La oferta de autos eléctricos e híbridos se está multiplicando rápidamente en el país, pese a que la infraestructura local para este nuevo tipo de movilidad todavía tiene un largo trecho por recorrer, especialmente cuando se trata de vehículos 100% a batería.
Pese al contexto desalentador, las automotrices se esfuerzan por demostrar que ya están avanzado en esta dirección también en el mercado argentino, poniéndose al día con una tendencia ya instalada en las grandes plazas globales y apostando con algunos de sus principales modelos.
La decisión no es desacertada: los coches sustentables ya son un aspiracional para gran parte del público local. Si bien están limitados a un segmento de nivel adquisitivo alto, la categoría crece año a año:
- Entre enero y septiembre de 2020 se patentaron 1.759 unidades
- En igual período este año, la cifra se elevó a 4.526 (+156%)
En el país, ya hay 13 marcas que tienen vehículos con estas prestaciones en sus concesionarios o cuentan con la autorización oficial para importarlos:
- Ford
- Honda
- Mercedes Benz
- Nissan
- Renault
- Porsche
- DS (Stellantis, ex PSA Peugeot-Citroën)
- Ram (también del grupo Stellantis, ex FCA)
- Toyota
- Volkswagen
- Audi
- Volvo
- Land Rover (importadas por Ditecar)
Esto representa 31 modelos con un total de 49 versiones para elegir, sin contar los autos de producción nacional como Volt, Tito y Sero que ya fueron homologados y se comercializan en el país.
Precios de los modelos
Las grandes automotrices cuentan con beneficios arancelarios para la comercialización de estos vehículos en la Argentina, decisión que acaba de renovarse hasta marzo de 2023.
Según el último decreto presidencial firmado en septiembre, podrán importar 4.500 unidades hasta esa fecha, incluyendo tanto a automotrices con fábricas radicadas en el país –únicas beneficiadas hasta el momento– como marcas de autos representadas por importadores.
Pero existe una diferencia en las cantidades: las firmas que no produzcan en el mercado local podrán traer únicamente 225 rodados, mientras que las terminales se repartirán los 4.275 restantes.
Estos datos abren paso a dos interrogantes: uno de ellos, ¿cuál es el valor del 0km comparando un modelo naftero o diésel con un híbrido o eléctrico? Y el segundo: ¿cuánto se ahorra por mes en combustible para circular?
Los dos factores significan un gran incentivo para los argentinos que están por comprar un 0Km, aún en un contexto en el que muchos están volviendo al auto propio y tienen más conciencia ecológica a raíz de la pandemia.
En efecto, la brecha entre los valores de los nafteros versus los híbridos no es tan pronunciada. Sucede que lo que encarece a los autos es la batería, como pasa en el caso de un modelo 100% eléctrico, y en los híbridos no influye con tanta fuerza en el precio porque combinan un motor convencional con uno eléctrico.
Toyota Corolla, el líder en ventas de modelos híbridos.
Toyota es la marca que más modelos vende en el país y un claro ejemplo es el precio del Corolla:
- Mientras que en su versión full naftera 2.0 SEG CVT cuesta $4.012.000
- El Hybrid HV 1.8 SEG eCVT híbrido se vende por $4.217.000
- Es decir, unos 205.000 pesos más
Comparando otros modelos, el importe de la Ford Kuga híbrida (única versión) es $6,1 millones, similar al de sus competidores nafteros Volkswagen Taos o Jeep Compass.
Ford Kuga híbrida, el SUV se renovó para ser más ecológico.
En el caso de los eléctricos, sí hay mayor diferencia de precio. Un Nissan Leaf 100% a batería se adquiere por u$s60.000, es decir, unos $6.300.000 a valor del dólar oficial.
Por otro lado, cualquier hatch mediano, en su versión tope de gama, cuesta entre $3.100.000 (los que aún no pagan impuestos internos) y $4.000.000 si está alcanzado por el gravamen.
Otro ejemplo: la Renault Kangoo fabricada en Córdoba sale $3.000.000, mientras que la eléctrica Z.E. pasa los 5.000.000 de pesos.
