Las empresas de todos los rubros sueñan con encontrar empleados que tengan devoción por aprender, con estudios académicos y esencialmente con habilidad para el uso de las nuevas tecnologías.
Cuando le preguntan a un niño que quiere ser cuando sea grande difícilmente responda emprendedor, pero tampoco contesta empleado. Simplemente, porque dese chicos lo relevante es qué se hace y no las modalidades de contratación.
El mercado del trabajo enfrenta un cambio tan vertiginoso que "prácticamente ningún país" ha logrado tener una reglamentación laboral que equilibre la flexibilidad de los contratos y la seguridad social de los empleados.
Así lo consideró Annemarie Muntz, directora de Asuntos Públicos de Randstad, ex presidenta global de la Confederación Internacional de las Agencias de empleo y participante de grupo B20 en diálogo con IProUP.
"Mi pronóstico es que si Argentina mantiene la rigidez en sus normas laborales, el 55% actual de trabajadores informales se incrementará en los próximos cinco años", agregó.
La flexibilidad, según distintos reclutadores consultados, expresada en contratos por proyectos o por períodos cortos, aparece en la mayoría de las búsquedas laborales de hoy.
Así como la nueva economía obliga a las empresas a ser más competitivas, también es una demanda de los trabajadores.
Para Marcela Romero, de ManPower, "no se trata de una cuestión de edad, ni generacional", ya que muchos potenciales contratados destacan su interés en tener libertad de definir horarios, realizar viajes y definir espacios propios de trabajo.
Si bien "las relaciones dependen del tipo de actividad", Romero señaló que la mayoría de las búsquedas actuales pasan por empleados externos y con contratos por proyectos. En este sentido, Muntz apunta que "todas las empresas de todos los rubros impulsan los contratos flexibles, incluso las industriales".
En el mundo digital, "el trabajo remoto o independiente es una modalidad que cada vez más eligen las empresas para contratar talento especializado" indicaron desde la plataforma Workana.
La desocupación formal en Argentina se acerca nuevamente a los dos dígitos, mientras que desde el ambiente político se reitera la valoración del empleo como lo "más maravilloso que nos puede pasar", como señaló días atrás el Presidente Mauricio Macri.
Según el Sistema Integrado de Previsional Argentino (SIPA), la cantidad de personas empleadas en julio pasado alcanzó los 12.211.000, con un desempleo que supera el 9%.
Lo más buscado
Pero en este mercado tan cambiante desde lo contractual las empresas coinciden en su mayoría en la búsqueda de un mismo perfil de trabajador.
El 72% de directivos de capital humano valoran la formación en disciplinas vinculadas a las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (grupo de carreras conocidas como STEM, por sus siglas en inglés), según el último informe realizado por Randstad.
Este porcentaje sube al 84% entre los directivos de grandes empresas, pasa a un 69% en las microempresas y al 68% en las pymes.
En cambio, desde la plataforma Freelancer, sostuvieron que en el último trimestre las "disciplinas vinculadas a las ciencias duras como matemática (-31%) y estadísticas quedaron relegadas a los últimos puestos junto con ingeniería".
Al mismo tiempo, desarrollo web, social media y los trabajos que demanden conocimientos de creatividad digital "pegaron un salto importante respecto al trimestre anterior y se mantienen en los primeros 10 lugares del ranking".
"Las compañías que están encarando la transformación digital adecuadamente buscan gente que tenga relación con lo digital, desde el manejo de redes sociales hasta nuevos modelos de negocio basados en tecnología", comentó Marcela Romero a IproUP.
Otra coincidencia es la búsqueda de "mentes abiertas"; o "gente permeable al conocimiento". En pocas palabras: con ganas de aprender.
"La capacitación formal es importante si te hace lo que sos hoy", comentó Romero y agregó las búsquedas apuntan más a gente "que tenga inquietud por aprender, pero no desmerecería lo académico".
Según Workana los "talentos más solicitados por las empresas, son diseño y multimedia, sistemas, programación, traducción y contenidos". Mientras que las "habilidades necesarias para tener éxito en el futuro son: IT, idiomas, comunicación y marketing".
A su vez, el candidato ideal también debe mostrar capacidad para trabajar en equipo y "en segunda instancia" para comunicarse con colaboradores, pares y superiores, dentro de la organización, según la empresa Randstad.
"Todo indica que el estereotipo del técnico introvertido, taciturno y poco afecto a vincularse con el resto se va diluyendo", señaló el informe.
Otras soft skills que las empresas valoran son la imagen y la extroversión. Todos aspectos que aseguran al menos una buena comunicación en equipos de trabajo.
También desde Workana identificaron a la responsabilidad y el profesionalismo, la flexibilidad, la creatividad y la especialización como cualidades necesarias en el profesional.
De esta forma, el "identikit" del empleado ideal para encarar la transformación digital es alguien en constante formación, con capacidad para interactuar con otros y con conocimientos tecnológicos de base para poder usar las herramientas tecnológicas que van incorporando las empresas.