Conseguir que los trabajadores estén contentos no es sencillo, pero siguiendo ciertas pautas los líderes pueden conseguir motivar a sus equipos día a día
02.08.2019 • 11:01hs • Cultura corporativa
Cultura corporativa
Estas son las 10 cualidades que todo buen líder debe tener para maximizar la productividad
No hay nada peor que un empleado desmotivado y, desgraciadamente es una situación muy habitual. Las compañías deben asegurarse de contar con una cultura corporativa que beneficie al trabajador y le motive a mejorar día a día lo que trae un aumento de la productividad.
Teniendo en cuenta que muchas personas invierten buena parte de su día en su carrera profesional, el bienestar laboral cobra un papel esencial. Conseguir que los trabajadores estén contentos no es tarea sencilla pero siguiendo estas 10 pautas los líderes pueden mejorar el ambiente de trabajo enormemente.
- Estar bien informado
Para crear equipos exitosos es imprescindible que los directores conozcan todas las áreas de trabajo y tengan los recursos necesarios para recabar información de la que carecen. Solo así pueden ser la base de una cultura empresarial segura para los empleados que tendrán la confianza de estar en manos de un líder que los inspira y guía por el buen camino.
- Ser práctico
Los mejores managers son los que conocen los principios básicos de gestión y son capaces de adaptarlos a las necesidades individuales de los equipos y a las particularidades de los negocios y sectores. Son capaces de comunicar directrices claras y resolutivos a la hora de tomar decisiones para que todos los empleados vayan en la misma dirección.
- Ser optimista
Los buenos líderes ven el lado positivo de las cosas, no solo para su propio bienestar, sino también para el de los equipos y el negocio. Mostrar una actitud proactiva y flexible y una predisposición a ayudar a los demás es esencial para motivar a los empleados.
- Gestionar el estrés
El estrés es inevitable pero saber gestionarlo contribuirá a evitar las consecuencias negativas en la productividad y a la hora de mantener un buen ambiente laboral. Poder controlar el estrés propio ayuda a guiar a los demás a la hora de manejar sus propias tensiones.
- Amar su trabajo
Los buenos líderes aman su trabajo y aprenden todo el tiempo. Se reciclan y adaptan a los cambios para inspirar a los demás y dar ejemplo. Cuando un manager demuestra pasión por lo que hace contagia al resto del equipo que busca también el crecimiento personal y profesional.
- Liderazgo
Los buenos directivos se toman el tiempo de enseñar a las personas a trabajar conjuntamente y no a competir entre ellos, premiando la camaradería y la cohesión.
- Ser motivador
Un buen líder busca nuevas formas de motivar a sus equipos para mantener su interés en el trabajo. Es capaz de establecer relaciones basadas en el equilibrio entre la felicidad y los logros estableciendo nuevos objetivos y apoyándolos en el camino hacia su consecución.
- Buscar la excelencia
Los buenos gestores buscan incentivos, comparten ideas y animan a sus empleados a centrarse en las soluciones y no en los problemas, teniendo siempre en cuenta que trabajan con personas y que la humanidad prevalece a los números.
- Centrarse en la calidad
La calidad de lo que se produce es lo que determina el valor del producto o servicio que oferta. Por ello es necesario motivar a los empleados y hacerles valorarse a ellos mismos, al producto, a quienes lo usan y la importancia de la calidad en este proceso.
- El éxito es compartido
Los mejores líderes son generosos e invierten el tiempo en cada persona para ayudarles a mejorar porque saben que cuando los empleados se sienten importantes le dan a todo lo que hacen la misma importancia.