Pero más allá de los valores, existen ahorros notables en cuanto al consumo de combustible y otros gastos.
Cuánto se ahorra
Cargar un auto eléctrico en Argentina cuesta prácticamente la novena parte del dinero que demanda un auto naftero para recorrer la misma cantidad de kilómetros, según un estudio publicado por el Ente Regulador de los Servicios Públicos (ERSEP) del Gobierno de Córdoba.
Un dato para evaluar es que los combustibles aumentan cada tres meses, mientras que las tarifas de energía eléctrica domiciliarias están congeladas, por eso las comparaciones van variando.
En este caso, al analizar el costo de uso de los autos eléctricos e híbridos comparado con el gasto de recarga con combustibles como nafta, diésel y GNC, tomando como referencia un auto particular que anda que recorre unos 1.350 km por mes o 45 km por día.
La recarga de autos eléctricos reduce ampliamente el costo comparado con el combustible.
En el caso de un vehículo a combustión, se toma como referencia un modelo que consume 9 litros cada 100km de nafta o 7 de gas oil (suelen ser más eficientes), donde el gasto mensual será el siguiente de acuerdo al combustible utilizado:
- Nafta común: $10.983
- Nafta Premium: $12.680
- Gasoil común: $7.874
- Gasoil Premium: $9.265
- GNC: $5.049
En el caso de un vehículo 100% eléctrico (puede variar según la ciudad y tarifa del kWh por mes), gastará lo siguiente:
- Puesto de carga servicio de electricidad tipo EPEC: $1.054
- Carga comercial: $843
- Carga residencia: $607
En estos casos, los vehículos 100% a batería tienen diferentes modos de carga, es por eso la comparación de tarifas. Para un usuario particular, no será lo mismo alimentar el vehículo en un negocio que en la casa. Por otro lado, las automotrices generalmente venden un Wallbox, un cargador que se instala en el hogar y acelera el proceso en comparación con un enchufe convencional.
De esta manera, se observa que –en costo de combustible– un vehículo 100% eléctrico ofrece ahorros considerables, si bien no existen aún en Argentina las suficientes estaciones de servicio para repostar en viajes largos, por lo que quedan reducidos a su uso urbano.
Para mayores distancias, los autos híbridos, que funcionan tanto con energía eléctrica como con nafta, son la mejor opción: consumen entre 5 y 6 litros cada 100 km, cifra que varía de acuerdo al modo de uso, suavidad en la aceleración y desaceleración, si transita más la ruta o ciudad. De esta manera, se ahorrarán entre $3.000 y $4.000 promedio al mes respecto a un coche a combustión.
Nissan Leaf, el primer eléctrico que llegó al país para pasajeros.
En el cálculo anual, el usuario erogará unos $130.000 al año si posee un auto naftero, mientras que si utiliza uno eléctrico insumirá unos $12.000 si abona la recarga más cara.
Junto al ahorro en combustible, se está trabajando a nivel nacional para que este tipo de vehículos tengan más beneficios. Por ahora, en algunas provincias o ciudades, se bonifica la patente, que implica unos $150.000 anuales para un auto que tenga un valor cercano a los $3 millones.
Otro punto a favor de los eléctricos con respecto a los nafteros e híbridos es que prácticamente no tienen gastos de mantenimiento, ya que no requieren el service periódico que se realiza a los vehículos convencionales. Se trata de un ahorro extra de $25.000 promedio cada 15.000 kilómetros.
Entre los lugares donde ya rige esta norma se encuentran la ciudad de La Plata, que fue la última en dictaminarse, la cual se suma a la Ciudad de Buenos Aires, con una exención del pago anual; al igual que en Mendoza; la ciudad de Neuquén y Río Negro. En San Luis tiene una reducción de 25%; en Ushuaia del 50% y en Chubut del 2 al 5 por ciento.
Así, los autos ecofriendly van dejando de ser sólo una tendencia futurista para ser parte de la estrategia de las grandes marcas que buscan allanar el terreno para la movilidad sustentable, uno de los grandes pilares de la economía 4.0.