Sube bitcoin; cae bitcoin. Es un milagro, un prodigio de la tecnología y las finanzas; es una burbuja maldita que no resiste un stress test, acid test y ni siquiera el más pequeño rationality test. Pero hay que invertir en bitcoin, y fuerte, para no quedarse a fuera. Eso sí, haciendo un quick sellout de bitcoin antes de que caiga y Dios no permita, tengamos que volver a invertir en activos más tradicionales. Pero cuidado: siempre invirtiendo en criptomonedas, pero no metiéndonos en un mundo que no terminamos de comprender porque podemos - y debemos- ser bullish y bearish a la vez.
Y así, la vida de los empresarios, empresarias, inversores y personas de negocios en estos días, semanas, años, y lustros que vendrán.
El mundo VICA (Volátil, incierto, complejo, ambiguo) nos rodea, nos perfunde, nos confunde y lejos de obligarnos a detenernos a pensar un poco las cosas, nos obliga a actuar con rapidez creciente, complejidades exponenciales y riesgos casi imposibles de calcular.
Un proceso de transformación digital tan fuerte, que Microsoft lo definió como: "Tres años de transformación que ocurrieron en tres semanas."
Todo eso, sin pensar en el escenario de la durante y post-pandemia, y sus inimaginables coletazos.
Y sin sumarle el asalto al Capitolio.
Es decir: decidir, el principio básico de la gestión de cualquier gerente de negocios, se convierte en una pinza: hay que decidir rápido, muy rápido, pero con información fragmentaria e imprecisa.
Nuestro trabajo con empresa de diversos tamaños y los más diversos sectores industriales nos lleva desde hace un tiempo a pensar que hacen falta herramientas, nuevas, precisas, accionables y pensadas para el momento presente.
Hay herramientas -algunas más actuales, otras menos- pero la mayoría de ellas no están actualizadas, o pensadas para el mundo contemporáneo.
Creemos que hacen falta nuevas herramientas, creadas y pensadas para este contexto, y como aporte a la comunidad empresarial, nos propusimos (en febrero de 2020, cuando la pandemia era todavía un pequeño evento en el horizonte), crear la nuestra propia.
Para enfrentar el mundo de hoy, las herramientas deben tener tres características esenciales: simpleza, de comprensión y aplicación; concreción y especificidad; y accionabilidad, es decir deben llevar a acciones concretas, rápidamente.
La herramienta decisional que creamos para nuestros clientes -y que ahora llega a la comunidad de negocios- se llama Superjump y permite a tomadores de decisión de todos los niveles decidir la rapidez o intensidad con la que el empresariado puede actuar frente a un determinado evento que se acerque u observe en el horizonte de trabajo.
Un evento puede ser cualquier situación de cualquier índole que pueda afectar las operaciones de la organización. Desde legislaciones hasta cuestiones sociales, desde impuestos hasta la entrada de la inteligencia artificial. Aplicando la herramienta Superjump, quien deba tomar una decisión puede calcular la velocidad de ese evento y la fuerza de su impacto, y a partir de esos ejes, elegir entre cuatro movimientos (Jump, Kill, Stay ó Superjump) que, mediante pautas muy claras de trabajo le permitirán adecuar su estrategia para poder avanzar de forma ordenada y coordinada hacia sus objetivos.
Una de las decisiones a tomar durante 2021, claramente será sobre si invertir en criptomonedas. Otras, tendrán que ver con emoney, billeteras virtuales, desarrollo de apps, pagos contactless, apertura o cierre de sucursales, uso de inteligencia artificial para transacciones, inversión o desinversión en telemedicina, tele-educación, turismo y miles de otras. Para todas ellas, Superjump ofrece una matriz que permite tomar decisiones acertadas, accionables y concretas.
En un mundo con brújulas con nortes poco precisos, opciones múltiples y variadas, subidas, bajadas, soft landings y hard crashes, esperamos estar haciendo un aporte a la claridad general, en un mundo que se esfuerza por arrojarse día a día a los brazos de la confusión general.
*Patricio Cavalli es titular de la consultora Cavalli Insights y Matias Dell’Anno es CEO de Relevance