La pandemia global de coronavirus COVID-19 generó miles de cambios en la forma de trabajar a lo largo del planeta. Empresas, organizaciones y corporaciones debieron replantear sus métodos de trabajo y el teletrabajo o homeoffice se impuso como alternativa, aún en lugares donde era observado de reojo.
Con la prolongación de la cuarentena, funcionarios de diferentes países, incluso, comenzaron a ver un poco más allá y empezaron a analizar cambios impensados tiempo atrás.
Por ejemplo, en España, uno de los países más importantes de Europa, el vicepresidente segundo del gobierno, Pablo Iglesias, confiesa que ese país "estudia reducir" la jornada laboral a solo 4 días por semana.
La disruptiva idea, incluso, fue confirmada por la ministra de Trabajo española, Yolanda Díaz.
La búsqueda detrás de la idea
La reducción de la jornada laboral tiene un objetivo definido: favorecer la creación de nuevos empleos en ese país.
Cerca del final de una entrevista con la cadena de noticias TVE, Iglesias remarca: "(Yolanda) estudia actualmente esa medida, que está en consonancia con la propuesta presentada por Más País y Equo en el trámite presupuestario para desplegar un proyecto piloto de ayudas a empresas que ensayen la aplicación de esta disminución de la jornada, y que Hacienda prometió estudiar".
España analiza reducir la semana laboral a 4 días
El vicepresidente del gobierno español resalta que la idea está en consonancia con la línea definitoria del ministerio, que es el diálogo social.
Según el funcionario, se trabaja para explorar la reducción del tiempo de trabajo. De todos modos, evita brindar mayores certezas respecto a los plazos. "Depende del ministerio (de Trabajo).
"Tengo que ser respetuoso con la competencia de cada ministro, y me consta que lo estudiarán. La reducción de jornada, el control de horas extraordinarias, el derecho a la desconexión o la conciliación son elementos que deben dialogar en este necesario debate", completa.
Sobre la propuesta
La enmienda de la formación que lidera el diputado Íñigo Errejón (Más País) plantea destinar 50 millones de euros para estos incentivos, que saldrían del fondo de Recuperación y Resiliencia.
La propuesta, en principio, tiene como objetivo ayudar a las empresas que ensayen la iniciativa a complementar esa reducción de jornada hasta que se consolide el incremento de producción derivado del mayor rendimiento del empleado con este modelo.
La aplicación de la disruptiva medida supone la concesión de un complemento de reducción de jornada que permitiría reducirla a cuatro días sin tocar el salario de los trabajadores.
Si bien Hacienda prometió estudiarla, la medida finalmente no fue aprobada en el trámite presupuestario y, por tal motivo, el Ministerio de Trabajo ahora pretende recuperarla.
Incluso, tras las palabras de Iglesias, la ministra Díaz valora la necesidad de debatir sobre este y otros aspectos de la política laboral.
En un mensaje en redes sociales, la ejecutiva reivindica que "el tiempo de trabajo exige una nueva concepción que atraviese, como ya estamos haciendo, leyes y usos laborales".
Junto a la "reducción de jornada", Díaz también situó aspectos como "el control de horas extraordinarias, el derecho a la desconexión o la conciliación" como "elementos que deben dialogar en este necesario debate".
Una tendencia que crece
Días atrás, iProUP contó que la firma internacional Unilever colaborará con una importante universidad de negocios en la evaluación de los resultados cualitativos de un experimento para reducir la jornada laboral a solo 4 días.
Unilever, fabricante angloholandés de productos de consumo, confirmó que entre diciembre de 2020 y el mismo mes de 2021 experimentará en Nueva Zelanda la implementación de la semana laboral de cuatro días.
La cifra representa apenas el 80% de la jornada laboral habitual, al tiempo que desde la firma remarcaron que no se aplicarán recortes salariales a aquellos de sus 81 empleados en el país que se adhieran a la iniciativa.
"Los empleados participantes de Unilever Nueva Zelanda mantendrán sus salarios al 100% mientras trabajan el 80% del tiempo", precisa la empresa en el comunicado que envió a la prensa.
Además, en el anuncio remarca que los trabajadores contarán con flexibilidad para determinar "cuándo y cómo trabajarán mejor dentro de la nueva estructura".
Unilever ya avanzó con las jornadas reducidas
La compañía agrega también que, a pesar de que inicialmente el ensayo de la jornada laboral de cuatro días se limita a Nueva Zelanda, estudiará la posibilidad de evaluar su impacto a nivel más amplio de cara al futuro.
En ese contexto, el director gerente de Unilever Nueva Zelanda, Nick Bangs, reconoce que la alteración de las prácticas laborales habituales a raíz del impacto de la pandemia de Covid-19 sirvió de impulso para la introducción de la semana laboral de cuatro días.
"Nuestro objetivo es medir el rendimiento en función de la producción, no del tiempo. Creemos que las viejas formas de trabajar están anticuadas y ya no son adecuadas para su propósito", explica Bangs.
Mediante esta prueba, Unilever colaborará con la Escuela de Negocios de la Universidad de Tecnología (UTS) de Sídney en la evaluación de los resultados cualitativos del experimento.
Bangs, no obstante, destacó un aumento del interés en sus empleados por contar con una semana de trabajo más corta, después de que la pandemia alterara la cultura laboral en las