El negocio de los espacios de guardado o bauleras -conocido como self storage– viene creciendo de manera acelerada a nivel global.
Estados Unidos es el mercado con mayor penetración y abundan las películas y series en los que se utiliza este servicio. Pero se expandió a otros países, como España, que ya superó el millón de metros cuadrados.
El sector registró una fuerte evolución y hoy ofrecen algo más que un espacio de guardado: la oferta incluye sistemas de seguridad avanzados, servicios de mudanza y logísticos, control de temperatura y humedad, zonas de coworking, alarmas e, incluso, destrucción de documentos.
Su potencial es enorme: Wall Street lo define como una "industria a prueba de recesiones", por lo que en un contexto de alta volatilidad de los mercados resulta novedoso y atractivo para los inversores.
La Argentina también se subió a la tendencia, especialmente tras el incremento de los alquileres, que obliga a las familias a mudarse a inmuebles más reducidos. Pero también inciden otros cambios de hábito.
Bauleras 4.0: cómo es el negocio en Argentina
Livia Armani, cofundadora y CCO de SpaceGurú, confía a iProUP que "el mercado de bauleras y depósitos en Argentina demostró ser un negocio próspero y resiliente a lo largo de los años".
SpaceGuru se propone como una "baulera digital". El metro cúbico cuesta 2.600 por mes
"En momentos de cambios, migraciones y transformaciones económicas como los actuales, estas soluciones se vuelven aliadas indispensables tanto para las personas como para las empresas", completa.
Durante la pandemia, la empresa creció 393%. "El trabajo desde casa y la educación a distancia reforzaron la necesidad de crear espacios funcionales en los hogares e impulsó la demanda de bauleras y depósitos. Esto se mantiene con los actuales sistemas híbridos", explica.
Juan Luis Basombrio, presidente de U-Store, señala a iProUP que el cambio del estilo de vida de las personas, el auge de la construcción y el comercio electrónico han sido los grandes factores de impulso de la industria.
"Las personas buscan bauleras porque se mudan, se van al exterior y necesitan espacio para sus pertenencias. Además, los depósitos son solicitados por emprendedores, ecommerces, empresas, Pymes e importadores necesitan un lugar para guardar lo que comercializan", revela a iProUP Mariano Pauls, gerente comercial de Raysar.
Marcelo Fraschina, CEO de Depósito Belgrano, agrega a iProUP que en "el sector creció mucho debido al ecommerce, ya que muchos locales decidieron cerrar sus puertas y trabajar como dark store, utilizando las bauleras como depósito e, incluso, aprovechando la seguridad y comodidad del lugar para realizar entregas o muestras de productos".
Bauleras 4.0: los principales jugadores en Argentina
El mercado de self storage empezó en el mundo en la década del '80. En la Argentina, Depósito Belgrano fue la primera empresa del rubro: nació en 1947, pero como almacén guardamuebles al estilo tradicional, sin bauleras privadas. Para fines de la década del 80, la firma construyó las primeras bauleras privadas self-storage del país.
Depósito Belgrano es el pionero en la Argentina de este modelo. Su tarifa mensual parte de los $5.600 para una baulera de 10 m3
En 2000 se fueron sumando algunas firmas, entre 2005 y 2010 se vio otro salto y, recientemente, surgieron nuevas empresas en esta industria. "Si bien en los últimos años se sumaron varios jugadores, el mayor crecimiento se dio en el conocimiento del rubro más que en la cantidad de jugadores, que también creció", aclara Fraschina.
Sin embargo, advierte que existen pocas empresas profesionales en el país y enumera los servicios que debe proveer para serlo:
- Espacios adecuados
- Carga y descarga de los vehículos dentro de las instalaciones
- Herramientas de movimiento, sistemas de seguridad en general y contra incendios
- Fumigación mensual, limpieza y sin tenga problemas de humedad
- Horario adecuado y no haga falta avisar para ir
Depósito Belgrano cuenta con seis sucursales en distintos barrios porteños y más de 4.000 bauleras privadas y prometen ser los únicos que cuentan con todos los puntos citados anteriormente.
La tarifa mensual parte va desde $5.600 para la baulera de 10 m3 que sirve para un departamento completo de dos ambientes hasta $26.000 para uno de tres ambientes. Desde la firma advierten que son valores de referencia, ya que cuentan con espacios más grandes y más chicos.
