El BBVA sigue generando titulares en el espacio cripto. El Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, o mejor conocido como BBVA, es el segundo banco más grande de España, miembro destacado del Ibex 35, y un nombre muy reconocido en Latinoamérica. Sabemos que ya está ofreciendo compra y venta de Bitcoin y servicios de custodia a través de su filial en Suiza. Pero nos hemos enterado recientemente que también es un accionista minoritario del exchange de Coinbase mediante su fondo de capital de riesgo. Ambas acciones no son nada del otro mundo. Pero sí nos indican obviamente que el BBVA es un banco bastante criptoamigable.
Todavía es muy prematuro decir que BBVA se ha subido al barco completamente. Se exageraría si hablamos del BBVA como un criptobanco. No es el caso. Su fiel en Suiza es una banca privada. Dedicada a ofrecer productos y servicios a clientes con grandes capitales. No todo el mundo tiene una cuenta ahí. Sería muy distinto si se tratara del BBVA en España.
Por otro lado, su fondo de capital de riesgo (venture capital), conocido como Propel, tiene menos del 5% de participación accionaria en Coinbase. La participación relativamente pequeña, pero bastante significativa. Se trata de un banco. Es el BBVA. Se asume que la decisión pasó por un filtro. Lo que habla muy bien de Coinbase, en primer lugar. Y nos revela que al menos el administrador de ese fondo cree en el sector de las criptomonedas. Claro que debemos recordar que ese tipo de fondos invierten en muchas cosas. Sin embargo, no deja de ser una compra interesante por tratarse del fondo de un banco.
La participación de Coinbase
Coinbase, uno de los exchanges más importantes del ecosistema, ha decidido salir a la bolsa. Este año se prevé que la compañía será parte de Nasdaq con una valoración estimada superior a los 8 mil millones de dólares. Propel se sumó en el 2015 cuando la firma organizó una ronda de financiamiento que recaudó más de 75 millones de dólares. No hay que ser un genio de las finanzas para saber que el fondo multiplicará varias veces su inversión inicial. Sobre todo, porque todo parece indicar que la salida a la bolsa de Coinbase será un éxito total. En gran parte debido al boom de Bitcoin. Pero también porque la compañía como tal ha crecido bastante en los últimos años.
Coinbase es uno de los exchange de criptomonedas más grandes del planeta, y prepara su salida a bolsa
Coinbase se ha preocupado bastante por cumplir con todo tipo de regulaciones. Al igual que Gemini, Coinbase se ha enfocado en el cliente institucional estadounidense. Lo que significa que cumplir con las regulaciones ha sido una prioridad. Esa actitud no es muy popular entre los criptoanarquistas de este espacio, pero, desde el punto de vista financiero, el enfoque ha sido bastante acertado. Según Jay Reinemann, socio en Propel, una de las diferencias entre Coinbase y otras plataformas es que "introdujo herramientas de cumplimiento, seguridad y formación necesarias para estos nuevos activos". He aquí un detalle importante. Esta madurez, pese a ser muy impopular dentro de la contracultura, en el mundo del capital institucional es sumamente positiva. O sea, atrae capitales.
En diciembre del 2020, Coinbase formalizó su intención de cotizarse en bolsa ante la SEC. Pero una vez que las acciones del Coinbase estén a disposición de los inversores, Propel no piensa vender. De hecho, todo parece indicar que el plan es expandir su participación con más inversión. Este es un fondo internacional con oficinas en Londres y San Francisco. Desde su creación, ha invertido con gran éxito en startups fintech en Estados Unidos y Europa. No todos los bancos son tan dinosaurios como muchos piensan. Todo lo contrario. Han demostrado ser la fuerza detrás de la revolución fintech.
Con eventos como estos, sería apropiado hablar un poco sobre narrativas. El planteamiento oficial de la ortodoxia bitcoiner nos dice que la emancipación de Bitcoin significa el hundimiento de los bancos. Hay una palabra muy usada para ilustrar eso. Me refiero a la palabra "Disrupt". Es decir, Bitcoin ha llegado para acabar con los bancos. Un único anillo para reinar sobre todos. Según esta idea, lo que en realidad tenemos es una revolución libertaria abogando por el fin de todos los intermediarios. Entonces, cuando compramos Bitcoin, lo hacemos porque queremos ser parte de esa gran reforma de todo el sistema bancario, financiero y económico mundial.
Sin embargo, este discurso, por muy heroico que puede llegar a parecer, en la práctica no cuadra mucho. ¿En serio hay una revolución libertaria en marcha? ¿Esto es lo que realmente significa las últimas alzas de bitcoin? ¿Llegó el fin de los bancos, los bancos centrales y el dólar? ¿Es la narrativa de los bitcoiners de la vieja guardia verdadera? ¿Qué está pasando realmente?
Transfondo político
Si nos olvidamos de dogmas políticas y utopías libertarias por un momento, nos daremos cuenta que la realidad es muy distinta. El auge de Bitcoin se relaciona al auge fintech. Y ese auge fintech es, a su vez, parte de una tendencia tecnológica mucho más grande que abarca muchos campos, que para resumir normalmente llamamos la digitalización del mundo. El covid-19 aceleró ese proceso y los estímulos monetarios han aportado el financiamiento a nivel de mercados. Los inversores están colocando dinero en el sector tecnología debido a que han identificado la tendencia. En otras palabras, lo digital tiene futuro. Entonces, tenemos fenómenos como Robinhood, TD Amitrade e Etoro. Las plataformas streaming están en boga. Los pagos en línea han aumentado increíblemente. El comercio en línea está dominado cada vez más. Y ahora todo parece estar en proceso de digitalización.
Se incrementa el interés en invertir en bitcoins entre inversores institucionales, banca, y bolsa
Ese es el tema caliente en Wall Street: Lo digital. Bitcoin es una tendencia dentro de esa megatendencia. Por esa razón, el capital institucional está mostrado interés. Entonces, están invirtiendo en Tesla, en Amazon, en Apple, en Netflix, en JPMorgan, y en Paypal. Y están comenzando a invertir en Bitcoin. Todo esto va en la misma corriente. En un fondo de capital de riesgo, ellos miran al futuro. Su trabajo es identificar potencial. ¿En qué invierte el BBVA? En Fintech.
¿Tiene el BBVA una agenda política? ¿Quiere el BBVA acabar con la banca y el sistema? El BBVA probablemente quiere lo que casi todos los inversores de criptomonedas también quieren: hacer dinero. Coinbase es una empresa solvente y creciente ofreciendo servicios y productos para su amplia clientela. El BBVA invierte, porque ve potencial. El crecimiento de Bitcoin fortalece a Coinbase. El crecimiento de Coinbase fortalece al BBVA. ¿El fin de los bancos?
Los bancos y las big tech están en todos partes en este espacio. Esa supuesta guerra entre Bitcoin y la banca es pura retórica. Existen solo en la mente de algunos radicales. ¿Quienes financian a las grandes criptoempresas? ¿Quiénes están comprando Bitcoin en estos momentos? ¿Por qué el precio está subiendo? ¿"Disruption" (ruptura) o integración?, indicó CoinTelegraph.