El sector fintech tuvo su bautismo de fuego ante la flamante gestión de Miguel Pesce en el Banco Central. El lunes, iProUP anticipó que la entidad avanzaba en una regulación para el sector, que hasta el momento se enmarcaba en una política de "dejar hacer", heredada de la anterior gestión del BCRA.
La noticia impactó con la fuerza de un huracán en la nueva industria financiera: "nivelar la cancha" entre los bancos y sus competidores digitales fue visto por muchos como un retroceso y no como un avance en pos de un mercado más abierto.
La Comunicación A 6859, promulgada este jueves, finalmente estableció las normas para ordenar el funcionamiento de las cuentas de pago ofrecidas por los Proveedores de Servicios de Pago (PSP). A diferencia de lo que se barajaba en la previa, fue mucho más "light" de lo esperada y dejó contento a más de un banquero "4.0".
Sin embargo, la fiesta no sería completa: por un lado, según pudo averiguar en exclusiva este medio, la AFIP será la que avance sobre las CVU (Cuenta Virtual Uniforme) de personas jurídicas; un pedido recurrente de los bancos, que así tendrán un "premio consuelo" en su avanzada para que al menos aumente la presión impositiva sobre sus competidores.
"Queremos igualdad para competir", pedía Javier Bolzico, presidente de Adeba, la cámara que agrupa a las entidades de capital nacional, en un evento con periodistas en julio del año pasado. "La cancha está inclinada para las fintech", agregaba.
Por otro lado, La Bancaria, el gremio comandado por Sergio Palazzo, aprovechó el "río revuelto" para solicitarle al Central el reencuadramiento de todos los trabajadores del sector fintech.
El gremio se reunió el pasado 31 octubre con la Cámara Fintech: si bien el objetivo de los anfitriones era "conocerse", lo cierto es que no hubo demasiados avances.
Más bien, cada sector se mantuvo inamovible en su postura. Palazzo anticipó su firme intención de "encuadrar a todos" los empleados que realizan tareas bancarias en las fintech y los CEO duplicaron la apuesta. Ahora, con nuevo directorio en el BCRA, el sindicalista va por todo.
Qué dijo el Central
El principal punto de la nueva regulación establece que los fondos de los clientes acreditados en cuentas de pago ofrecidas por los PSP deberán encontrarse en cuentas a la vista, en pesos, en entidades financieras del país y, en todo momento, disponibles con carácter inmediato ante su requerimiento, por un monto al menos equivalente al que fue acreditado en la cuenta de pago.
En otras palabras, el dinero de los usuarios se resguardará en cuentas corrientes, tal como adelantó iProUP. El objetivo del BCRA es garantizarse que el saldo que sus clientes tengan en un monedero virtual sea líquido y no se utilice por las fintech para obtener ganancias propias.
En esa línea, la Cámara Fintech se reunirá este martes con Pesce y le pedirá abrir esas cuentas en el Central, lo que llevará a las autoridades de la entidad a tener control sobre la disponibilidad de esos fondos.
Asimismo, los PSP podrán, a pedido de sus clientes, aplicar los saldos de las cuentas de pago en fondos comunes de dinero y se requerirá al PSP que los saldos invertidos se informen de manera separada del resto.
Esto no afectará a los Fondos Comunes de Inversión que ofrecen empresas como Ualá o Mercado Pago, ya que en estos casos las personas aceptan invertir en esos instrumentos para obtener una renta.
En este punto, el Central es claro: "Para la realización de transacciones por cuenta propia (pago de proveedores, pago de sueldos, etc.), los PSP deberán utilizar una cuenta a la vista "operativa" (de libre disponibilidad) distinta a la cuenta donde se encuentren depositados los fondos de los clientes".
El comunicado que oficializó la regulación fue una bocanada de aire fresco para las fintech locales.
"En países donde se regula a las entidades de pago, con la intención de cuidar a los usuarios pero sobretodo con la idea de que crezca el mercado fintech, generalmente exigen que los saldos estén encajados al 100% en entidades. Es decir, no es una locura", afirman desde un importante banco digital.
"Es más, para licencias de eMoney piden encajes de más de 100% en algunas jurisdicciones. No es descabellado en pos de desarrollar el mercado fintech", agregan.
Otro ejecutivo, que cuenta en su currículum con más de una fintech, dispara: "El central se dio cuenta que el lobby bancario lo estaba llevando de la oreja a un lugar que no le convenía".
En esa línea, destaca que los cambios "van en línea con los estándares internacionales" y "dan mayor seguridad a inversores extranjeros que quieran seguir invirtiendo en la creciente industria fintech argentina, como vimos hace poco con MercadoPago y Uala".
Regulación "light" y el rol de la AFIP
¿Por qué se habla de una regulación "light"? Las fintech dieron el visto bueno a lo comunicado por el BCRA ya que quedaron fuera dos puntos que generaban malestar dentro de la industria.
Si bien se barajó prohibir la transferencia de dinero desde la CVU de una persona jurídica a otra CVU, y limitarlo a giros hacia cuentas bancarias, finalmente se dio marcha atrás.
