En ese momento advirtió que encontraría al culpable. Ofreció una recompensa. Pagaría 300.000 pesos a quien aportara datos certeros y precisos
27.11.2020 • 08:33hs • WhatsApp
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Maradona y los "hackers": ¿cuándo recurrió a ellos para descubrir a su "asesino"?
La historia que vincula a Diego Maradona, fallecido este miércoles, con un grupo de "hackers" comenzó el 26 de junio de 2018, cuando la Argentina le ganó en forma agónica a Nigeria 2-1 y se clasificó a los octavos del Mundial de fútbol de Rusia.
Ese día, en el estadio de la ciudad de San Petersburgo donde se jugó el partido, Maradona protagonizó escenas inolvidables, cuando el sol iluminó el palco donde estaba, y otra cuando se abrazó a sí mismo:
El empate dejaba fuera al seleccionado albiceleste pero, en el minuto 86, Marcos Rojo marcó el 2 - 1 definitivo. Maradona, desatado, comenzó a insultar. Con la alegría del silbato final, Maradona se intentó levantar para abandonar el estadio, pero no podía andar por sus propios medios.
Dos compañeros del palco lo ayudaron a subir un par de escalones. La versión oficial contaba que había sufrido una "descompensación que le impedía caminar", algo que suscitó muchas dudas respecto al estado de salud del ex futbolista.
Entre los miles de memes y chistes que circulaban en las redes sociales sobre la imagen que daba el astro argentino, comenzó a extenderse un rumor, sobre todo a través de unos audios vía WhatsApp. El rumor decía que había ingresado en un hospital. Y que Maradona había muerto.
El mensaje era el siguiente:
"¿Te enteraste, no? No aguantó. Dio lo que pudo. Estamos en la clínica. Fue paro cardiorrespiratorio. Lo intentaron levantar. Intentaron con una inyección de adrenalina en el corazón. Intentaron un montón de vueltas y no hubo manera. No sé cómo lo van a poder contener hasta mañana, pero no digas nada evidentemente".
El ex futbolista demoró un par de horas en tranquilizar a sus millones de seguidores, empezando por su familia, a través de otro audio filtrado. En él decía que estaba perfectamente. Eso sí, con un tono de voz algo quebrado:
"Hola, mi amor. Acabamos de aterrizar en Moscú. Ni cardiorrespitario, ni lesión, ni nada. Al contrario".
En ese momento Maradona advirtió que encontraría al culpable. Ofreció una recompensa. Pagaría 300.000 pesos a quien aportara datos certeros y precisos de la autoría del delito.
Gracias a la ayuda de unos "hackers", cuya identidad se desconoce, según contó el entonces abogado de Maradona, Matías Morla, el ex jugador pudo localizar a la persona que viralizó esa mentira. Fueron dos meses de investigación intensa hasta que dieron con el responsable de la polémica grabación.
El autor del mensaje reconoció que "la broma se le fue de las manos", y asumió la culpa por provocar una crisis emocional en la familia y entre los allegados de Maradona. Morla negoció un acuerdo con el acusado, quien aceptó pagar una suma de dinero a Maradona a cambio de que no sea revelada su identidad. El monto fue destinado a obras benéficas, según dijo el letrado.