El gigante inmobiliario chino Evergrande ha logrado evitar la quiebra al pagar el primer plazo de los intereses de un bono a menos de 2 días de su vencimiento, evitando así el impago de su deuda multimillonaria.
Del mismo modo, 9 grandes compañías estuvieron a punto de entrar en bancarrota en algún momento de su historia pero consiguieron evitarla en el último momento y siguen existiendo a día de hoy.
Evergrande, otra de las empresas en crisis.
En los últimos meses, el gigante chino Evergrande ha pasado de ser una de las empresas más pujantes del país a verse abocada a la bancarrota, tras convertirse en uno de los principales ejemplos de cómo el estallido de la burbuja inmobiliaria china ha puesto en evidencia el elevado endeudamiento de este sector, el modelo de crecimiento a crédito en este país y el riesgo de que una posible quiebra pueda arrastrar a una crisis sin precedentes a sus acreedores y proveedores.
El segundo promotor inmobiliario más grande del país, con más de 1.300 edificios en 280 ciudades y 200.000 empleados, creció endeudándose para afrontar el desarrollo de nuevas promociones, según France24, pero alcanzó fama mundial por el fastuoso tren de vida de su presidente, el multimillonario Xu Jiayin, y por sus inversiones atípicas en parques de atracciones e incluso en un equipo de fútbol, que acaba de desaparecer justo después de ganar la liga china ante la elevada deuda de Evergrande.
En 2020, las autoridades chinas cambiaron la legislación para atajar el desorbitado volumen de deuda del sector inmobiliario del país, que supera los 4,5 billones de euros, detalla Reuters, de los que 260.000 millones corresponden a Evergrande, dejando a la compañía en una complicada situación que podría provocar la mayor bancarrota de la historia de una empresa china, según Radio France Internationale.
Sin embargo, Evergrande ha evitado contra todo pronóstico entrar en quiebra esta semana al conseguir fondos para afrontar el pago de los intereses de un bono que venció el pasado septiembre, valorado en 72 millones de euros, a solo 2 días de que venciese el periodo de gracia y tras acumular otros 4 impagos en los intereses de sus bonos offshore, resume Europa Press.
Pese a que este pago solo evita temporalmente el riesgo de bancarrota de la compañía china, sus acciones han vuelto a cotizar en la Bolsa de Hong Kong con signo positivo y han aumentado las expectativas de que Evergrande pueda recuperarse de su crisis de deuda y eludir el default, aunque sea solo temporalmente, según ha asegurado el jefe de estrategia macro de DBS Bank, Wei Liang Chang, a The Edge Markets.
En caso de que se complete la inesperada recuperación de Evergrande, su nombre se uniría al de otras 9 grandes compañías que han coqueteado con la quiebra a lo largo de su historia y que consiguieron salvarse en el último momento de la bancarrota para recuperar o superar su anterior pujanza, como es el caso de Apple, Tesla, BMW o Air Europa, entre otras.
El caso de Apple
En 1997, Steve Jobs regresó a Apple para intentar salvarla de una bancarrota que parecía inevitable, dado que se encontraba a 6 semanas de la quiebra, recuerda Forbes.
Apple, la líder tecnológica.
Tras la llegada de Jobs y un cambio de estrategia, que incluyó una alianza con Microsoft y el lanzamiento del iMac, la compañía de la manzana volvió a ser rentable en 1998, subraya Computer Hoy, iniciando una racha que le llevaría 22 años después a convertirse en la empresa más valiosa del mundo, entre otros logros.
A finales de 2020, Elon Musk admitió que la compañía estuvo a un mes de declararse en bancarrota entre mediados de 2017 y mediados de 2019, cuando estuvo a punto de agotar sus recursos ante la necesidad de aumentar la producción de sus Model 3.
Pese a este bache la empresa alcanzó la rentabilidad por primera vez en su historia en 2020 y en enero de este año Musk se convirtió en el más rico del mundo.
La compañía, dedicada la venta de videojuegos en tiendas físicas, estaba abocada a la quiebra ante el impacto del coronavirus y del comercio electrónico, lo que atrajo a muchos especuladores.
Sin embargo, una comunidad de Reddit, llamada Wall Street Bets, se organizó para comprar masivamente sus acciones y generar pérdidas a los inversores en corto 4.100 millones de euros, mientras que los títulos de Gamestop se han revalorizado un 1.000% desde el inicio de 2021.
La icónica juguetera danesa sufrió entre 1998 y 2003 una pérdida de ingresos que arrastró a la compañía al borde de la quiebra pese al lanzamiento de nuevos productos y a la diversificación de su negocio con los parques temáticos Legoland.
En 2004, Lego nombró a Jorgen Vig Knudstorp como nuevo CEO de la compañía, que consiguió reflotarla volviendo a su producto principal, los bloques de construcción, y llevarla de nuevo a la rentabilidad, superando a Mattel en 2015, según la BBC.
Pese a ser una de las empresas de fabricación de guitarras más famosa del mundo, Gibson sufría pérdidas desde hacía años que no pudo revertir con la compra de la filial audiovisual de Philips en 2014.
La compañía estuvo a punto de desaparecer tras solicitar el concurso de acreedores en mayo de 2018 y ser comprada por el fondo KKR, pero ha vuelto a la rentabilidad gracias al aumento en la venta de guitarras durante la pandemia de coronavirus ha permitido, según Emprendedores.
La automovilística alemana, una de las más reconocidas a nivel mundial, se encontraba en una situación extremadamente complicada desde 1951, cuando el retroceso en la venta de motocicletas y los problemas en la producción y el escaso éxito de sus varios de sus modelos, como el 501 o el Isetta, les situó en riesgo de bancarrota hasta el lanzamiento en 1959 del BMW 700, su primer coche con estructura monocasco, que salvó a la compañía gracias a su buena acogida comercial, según Top Gear.
La aerolínea española, que ha sido rescatada este año por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) ante el impacto del coronavirus y que podría ser vendida a Iberia próximamente, se declaró en quiebra en 1991, cuando era propiedad del grupo turístico británico ILG.
Su actual dueño, Juan José Hidalgo, compró la compañía junto a un grupo de inversores y consiguió reflotarla aprovechando el fin del monopolio doméstico de Iberia, según El Independiente.
Hace 10 años, Netflix estuvo a punto de desaparecer. Tras 3 años desarrollando su servicio de streaming, su CEO Reed Hastings decidió separar sus suscripciones de reproducción online y de recepción a domicilio de DVD y duplicar sus precios.
La compañía perdió la mitad de su capitalización bursátil y a 800.000 suscriptores en solo 3 meses, lo que motivó que Hastings se disculpase públicamente y anunciase la cancelación de sus planes, según Quartz.
Por increíble que suene, ese fue el caso del fundador de Fedex, Fred Smith, que, tras crear la compañía en 1973 y acumular pérdidas millonarias en sus primeros años, decidió coger un avión a Las Vegas y jugarse sus últimos 5.000 dólares en un intento desesperado por evitar la bancarrota.
Y lo consiguió, ganando 27.000 dólares con los que cubrir los costes de combustible de Fedex, según The Huffington Post.