El Riesgo País atraviesa una clara tendencia bajista que pareciera no tener piso. Esto se observa no solo en las últimas jornadas, sino también en el mes de octubre, que empieza a despedirse por el horizonte con una disminución del 29,1%, y, pese a algunas fluctuaciones, en lo que va de 2024, con una caída significativa del 52%.
Es que, a pesar de que Alberto Fernández dejó la presidencia con el indicador en 1923 puntos, después de haber superado los 4500 durante su mandato, el valor más alto en casi dos décadas (junio del 2005), en el contexto de la pandemia de Covid-19, el pasado viernes el índice rompió la barrera de los 1000 puntos y, al inicio de este martes 29, se aproxima a perforar el piso de los 900 puntos.
De este modo, el Indicador de Bonos de Mercados Emergentes (EMBI), elaborado por el banco estadounidense JP Morgan & Chase Co., se ubica en los niveles más bajos desde agosto del 2019, durante la presidencia de Mauricio Macri.
¿Cuáles son las razones que explican la baja del Riesgo País?
Entre los múltiples factores que explican esta reducción del Riesgo País se encuentran la consolidación del déficit fiscal cero; es decir, el mantenimiento de un superávit fiscal y financiero en lo que va del año y de la gestión de Javier Milei.
También el aumento de las compras de dólares por parte del Banco Central en octubre, gracias a la, precisamente, solvencia fiscal implementada y al blanqueo de capitales, que está por finalizar su etapa inicial.
En relación con este último punto, otro factor es el incremento de los depósitos en dólares del sector privado, que superan los u$s31.000 millones y se acercan a máximos de 2019.
Asimismo, influye la "garantía" del Gobierno Nacional, a través del ministro Luis Caputo, sobre el pago de bonos mediante fondos vía préstamos de bancos privados, lo que permite afrontar el pago de capital de deuda pública y asegurar el cobro de los bonistas en enero.
Además del acceso a financiamiento de organismos multilaterales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, lo que podría simbolizar un impulso para levantar las restricciones cambiarias vigentes.
Por último, el reciente "visto bueno" del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), que el jueves pasado confirmó que Argentina no ingresó en la "lista gris" en la lucha contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo tras aprobar su Informe de Evaluación Mutua, es otro factor clave. Esto abre la puerta a inversiones de compañías extranjeras que, en caso de que Argentina hubiera sido incluida en dicha lista, habrían estado restringidas de operar debido a las normativas legales de sus países de origen.
Cabe recordar que el Riesgo País es un indicador que mide el riesgo que un país representa para los inversores extranjeros. Este se calcula comparando la diferencia en el interés que un país debe pagar por su deuda con el que pagan los bonos del Tesoro de Estados Unidos.
Para su cálculo, se consideran varios factores, entre los que destacan:
- El crecimiento económico del país
- La relación entre ingresos y deudas vigentes
- El grado de apertura comercial y financiera
- El nivel de diversificación de las exportaciones
- Las turbulencias políticas
- La confianza en las instituciones
- La estabilidad jurídica y tributaria
- Las presiones políticas sobre el gasto público
Pese a que no deja de ser un parámetro elaborado por una entidad privada, al ser JP Morgan el banco más grande de EE.UU. y una de las principales empresas financieras del mundo, se convierte, sin duda, en un referente. Por ello, una subida o bajada del Riesgo País puede tener repercusiones significativas en la economía.
Baja del Riesgo País: ¿qué implica para la economía y qué debe suceder para que se mantenga la tendencia a la baja?
Para la economista y docente de UCEMA (Universidad del Centro de Estudios Macroeconómicos de Argentina), Natalia Motyl, "la baja del Riesgo País es una excelente noticia tanto a nivel macro como microeconómico".
"En el plano macroeconómico, esto implica que Argentina volverá próximamente a los mercados internacionales de capitales. Un mayor ingreso de capitales acelerará la salida del cepo y favorecerá un crecimiento económico más fuerte. Además, ayudará a revertir la crisis de confianza, lo que fomentará las inversiones necesarias para el despegue local", explica a iProUP.
Por otro lado, destaca que, "en el ámbito local, esto se traduce en una reducción del costo de financiamiento para las empresas, lo que les permitirá acceder a créditos más baratos para invertir, desarrollar nuevos proyectos y generar más empleo. Esto resultará en una disminución del desempleo, aumento de salarios reales y menores niveles de pobreza e indigencia".
Martín Kalos, economista y director de EPyCA Consultores, coincide y subraya a iProUP que "aunque el Riesgo País aún se mantiene en niveles altos, las recientes bajas nos alejan de una zona que, durante varios años, fue de inminente default".
"Estamos hablando de, hoy, pagar 14% al año de interés en dólares con este Riesgo País, 9 puntos porcentuales más que lo que paga el bono de Estados Unidos. Es una tasa demasiado alta para un país que busca endeudarse. Sin embargo, empieza a generar la expectativa de que podría seguir bajando, y aunque sea caro, podría aparecer algún financiamiento a esta tasa de interés que permita, al menos, mostrar el rollover de los vencimientos futuros", agrega.
En este sentido, Motyl asegura que esta tendencia bajista, de profundizarse, podría llamar la atención y generar un incremento de entre el 20% y el 50% en las inversiones. "Esto, sin considerar el blanqueo y el RIGI, representaría entre u$s28.000 millones y u$s34.000 millones", destaca.
En cuanto a lo que debería suceder para que la flecha siga 'apuntando para abajo', Motyl afirma a iProUP que "existe una serie de factores locales e internacionales que pueden favorecer la reducción del Riesgo País".
"Uno de los factores que determina si un país es riesgoso o no es el equilibrio fiscal. El Gobierno está garantizando ese equilibrio incluso en una situación de gobierno de tercios en el Congreso, lo cual es bien recibido por los mercados. Además, la economía se está recuperando y, tras haber tocado fondo, todo apunta a una corrección al alza. Por otro lado, la entrada de dólares por el RIGI y el blanqueo también aporta calma a los mercados, ya que se anticipa una salida más rápida del cepo y una recuperación económica más acelerada. En el ámbito internacional, la política monetaria más flexible favorece a los mercados emergentes", señala.
Por su parte, Sebastián Cao, Licenciado en Administración por la UBA y analista del Research & Forecast Econométrica, asevera a iProUP que "para que el Riesgo País se mantenga en estos niveles y en descenso es necesario que el gobierno continúe sosteniendo inflexiblemente el equilibrio fiscal y despeje dudas sobre la capacidad de cumplir con los compromisos futuros, como viene haciendo. Así reconstruye la credibilidad pérdida, lo que a su vez va a permitir renovar los vencimientos de capital en mejores condiciones de mercado".
Por último, Motyl sostiene que, en su visión, "definitivamente la baja del Riesgo País se acentuará" y proyecta al indicador, en el corto plazo, en torno a los 800 puntos, mismo número que estima Cao.
"Con un nivel de 600 o 500 puntos, Argentina volvería a financiarse en los mercados internacionales, y esto se daría con la salida del cepo", concluye la experta.