Con la llegada de la transformación digital, prácticamente todas las industrias se vieron afectadas de forma directa en sus procesos y, además, fueron empujadas hacia la innovación por firmas que buscan convertir problemas e inconvenientes en oportunidades.
Este cambio se está dando con fuerza en las compañías de seguros, impulsado desde el segmento de las insurtech (Insurante & Technology), donde las propuestas de valor están centradas en la conveniencia de interactuar de manera digital, remota y en el menor tiempo posible, con una mejor experiencia de usuario.
A diferencia de las compañías tradicionales, esta nueva ola de empresas de base digital concentran sus operaciones exclusivamente en los canales electrónicos.
Parte de esta transformación encuentra a iúnigo como gran protagonista. La firma, creada bajo el paraguas de una tradicional, San Cristobal Seguros, nació con el objetivo de ser la primera aseguradora digital de Argentina en entregar pólizas en solo dos minutos y desde el celular.
"Nos enfocamos en otorgar el seguro del auto a partir de brindar una experiencia muy sencilla, segura y transparente. En solo dos minutos vos entrás ya podés salir con la póliza para circular por donde quieras", explica a iProUP Federico Malek, CEO de iúnigo.
"La inspección se hace remota y por la aplicación, por lo que no hay que esperar a que un agente de la compañía vaya a domicilio, ni tampoco hay que acercarse a una sede", añade.
Gracias a una nueva normativa del Ministerio de Transportes, la empresa, fiel a su ADN, fue una de las primeras aseguradoras en prescindir del papel y del modelo tradicional, con el 100% de sus pólizas online.
De esta forma y en el marco de la Resolución SSN-219.2018 de la Superintendencia de Seguros de la Nación (SSN), los controles de tránsito ahora aceptan cualquier tipo de comprobante digital, lo que hace que estás inspecciones sean más ágiles.
Así, los asegurados pueden mostrar la póliza que asegura su vehículo en versión impresa o el PDF o imagen legible desde cualquier dispositivo móvil. Se trata de la llamada "Póliza verde", que propicia la disminución de impresiones en papel y genera un cambio importante en la tradición de una industria hístoricamente atada a ese formato.
"Somos pioneros del cambio tecnológico que busca poner la experiencia del cliente en el centro del negocio. iúnigo tiene el 100% de las pólizas digitales. La descargás cuando quieras y donde quieras desde tu celular", subraya Facundo Sourigues, Head of Brand & Communications de la firma.
"Lejos de las excusas y olvidos, la plataforma permite tener siempre con vos la tarjeta de circulación de tu seguro", competa el directivo.
Nuevos clientes
La empresa se identifica con los nuevos hábitos de consumo que surgen de la llamada "Generación C", que no sólo vive de manera online, sino que también desarrolla una nueva conciencia "ecofriendly" que busca preservar el medio ambiente y concientizar sobre los usos innecesario del papel.
De todas maneras, lo digital no invalida lo físico: las personas que lo deseen, podrán conservar el documento impreso de la póliza de seguro vigente.
Con el foco puesto en este nicho, Malek subraya que iúnigo se centra en las generaciones actuales y venideras que "tienen una nueva relación con el tiempo y la forma de consumir".
En este sentido, el CEO de la empresa detalla que su estrategia contempla llegar a "un grupo de personas que vive hiperconectada y que organiza su vida online, sus compras, sus relaciones y, desde ahora, también su seguro".
Esta filosofía llevó a que la plataforma concentre toda su propuesta en una sola aplicación, donde los nuevos clientes cotizan su vehículo en unos pocos pasos -con datos personales y otros básicos sobre el automotor- y, en cuestión de segundos, pueden optar entre las distintas variantes de pólizas dependiendo la cobertura buscada.
iúnigo se caracteriza por ofrecer una cotización más rápida escaneando el código QR de la cédula verde del auto o ingresando únicamente la patente. El usuario también puede mostrar una inspección previa de su vehículo desde su teléfono celular, sin necesidad de ir a un taller o esperar a un perito. Con la app se pueden sacar fotos del auto que serán peritadas por la empresa a partir de un sistema digital inteligente.
Además, sus creadores aclaran que la resolución en caso de algún siniestro o necesidad de asistencia también es sencilla: "La forma de proceder en caso de auxilio es muy conveniente, desde la aplicación, por la cual te podés autogestionar sin tener que interactuar. Si necesitás, podés llamar y tenemos asistencia las 24 horas del día los siete días de la semana", destaca Malek.
De cara al futuro, la firma quiere incorporar nuevos tipos de seguros digitales, como de inmuebles, de vida y bienes (como la bicicletas o el celulares).
Hoy, con 1.000 cotizaciones online por día y una planificación de 3.000 clientes para inicios de 2019, iúnigo se afianza como la punta de lanza de la revolución insurtech que ya comenzó su expansión en el mercado argentino.
Opciones de un sector en crecimiento
La principal barrera para el crecimiento del sector tradicional es la burocracia y el papeleo para la contratación. Con la transformación digital, irrumpen alternativas para adquirir en línea y, en cuestión de segundos, una protección contra accidentes personales.
Según los informes y reportes del sector, entre 2016 y 2018 el rubro ha crecido con fuerza en captación de inversiones, clientes y nuevos emprendimientos. "Las inversiones globales en Insurtech alcanzaron 985 millones de dólares en 2017", según uno de los reportes de PwC.
No hay cifras disponibles a nivel oficial, pero lo cierto es que el potencial de crecimiento es enorme. Es que a, al menos por ahora, sólo se han sumado 11 compañías. De ese total, el 50% puede brindar la prestación con menos de 10 empleados, según Accenture.
Se espera que las aseguradoras tradicionales adapten sus modelos de negocios, que se fusionen con las startups y que nazcan nuevas y más variadas insurtechs como ya sucede en otros países.
Con un futuro prometedor por delante, las opciones del segmento insurtech aparecen como una prueba más que verídica de la revolución digital.