Los tokens no fungibles (NFT, por sus siglas en inglés) se están convirtiendo en un importante nicho para el mercado del arte.
En España, por ejemplo, acaba de abrir Art Army, el primer mercado nacional de obras de arte en NFT, e incluso en la última edición de la feria ARCO se ha expuesto una representación de una obra en este formato, que fue vendida por 10.400 euros.
Poco, en todo caso, frente a los 69 millones de dólares (unos 58,8 millones de euros) que alcanzó en la casa de subastas Christie's una obra del artista Beeple, hace medio año.
Este auge se está produciendo por las especiales características de estos archivos, que representan algo único y no intercambiable, lo que encaja perfectamente con el mundo del arte.
Gracias a este contexto, cada vez son más los artistas que se suman al carro de los NFT, en muchos casos sin haber alcanzado la mayoría de edad.
Esta por ejemplo Benyamin Ahmed, un niño de 12 años que había ganado la friolera de 135.500 euros en solo 9 horas gracias a su primera colección de NFT.
La colección, llamada Weird Whales, consiste en 3.350 ballenas pixeladas con distintas variaciones generadas con programación, con un valor individual de casi 39 euros.
El joven artista, según reconocía, ni siquiera había diseñado él mismo los NFT, sino que había tomado la imagen principal de un banco gratuito de fotografías.
Son muchas las voces dentro del mundo artístico digital que vienen clamando desde hace tiempo por lo que denuncian como intrusismo y productos especulativos con poco o nulo valor artístico que se transfieren por cifras millonarias.
Esta idiosincrasia está presente desde la aparición hace algunos años de estos tokens no fungibles, que llevaron a varias personas a hacerse ricas vendiendo NFT basados en memes de la rana Pepe.
Productos digitales dirigidos a un público digital
Muestra de la obra en NFT del artista de 12 años Benyamin Ahmed
Entender el incipiente mercado criptográfico no es algo que le resulte sencillo a todo el mundo, por lo que una de las capas de la población en el que los NFT están teniendo más aceptación es, precisamente, en la joven generación Z.
Así lo cree, al menos, Miss Teen Crypto, una influencer de criptomonedas que comenzó a invertir en bitcoins cuando tenía 16 años. "Creo que los de la generación Z estamos un poco atrasados en términos de aspectos financieros, pero no estamos atrasados en términos de tecnología", aseguraba hace un par de meses a Business Insider en una entrevista.
"Hemos estado en Snapchat desde que salió, hemos estado en Internet toda nuestra vida. Así que conocemos los conceptos de propiedad digital y entendemos cómo usar esta tecnología", añadía la joven, que hoy tiene 18 años.
El cerrado mercado del arte se está abriendo de par en par para quien sabe aprovecharlo, y muchos de los que lo hacen no tienen ni edad para conducir.
También en el deporte los NFT y los coleccionables causan furor
"En el mundo de NFT, cualquiera puede publicar en línea, promocionarse en Twitter y crear seguidores desde pequeños", señalaba recientemente al respeto en el New York Times Griffin Cock Foster, un joven de 26 años que fundó junto a su hermano gemelo, Duncan, el mercado de NFT Nifty Gateway.
Este último establecía una analogía entre el mercado de NFT y la red social TikTok, que está permitiendo promocionarse a gente muy joven sin intermediarios, gracias a la naturaleza de las redes sociales.
Otro de estos jóvenes artistas que está triunfando gracias a las nuevas tecnologías es Victor Langlois, más conocido como FEWOCiOUS, alias bajo el que narra su difícil infancia antes de cambiar de género.
El joven artista llamó la atención de Noah Davis, el especialista en arte digital de Christie’s, que organizó una subasta de cinco lotes con los que el ya exitoso artista ganó 2,16 millones de dólares (unos 1,84 millones de euros). Si el arte en NFT es una moda pasajera o no, el tiempo lo dirá, pero la progresión es espectacular. Solo en la primera mitad de 2021 este mercado ha alcanzado un volumen de ventas de 2.100 millones de euros.
Fuente: Business Insider España