Por su parte, SpaceGuru nació en 2019 como servicio de "baulera inteligente": cobra solo por el espacio que necesita el usuario, disponibiliza sus objetos de manera clara y accesible a través de una app y ofrece variados servicios para la gestión de lo guardado.
Según Armani, el diferencial de su propuesta es una experiencia cómoda y conveniente al permitir contratar servicios a distancia, acceder a su catálogo personalizado en línea y realizar diversas gestiones, como ventas, devoluciones y donaciones de objetos.
La ejecutiva subraya que son "uno de los pocos en el mercado que pueden ofrecer un servicio inmediato. Nuestro equipo está preparado para actuar rápidamente, proporcionando el servicio requerido dentro de las 24 horas posteriores a la cotización y contratación".
"Si bien nuestro negocio es el guardado de objetos, la misión detrás de este es contribuir a la economía circular. Queremos darle una segunda vida a muebles y objetos, por eso ofrecemos a nuestros clientes el servicio de donar o vender sus ítems ya almacenados", asegura.
Tienen más de 3.000 usuarios, por lo que expandieron su capacidad de almacenado a 30.000 m3. Actualmente, están evaluando la posibilidad de exportar su negocio a otros países de Latinoamérica. El metro cúbico de guardado cuesta $2.600.
Raysar, por su parte, nació hace más de 27 años y actualmente posee 373 bauleras y depósitos que van desde los dos hasta los 85 metros cuadrados en el barrio de Almagro.
Según Pauls, se enfocan en "en ofrecer una solución eficiente y segura a nuestros clientes residenciales y corporativos para sus necesidades de guardado".
"Brindamos las mejores soluciones de almacenaje a precio justo y ofreciendo un servicio de excelencia. Contamos con personal propio para efectuar la carga, descarga y traslado dentro del establecimiento y con el equipamiento necesario como carretillas, zorras, puente grúa, elevador hidráulico, elevador eléctrico y playa de maniobras totalmente bajo techo", completa.
Raysar ofrece bauleras desde 10.000 pesos. Además tiene coworking y Wi-Fi para quienes venden por internet
Sumado a ello, la compañía en el mismo predio ofrece un espacio de coworking con WiFi en el que los usuarios pueden esperar al flete que llevará sus pertenencias o mercaderías, o tener una reunión con algún proveedor o cliente. También planea ampliar la cantidad de bauleras.
Su propuesta se compone de:
- Unidad estándar: mide 1,5 m de ancho, 3 m de profundidad y 2,50 m de alto. Su precio mensual va desde $16.632 (segundo piso) hasta $30.492 (planta baja)
- Unidad media: las dimensiones son similares, pero con un ancho es de 0,80. Su costo mensual va desde $10.632 (segundo piso) hasta $18.295 (planta baja)
En el caso de U-Store, Basombrio aseguro que su foco está en su servicio de guardamuebles en bauleras que es el único 100% sustentable del país y contenedores marítimos.
"Trabajamos para estar a disposición los siete días de la semana", destaca el ejecutivo, quien señala que acaban "de abrir una sucursal en Puerto Madero y hay planes de seguir en ese camino".
De acuerdo con la empresa, las bauleras en la Ciudad de Buenos Aires cuestan por mes $1.900 el metro cúbico. Como referencia, los contenedores de 20 pies cuestan $28.500.
Bauleras 4.0: lo que viene
Desde SpaceGurú creen que la innovación constante será la clave de este mercado. "Llevamos a cabo estudios y analizamos datos tanto internos como del mercado para identificar oportunidades de mejora y trabajar en ellas", revela Armani.
"Estamos comprometidos en estar a la vanguardia de las últimas tendencias y necesidades del mercado, para seguir ofreciendo soluciones innovadoras y satisfacer las demandas cambiantes de nuestros clientes", completa.
En tanto, Fraschina reconoce: "hay mucha tecnología aplicada al rubro que nos encantaría tener. Por ejemplo, hay un sistema de apertura de puerta de bauleras, que la abre el cliente con un botón desde una aplicación en su celular, pero los costos y las dificultades en Argentina hacen que sea imposible tener hoy ese tipo de innovaciones".
"Los cambios tecnológicos no son los más importantes, sino los cambios en el servicio que faciliten aún más la estadía del cliente, como la apertura las 24 horas, los espacios de trabajo para el armado de pedidos, sala de reunión y ese tipo de detalles adicionales que le den al cliente más comodidad", concluye.