Apple es una de las empresas más importantes (incluso llegó a ser la más valiosa del mundo), opera en numerosos países, cuenta con unos 150,000 empleados y su capitalización supera los 2.100 mil millones de dólares. No siempre ha sido así.
Fundada en 1976 por Steve Jobs, Steve Wozniak y Ronald Wayne, su capitalización en 2007 era de 150,000 millones de dólares, muy lejos de la actual. Caracterizada y criticada durante años por su rigidez para permitir como predeterminadas las aplicaciones de terceros en sus dispositivos móviles, 2008 supuso un punto de inflexión para la compañía con el lanzamiento de la App Store (tienda de aplicaciones), que ha sido responsable de buena parte del éxito del iPhone.
La clave está en los correos entre Steve Jobs y Bertrand Serlet
Para conocer el origen de esa decisión histórica hay que retroceder a octubre de 2007 y a un cruce de correos electrónicos entre Steve Jobs, entonces CEO de Apple, y Bertrand Serlet, vicepresidente senior de Ingeniería de Software de la empresa.
Captura del email entre Jobs y Serlet
Hasta entonces, el iPhone solo ejecutaba 16 aplicaciones preinstaladas en cada dispositivo, y Steve Jobs había anunciado a los desarrolladores que, si querían crear apps para el iPhone, podían desarrollar aplicaciones web que se ejecutaran en Safari.
"¡No necesitan ningún SDK [kit de desarrollo de software, por sus siglas en inglés]! Tienes todo lo que necesitan si saben cómo escribir aplicaciones utilizando los estándares web más modernos para escribir aplicaciones increíbles para el iPhone hoy en día. Así que, desarrolladores, creemos que tienen una historia muy dulce para ustedes: pueden empezar a crear sus aplicaciones para el iPhone hoy mismo", declaró.
Sin embargo, los usuarios se lanzaron a hacer jailbreak (suprimir limitaciones impuestas por Apple) a sus dispositivos para tener aplicaciones en ellos, y la empresa de Steve Jobs tuvo que buscar la forma de permitir el desarrollo de apps a través de algún tipo de SDK oficial, informa Inc.
En una serie de correos revelados y a los que ha tenido acceso el medio, se observa cómo Bertrand Serlet realiza una serie de consideraciones: proteger al usuario, proteger las redes, proporcionar una plataforma de desarrollo y asegurar el desarrollo de las APIs (Interfaz de Programación de Aplicaciones, por sus siglas en inglés) de forma sostenible.
"Hagámoslo bien esta vez, en lugar de apresurar una historia a medio cocinar sin apoyo real", pide Serlet en el correo.
La respuesta de Steve Jobs solo contiene una frase, pero resultó clave en el devenir del iPhone y de Apple; "Claro, siempre que podamos presentarlo todo en la Macworld del 15 de enero de 2008", en referencia a la revista dedicada a productos de Apple.
El correo tiene fecha del 2 de octubre de 2007, lo que suponía que Jobs le daba un plazo de menos de 3 meses y medio a Serlet para tener todo listo de cara a un movimiento clave en la historia de Apple; admitir aplicaciones en una plataforma que acabaría creciendo a más de 1,000 millones de dispositivos y convirtiéndose en uno de los negocios más valiosos de todos los tiempos.
Cambio de estrategia
Finalmente, Apple anunció en marzo de 2008 el desarrollo de un nuevo software que incluía un SDK y en julio lanzó la App Store; clave en el crecimiento de Apple desde aquellos 150,000 millones de dólares de capitalización a la actual de 2.100 mil millones.
Steve Jobs presentando el iPhone
"Solo por eso, creo que es justo decir —en retrospectiva— que esa respuesta de una sola frase ha resultado ser, sin duda, el correo electrónico más importante de la historia de los negocios", analiza Jason Aten, columnista especializado en tecnología y negocios.
"Por supuesto, en aquel momento nadie podía imaginar hasta qué punto el iPhone y la App Store de iOS formarían parte de nuestra vida cotidiana. Nadie podía imaginar que habría mil millones de ellos en uso en todo el mundo. Ciertamente, nadie podría haber predicho qué aplicaciones desarrollaría la gente y qué negocios haría posibles", añade Aten.
"Uber. Instagram. SnapChat. Spotify. Ninguna de ellas existiría —al menos no como lo hacen hoy— si no fuera por la posibilidad de crear aplicaciones de terceros en el iPhone", concluye.
Fuente: Business Insider