El comercio electrónico disfruta una expansión sin precedentes a nivel global. Empujado por un mercado cada vez más amigable con las compras por Internet y apalancado por la crisis global del coronavirus, los negocios basados en la venta online están disfrutando de un momento histórico.
En la Argentina, la situación no es diferente. Según la Cámara Argentina de Comercio Electrónico, en los primeros 6 meses del año, el eCommerce en el país facturó $314.602 millones de pesos, lo que representa un incremento del 106% con respecto al mismo período 2019.
La presencia de Mercado Libre, la empresa más valiosa del país, es, sin lugar a dudas, un factor fundamental, pero no es el único. El formato de venta online crece a paso acelerado cada vez hay nuevos jugadores que presentan propuestas diferenciales, inclusive para la compra-venta de autos.
En 2018, Jaime Macaya y Juan Cruz de la Rúa eran parte del equipo del unicornio argentino OLX. Con una amplia experiencia en el mercado de autos, ambos tenían bajo su responsabilidad a 9 países de Latinoamérica en el negocio de clasificados online.
Este antecedente les permitió identificar ideas y necesidades latentes que no estaban resueltas en la experiencia en este mercado.
"Entendimos que la compra-venta entre particulares era muy poco transparente, generaba inseguridades y se acumulaban muy malas experiencias en el momento de realizar operaciones", explica a iProUP Macaya.
La plataforma busca entregar transparencia a la compra-venta de vehículos usados.
Una mañana entre tantas otras, en vez de ingresar al edificio se quedaron hablando en el estacionamiento sobre estas demandas insatisfechas. Esta charla derivó en su posterior retirada de OLX y la fundación de Checkars una empresa que busca crear un modelo de negocios transparente y digital, con foco en tecnología, automatización de procesos y experiencia al cliente.
"Este era el camino que veíamos como 'viable' para revolucionar la experiencia de compra de autos usados no solo en Argentina sino en la región. Empezamos nosotros dos solos haciendo todo el trabajo que hace un emprendedor para materializar sus ideas y buscar fondos y asesoramiento", agrega.
La compañía permite comprar vehículos online, recibirlo a domicilio a las 24 hs con 3 meses de garantía mecánica y una prueba de conformidad de compra de 500 kms o la devolución del dinero. Esta "fórmula imbatible" fue la clave para instalar un nuevo modelo de negocios de compra-venta de autos usados, viable aún en tiempos de cuarentena.
El origen de todo
"En 2018, Argentina no era bien vista para emprender de parte de los inversores internacionales. Sin embargo, estábamos decididos a empezar por un mercado muy complicado y desafiante para luego avanzar sobre otros más sencillos. Desde los inicios y muy relacionado con el momento del país, lo que más afectó nuestro negocio fue la volatilidad cambiaria", explica Macaya.
Y agrega: "La incertidumbre paralizaba el mercado y en muchas situaciones todo esto detenía el proceso de compra-venta que pasadas unas semanas del golpe, volvía a funcionar todo. Creo que los inversores valoraron mucho nuestra prudencia y audacia para sobrellevar todos estos obstáculos".
En sus orígenes, la compañía comenzó a probar su modelo con clientes con conocidos y amigos que ayudaron a validar los procesos, sistemas, servicios y beneficios.
"Vendíamos sus autos y nos compraban realmente otros de nuestros contactos que necesitaban un auto usado. En vez de recurrir a una agencia tradicional de autos, nos apoyaron y nos dieron un feedback muy importante durante la primera etapa", comenta el cofundador de la firma.
"Creo que los inversores valoraron mucho nuestra prudencia y audacia para sobrellevar todos estos obstáculos", asegura Macaya.
El capital semilla se reunió para el lanzamiento del sitio en febrero de 2018 y fueron unos 100.000 dólares, fruto de ahorros personales y la venta de autos propios de ambos fundadores.
En julio del mismo año ingresaron, a la primera ronda de inversión, inversores independientes que aportaron 750.000 dólares, entre ellos Luis Ureta Saenz Peña (ex PSA), Matías Recchía (Iguanafix) y el Grupo Murchison. En julio de 2019, Jaguar Ventures (fondo mexicano) aporta 1.3 millones de dólares adicionales.
En agosto de 2020, sin anunciar el monto de la inversión, Checkars se fusiona con su par de México, Kavak para conformar "la empresa de compra venta de autos líder en Latinoamérica".
En 2019, la compañía cerró el año con facturación de 220 millones de pesos (más de u$s8 millones) y más de 1.500 transacciones. Este año estiman crecer un 200% más que el año pasado. "Los usados están pasando por un gran momento", asegura Macaya.
Checkars en diálogo con iProUP en marzo de 2020.
Todo tecnología
Parte del éxito de Checkars y su meteórica expansión está basado en sus pilares tecnológicos. La firma aplica herramientas digitales en cada paso del proceso de compra venta para que el usuario pueda concretar la transacción 100% online. Hasta el momento, por falta de implementación de la firma digital, el único trámite presencial es el de la firma final del trámite que requiere la presencia de la persona o un poder otorgado a un escribano de la red con la cual trabajan.
"La tecnología está presente en todo el proceso. En la compra o venta de los vehículos, todo está basado en un algoritmo de precios que a través de machine learning lee y analiza diariamente cientos de miles de clasificados de autos y nos ayuda a identificar el verdadero valor de mercado de cada marca y modelo", asegura Macaya.
Por su parte, la documentación está totalmente digitalizada: realizan informes que componen la historia de dominio, deudas de un automóvil y toda la documentación de transferencia.
"El pago también es vía transferencias bancaria con lo cual evitan esa situación de andar por la calle con cash como era habitual en el pasado", afirma Macaya.
Todo el proceso cuenta con importantes pilares tecnológicos para acelerar el proceso.
Asimismo, asevera que "la cuarentena jugó totalmente de la compra online". Según sus estimaciones, previo al ASPO, un 20 por ciento de los clientes compraba online, que pasó a un rotundo 100%: "Sin invertir en educar a nuestra audiencia logramos usuarios que aprendieron a comprar online por catálogo y a confiar en nuestro servicio".
Y suma: "Antes de la llegada de la pandemia estábamos listos para vender online un auto usado pero hasta el momento la gente continuaba visitando nuestras oficinas para ver y retirar los autos".
Con una tendencia que se repite en todo el mundo, la transformación digital de esta industria ya es una realidad consolidada: ejemplos como los de Carvana y Shift (USA), Clicars (España), Kavak (México), y Guazi (China), confirman que la tecnología cumple un rol clave que redefine el negocio y la experiencia de los clientes.
De cara al futuro, la firma tiene el objetivo de inaugurar un centro de reparaciones propio y la plaza en donde se van a alojar todos los autos.
"Al momento, se venden unos 90 autos por mes promedio. Pero aspiramos a alcanzar 200 unidades en breve plazo. Alcanzar ventas entre 300 y 500 vehículos mensuales demandará una exigencia mayor de logística y vamos a requerir más espacio. Ya estamos estudiando zonas para invertir en el país e instalar este primer centro logístico y mecánico propio de Checkars", concluye el emprendedor.