El 20 de noviembre, el presidente Javier Milei presentó el Plan Nuclear Argentino, una iniciativa que, según detalló por Cadena Nacional, "tiene como objetivo posicionar al país en la vanguardia energética mundial y atraer inversiones".
El mandatario expresó que "se va a generar en el mundo entero un resurgimiento de la energía nuclear. Después de décadas de declive, tendrá su retorno triunfal y nosotros no nos vamos a quedar atrás, sino que pretendemos ser pioneros".
Allí se presentó a Demián Reidel como el responsable del Plan Nuclear, quien declaró que se trata de un "plan ambicioso que marca el renacer de la energía nuclear como la piedra angular del futuro energético argentino y mundial, en un contexto global en el que la Inteligencia Artificial y los avances tecnológicos demandan cada vez más energía".
Sumado a ello, aseguró que el país está preparado para liderar esta evolución energética y que "lo hará con tecnología 100% argentina, desarrollada por nuestros ingenieros nucleares, quienes son reconocidos entre los mejores del mundo".
NUCLEARIS, con su microreactor N, se posiciona como una solución que redefine las posibilidades de la energía nuclear, y representa un salto en la eficiencia y la seguridad.
Plan Nuclear Argentino: cuál es la empresa con chances de liderarlo
NUCLEARIS nació en 2009 como el sueño de Santiago Badran, un joven ingeniero quien desde un garaje transformó su pasión por la tecnología en una empresa de impacto global. Desarrolló una solución para la fabricación de componentes mecánicos especiales que resultan vitales para la operación de los reactores Atucha en Argentina y que originalmente se producían solamente en Alemania, marcando un hito en la seguridad de los componentes nucleares.
Santiago Badran, CEO y fundador de Badran
El éxito de este primer proyecto consolidó a la firma como un actor clave en la industria: hoy, es la única empresa 100% privada en todo América Latina certificada bajo el estándar ASME III Nuclear, lo que le permite exportar componentes mecánicos de alta precisión a plantas de todo el mundo.
"Siempre creí que la tecnología podía cambiar el mundo, pero se requiere valentía para desafiar el status quo y visualizar algo completamente nuevo", expresa Badran a iProUP.
Así, avanzó en el diseño y desarrollo del microreactor N1, un proyecto que promete transformar no solo el panorama energético, sino también la percepción de la energía nuclear. Según Badran, el microreactor N1, con una potencia de 17 MWe, es el resultado de más de cuatro años de trabajo y una patente otorgada en Estados Unidos.
Pensado para operar durante 20 años sin necesidad de recarga de combustible, este reactor redefine los estándares de compacticidad y eficiencia. Su diseño encapsulado integra el núcleo del reactor, los sistemas de seguridad y el turbogenerador en un solo módulo transportable.
"Al final de su vida útil, el N1 se transforma en un repositorio seco para su propio combustible gastado, una solución que elimina el transporte de residuos y minimiza los riesgos asociados a su manejo". En este sentido, asegura que este enfoque disruptivo marca un avance significativo en la gestión de desechos nucleares, "convirtiendo al N1 en un modelo de sostenibilidad y seguridad".
El concepto de reactores modulares pequeños (SMR) no es nuevo. Desde los años '50, diversos diseños intentaron alcanzar la compacticidad y la eficiencia necesarias para aplicaciones comerciales. Sin embargo, aclara su creador, "el N1 de NUCLEARIS supera las limitaciones históricas al integrar tecnología probada con innovaciones que simplifican los costos y aumentan la escalabilidad".
El N1 ocupa poco lugar, es 30% más eficiente y guarda sus residuos cuando se acaba su vida útil
Así, el N1 logra un nivel de compacticidad inigualable, permitiendo su transporte por camión, tren o barco a ubicaciones remotas. "Este diseño revolucionario no solo democratiza el acceso a la energía limpia, sino que también abre nuevas posibilidades para la electrificación de comunidades y centros industriales", detalla.
El reactor emplea un sistema de recalentamiento de vapor y una turbina de doble etapa que mejora la eficiencia energética en un 30% en comparación con otros diseños. Además, su instalación requiere una superficie mínima, comparable a una cancha de básquet, y puede configurarse en módulos para satisfacer demandas energéticas de diferentes escalas.
El diseño pasivo del N1 elimina la necesidad de sistemas mecánicos complejos, utilizando enfriamiento por convección natural. Esta característica simplifica la operación y reduce los costos de mantenimiento, manteniendo un enfoque prioritario en la seguridad.
Plan Nuclear Argentino: cómo se produce el N1
La empresa planea fabricar el N1 en giga-fábricas inspiradas en la industria automotriz y aeroespacial, lo que permitirá una producción anual de hasta 1.000 unidades. "Este modelo no solo reduce los costos, sino que acelera la transición hacia un futuro energético sostenible al garantizar un despliegue rápido y eficiente", destaca Badran.
"Representa un cambio de paradigma en la industria nuclear, combinando innovación, seguridad y sostenibilidad en un diseño compacto y accesible", asegura.
Argentina cuenta con 75 años de desarrollo nuclear y fue el primer país en Latinoamérica en instalar la primera central nuclear en la región, Atucha 1.
"Con este gran paso que actualmente está dando el Gobierno se vuelve a reactivar el rol de nuestro país como pionero de la región. El nuevo Plan Nuclear Argentino está focalizado en construir centrales nucleares de la nueva generación denominada SMR (Small Modular Reactors) que incluye las últimas tecnologías desarrolladas en el mundo nuclear".
En este escenario, NUCLEARIS, empresa que desde hace 15 años desarrolla ingeniería y fabricación de componentes mecánicos para centrales nucleares, se reunió con Reidel para presentarle el proyecto de su reactor modular N1. "Nuestra intención es que el Gobierno lo considere como un desarrollo potencial dentro del Plan Nuclear Argentino", sostiene.
La firma cuenta con la certificación estadounidense ASME III, trabaja hace cuatro años en el diseño de un reactor del tipo SMR ya patentado en EEUU e interactúa con fondos de inversión de ese país, Suecia y Arabia Saudita.
Esto le permitirá capturar desembolsos que le permitirán construir en Argentina el primer prototipo de este reactor N1, posicionándose como un actor clave en la provisión de componentes para los nuevos proyectos nucleares que tendrán lugar en el país.