Fuentes del Central explican a iProUP que si se obligaba a una empresa a hacer una transferencia a una CBU, "chocaba con la norma que las exime del impuesto cuando es el mismo titular de cuenta".
En su lugar, se abrió el juego para que actúe la AFIP, que será la encargada de gravar las CVU jurídicas con impuestos créditos y débitos, siempre que se trata de sujetos alcanzados por este tributo.
Un referente del sector fintech, con fuerte llegada dentro de la industria, señala a iProUP que "gravar esas transacciones parece más lógico que impedirlas, como trascendió en los últimos días".
Sin embargo, advierte que la apuesta estratégica debe ser "beneficiar impositivamente los medios de pago digitales en detrimento del efectivo, que es el medio natural de la informalidad. Si le sumas retenciones y otros gravámenes incentivás el cash y la informalidad que acarrea".
Otro punto que quedó fuera de la regulación fue delimitar qué es lo que pueden hacer las fintech para que su operatoria no sea considerada intermediación financiera. Desde el Banco Central revelan que se prefirió no definir en detalle qué actividades están alcanzadas y en su lugar se optó por aumentar los controles.
Así lo establece en la Comunicación A 6859: "Los Proveedores de Servicios de Pago (PSP) y los miembros de sus órganos de gobierno, administración y fiscalización, por los incumplimientos que se constaten respecto de las disposiciones previstas en esta comunicación, serán pasibles de la aplicación de las sanciones conforme a lo previsto en los artículos 41 y 42 de la Ley de Entidades Financieras y disposiciones concordantes".
En caso de comprobar que una financiera digital está dando préstamos con sus depósitos y no con fondos propios, como dicen hacer, la decisión de Pesce es muy clara: iniciará sumarios, reclamará multas millonarias y hasta evalúa recurrir a las inhabilitaciones para que sigan operando.
Palazzo aprovecha la movida
Si bien se dispararon munición gruesa en varias oportunidades, Palazzo y Galperín compartieron un almuerzo organizado por la Cámara Argentina Fintech el 31 de octubre, tal como adelantó iProUP.
El convite se realizó en los mejores términos, pero en las últimas el líder bancario aprovechó la reunión de Directorio del Central que terminó fijando algunas regulaciones a las financieras digitales.
En una carta dirigida al Miguel Ángel Pesce, titular del organismo, establece 11 puntos básicos por los cuales las fintech deben ser reguladas como los bancos.
El punto más importante del listado es el 5, en el que argumenta que la Carta Orgánica de la entidad establece que el uso de fondos propios para colocar prestamos no es un impedimento "para exigir licencia previa cuando la envergadura del negocio y el volumen de las operaciones justifiquen la incorporación de la persona jurídica bajo el alcance de las disposiciones de la Ley de Entidades".
El punto 6 agrega que la transformación que la tecnología permitió en las "plataformas financieras consiste en realizar operaciones de generación de créditos en base a transacciones digitales que favorecen el desarrollo de modelos de moneda endógena, abriendo un abanico más activo y amplio de formas de intermediación que trasvasan las modalidades clásicas".
El escrito también remarca que las fintech deberían cumplir con "obligaciones y responsabilidades como la remisión de balances y estados contables, aspectos patrimoniales, exigencias de efecto mínimo, medidas mínimas de seguridad, normas mínimas de auditoría externa y controles internos vinculados con riesgo operacional".
Por otro lado, Palazzo planea presentar ante el Ministerio de Trabajo una solicitud de encuadre gremial de todos los empleados fintech, que actualmente están afiliados al Sindicato de Comercio, salvo los puestos directivos que están fuera de en convenio.
"Los equipos técnicos están avanzando para hacer cuanto antes en la presentación", había asegurado a iProUP el gremialista, quien agregó: "Los trabajadores fintech son bancarios, sencillamente porque realizan tareas bancarias".
Además, había adelantado que "no sólo irá contra Mercado Libre" y que "la mayor facturación de la empresa de Galperin proviene de Mercado Pago y de Mercado Crédito".
Para Palazzo, hay que separar a los empleados que realizan estas tareas (a quienes apunta a encuadrar), respecto de quienes se desempeñan en la plataforma de ecommerce, que podrán seguir en Comercio.
"Ahora vamos por todas las plataformas digitales que brindan servicios financieros. Iremos por la actividad, que cuenta con jugadores más chicos y más grandes", aseguró el líder bancario a iProUP.
Ese documento fue trabajado por los siguientes expertos:
- El abogado Hernán Letcher
- La economista Julia Estrada
- Pedro Biscay, quien fuera nombrado como director en el BCRA por el ex Ministro de Economía Axel Kicillof y removido por decreto durante el macrismo
- El politólogo Eduardo Codianni, director y miembro fundador del Centro de Estudios de Integración Financiera
- El estudio jurídico de Héctor Recalde, abogado de la CGT y exdiputado del Frente para la Victoria
Este nuevo convenio no se está armando "a medida" de las fintech, sino que la idea es "extrapolar el de los bancarios, respetando el salario base, los bonos, la duración de la jornada laboral, las categorías y la carrera".