ventas, lo que provocaría una mayor presión bajista.
"La corrección no terminó, es sana y estaba prevista", afirma a iProUP Iván Bolé, especialista en inversiones: "La fase correctiva tradicionalmente tiene tres movimientos":
- "La insinuación de corrección"
- "Un intento no logrado de rebote"
- "El fin de la corrección que es donde estamos ahora"
El experto espera un escenario en el que se pueda tocar fondo y rebotar a principios de julio.
Un factor que preocupa a algunos analistas es la reciente venta de BTC por parte de ballenas e inversores minoristas. Según el indicador Balance By Holdings, las direcciones que poseen entre 100 y 10 millones de dólares en esa divisa cedieron sus activos en los últimos 30 días.
"Estos últimos días se vendieron unos u$s600 millones mediante los ETF. Las razones son inciertas, ya que la perspectiva para Bitcoin es muy alcista a mediano y largo plazo", comenta a iProUP Pedro Rey, fundador de cripto La Plata y CriptoEducador desde 2017.
Esto, sumado a la disminución de la participación minorista, puede indicar una falta de confianza. Los indicadores técnicos también sugieren una posible caída. El patrón actual, en el marco de tiempo de cuatro horas, es similar al que precedió a una caída de la cotización en junio.
Sin embargo, la entrada de capital a los ETF de Bitcoin revertiría la tendencia. Si los inversores institucionales aumentan sus inversiones en BTC, el precio irá para arriba. Según Bolé, "luego de esta corrección, un impulso debería llevarnos a nuevos máximos en la segunda mitad del año".
"El impulso en el análisis de los más alcistas (bulls) es para continuar subiendo en el de los bajistas (bears), para hacer otra pata correctiva. Lo interesante es que 'ambos bandos' ven una tendencia alcista y nuevos picos para la segunda mitad del año".
¿Un respiro o un nuevo descenso?
El Índice de Miedo y Avaricia de las Criptomonedas se encuentra en mínimos de 2024, reflejando un sentimiento generalizado de temor entre inversores. El actual panorama, que contrasta con el "optimismo extremo" que reinaba hasta hace poco, enciende las alarmas en un mercado que ya se encuentra en un estado de volatilidad.
Si bien la capitalización de mercado no experimentó una caída drástica en términos porcentuales, la percepción de los analistas e inversores cambió radicalmente. El índice, que oscilaba entre "avaricia extrema" y "miedo" en un corto período de tiempo, ahora se encuentra en territorio de "miedo", lo que indica una profunda desconfianza y pesimismo.
Los inversores, tanto optimistas como pesimistas, apuestan a un repunte en el segundo semestre
En junio, cuando el precio rondaba los u$s65.000, la firma de investigación Santiment detectó un inusual nivel de "miedo, incertidumbre y dudas" (FUD) entre los players del mercado.
"El público se muestra principalmente temeroso o desinteresado en Bitcoin mientras los precios oscilan en la franja de 60.000-66.000 dólares. Este nivel extendido de FUD es raro, ya que los traders siguen capitulando", comentaban en ese momento.
Este sentimiento negativo se intensificó en las últimas semanas, según veteranos del mercado como CryptoJelle: "El chop (movimiento lateral del precio) está haciendo lo que debe hacer: sacudir a tanta gente como sea posible antes de la carrera a máximos históricos. Ya vimos lo mismo en ciclos anteriores. Esta vez no es diferente".
La cuenta de trading IncomeSharks, por su parte, atribuye este pesimismo a las decisiones de inversión basadas en emociones: "El sentimiento es tan bajo porque la gente estuvo operando en exceso en condiciones difíciles, perdiendo dinero".
En contexto de incertidumbre, el mercado de criptomonedas se encuentra en un momento clave. La reacción a próximos eventos macroeconómicos, como las cifras de desempleo de EEUU, las revisiones del PIB del segundo trimestre y el indicador de inflación PCE, será crucial para determinar el recorrido a corto plazo del precio de Bitcoin.