Los préstamos personales en Argentina tienen tasas que rondan el 70% anual, una cifra que más que duplica el costo de fondeo de las entidades financieras.
Sin embargo, más allá del componente financiero, hay factores operativos que influyen en estos costos y que podrían optimizarse para reducir la carga sobre los consumidores.
Así lo explica a iProUP Pablo Blanco, CFO de Alprestamo, quien detalla cómo la eficiencia en la originación y cobranza del crédito puede mejorar las condiciones para los usuarios.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) informó que, en el último año, los préstamos personales en pesos crecieron un 204%, pasando de $2.01 billones a $10.7 billones.
La demanda de estos instrumentos se debe a varios factores:
- La necesidad de las personas para cubrir gastos corrientes
- La estabilidad del Índice de Precios al Consumidor, que difunde el Indec
- La baja de las tasas.
Los costos detrás de los préstamos personales
Actualmente, la normativa vigente en el país exige que la tasa de interés incluya todos los costos asociados a un préstamo, sin posibilidad de agregar cargos administrativos, seguros ni otros adicionales.
"Cuando pensamos en los costos de la operación, debemos considerar desde la tasa de fondeo, que hoy ronda el 30-32%, hasta el costo administrativo, regulatorio y de cobranza", explica Blanco.
Uno de los factores clave que encarece los préstamos es el costo de morosidad, que las entidades deben absorber y prever dentro de sus cálculos financieros.
"Dentro de la tasa de interés se incluye el costo del incumplimiento, además del costo de adquisición de clientes, que es un factor determinante en la ecuación de rentabilidad", detalla el ejecutivo.
Cómo reducir el costo del crédito
Desde Alprestamo, fintech que conecta a usuarios con entidades financieras, trabajan en mejorar los procesos de prospección y adquisición de clientes, reduciendo los costos operativos asociados.
"Al bajar el costo de adquisición y mejorar la calidad de las carteras, se puede reducir el impacto de la morosidad y mejorar las condiciones de financiamiento", señala Blanco a este medio.
El experto destaca que la optimización de los procesos no solo beneficia a las entidades financieras, sino también a los usuarios finales. "Hay mucho margen de mejora en lo operativo más que en lo financiero. Desde la incorporación del cliente hasta la cobranza, todo el proceso puede optimizarse para generar mejores tasas", agrega.
Innovación y tecnología en el sector fintech
Alprestamo se posiciona como un actor clave en la transformación del sector financiero en la región. La compañía utiliza Big Data e inteligencia artificial para mejorar la segmentación de clientes y ofrecer productos más adecuados a sus necesidades.
Con presencia en Argentina, Uruguay, México, Colombia, Perú, Chile y República Dominicana, busca expandirse aún más con nuevas soluciones financieras.
"La digitalización y el uso de tecnología avanzada permiten que las entidades financieras sean más eficientes, reduzcan costos y ofrezcan mejores condiciones a sus clientes", concluye Blanco.