Los programadores son los grandes ganadores de la cuarta revolución industrial: su demanda crece a nivel global, que ya posaron sus ojos en los talentos argentinos.
A nivel local, un informático puede ganar desde $500.000 si trabaja para una firma local, pero el rango se amplía a 3.500 a 10.000 dólares en caso de desempeñarse de manera remota para una compañía extranjera. Ante este escenario, el Gobierno lanzó dos medidas:
- Dólar tech: permite a las firmas del Conocimiento acceder a dólar billete en caso de inversiones mayores a u$s3 millones o incremento de exportaciones
- Monotech: permite a los freelancers depositar en una cuenta en dólares en Argentina hasta u$s30.000 anuales
Se trata de una de las profesiones más buscadas y con salida laboral asegurada, ya que todos los años quedan hasta 10.000 puestos sin cubrir en el país y la demanda del exterior crece.
Estudiar programación: dónde cursar gratis
La gran vedette dentro del mundo de la programación es full stack, que nuclea a las principales tecnologías para crear apps y sitios web. De hecho, varias academias lo incluyen en su propuesta y algunas hasta sin costo inicial.
Esta modalidad se denomina "ingresos compartidos": el alumno no paga nada antes o durante la cursada, sino que lo cancelará cuando consiga empleo, abonando un porcentaje del sueldo hasta saldarlo. También se los llama coding bootcamps (campo de entrenamiento en programación), ya que son de dictado intensivo de algunos meses y con salida laboral casi asegurada al final.
La pionera en Argentina es Henry, que ofrece dos carreras: Desarrollo Full Stack y Data Science. Las clases son en vivo y online. Los estudiantes desarrollan software en equipo con personas de Latinoamérica. El curso se compone de 800 horas de programación basadas en prácticas y proyectos reales, bajo el modelo de educación colaborativa y con metodologías ágiles. Los requisitos son:
- Ser mayor de 18 años. No hay edad máxima
- Secundario completo
- Computadora y conexión a Internet
- No son necesarios conocimientos previos
Otra opción creada en Argentina es Aptugo, que brinda becas gratuitas para su programa Desarrollo de Aplicaciones de Principio a Fin.
Gastón Gorosterrazu, CEO de la compañía, afirma a iProUP: "En apenas 40 horas y gracias a nuestra tecnología, que ayuda a desarrollar software de alta calidad de modo visual e intuitivo, cualquiera que tenga ganas será capaz de generar sus propias apps".
"Lo que hacemos es cambiar el paradigma. En lugar de bootcamps de 500 horas en los que uno tiene que tener fe de que finalmente programará algo, en Aptugo empezamos por el final: desde las primeras clases los alumnos comienzan a desarrollar sus propias aplicaciones", completa.
Según Gorosterrazu, los estudiantes "aprenderán a pensar como programadores, en la arquitectura de un desarrollo de software, habilidad que marca la diferencia entre los principiantes y los senior". Los cursos son de manera virtual, en vivo. El enfoque es 100% práctico y todo el aprendizaje es colaborativo simulando escenarios reales de trabajo en equipo.
Plataforma 5 es otra academia argentina con sistema de ingresos compartidos. Su CEO y fundador, Santiago Scanlan, afirma a iProUP que consta de dos etapas:
- "La inicial es más corta y pensada para que pruebes si te gusta programar, porque es muy desafiante. En esta fase, programás un poco y hacés tus primeros proyectos"
- "Si te gusta, pasás un curso intensivo full-time: son cuatro meses, de lunes a viernes, 10 horas por día. Ahí das un salto muy grande y terminás listo para trabajar como programador"
Este segundo curso, de 800 horas, cuesta u$s4.000. Aunque Plataforma 5 da la posibilidad de empezar a pagarlo recién cuando el egresado consigue trabajo. Las dos carreras que ofrece son:
- Java Script, un lenguaje de programación que está en el top de los más solicitados
- Salesforce, una tecnología más de nicho, vinculada al mundo corporativo y muy demandada
"Lo bueno es que la gente lo termina de pagar antes de tiempo. Hay un plazo en general de dos años, pero la mayoría lo cancela en uno porque la industria está súper bien. Tal vez consigue otro trabajo o recibe un bono y cancela todo antes", asegura Scanlan.
Estudiar programación: cuánto cobra un profesional
Ángeles Gómez, Tech Consultant Argentina & Uruguay de High Flow Latam, confía a iProUP que estos profesionales "son inherentes a la existencia del software, es decir, desde la década de los '50. Sin embargo, en los últimos 20 años se han popularizado y complejizado, al punto de ser imprescindibles para el curso de la vida tecnológica normal".
Un punto importante es que muchos trabajan de modo freelance, "pero la tarea del programador, en general, da sus mejores frutos en el contexto de un equipo e idealmente interactuando con roles diversos", advierte a iProUP Damián Kleisinger, CTO de EducaciónIT.
"Por ejemplo, si trabajamos con especialistas de UX/UI o analistas funcionales, podemos concentrar nuestro trabajo en entregar una solución impecable, sin el miedo de tener que rehacer todo múltiples veces porque presumimos cosas equivocadas del usuario", describe el experto.
En este rol con, pleno empleo y tan demandado a nivel global, "el salario mensual no suele variar de acuerdo al tamaño de la empresa, ya que habitualmente el empleador que quiera hacerse de sus servicios deberá igualar o mejorar sus condiciones actuales", confía a iProUP Alejandro Servide, director de Professionals, RPO & Technologies de Randstad Argentina.
"Sí observamos diferencias en el paquete total compensatorio, donde las multinacionales y empresas Tech cuentan con un atractivo pack de beneficios. Los salarios cambian según la tecnología en la que desarrollan pero, como referencia, un developer senior tiene ingresos a partir de $450.000 a $500.000 mensuales", añade Servide.
Un programador freelance al exterior puede cobrar desde u$s3.000
"Algo que sucede con los programadores de mayor seniority es que una compañía local abona un sueldo de, por ejemplo, 200.000 pesos, mientras que en el exterior esa cifra se eleva a 3.000 o 5.000 dólares por el mismo rol. Así, muchas organizaciones empiezan a no poder acceder a esas personas", afirma a iProUP Sebastián Maciarello, gerente de BPO y Selección de Auren.
Con respecto a la formación, Ana Laura Grano, Business Owner en IT Cloud Learning, afirma a iProUP que estos talentos deben tener "siempre algún tipo de base en tecnología, ya que facilita el aprendizaje, pero pueden comenzar desde cero. Quizás un lenguaje como Python es más amigable para un comienzo".
En esto coincide Erica Molima, gerente de Desarrollo de Metrotel: "Hay muchos cursos para aprender tanto a programar, como distintas tecnologías, con lo cual, no se necesita una carrera".
Gonzalo Estebarena, Chief Technology Officer de Despegar, confía a iProUP que en la firma buscan "personas apasionadas por la tecnología y con capacidades técnicas. El manejo de bases de datos tanto relacionales como no relacionales, conocimientos sólidos de algoritmos y patrones de diseño son fundamentales".
Todo ello, destaca Estebarena, "sin olvidar las principales soft skills, como proactividad, curiosidad, toma de decisiones y liderazgo". Cada vez más buscadas en un mercado más competitivo.