El gigante estadounidense Microsoft realizó la segunda mayor adquisición de su historia al comprar la empresa de IA Nuance para su tecnología en la nube específica para el sector sanitario, y es solo una de las formas en que los gigantes tecnológicos invierten con fuerza en la digitalización de la salud.
La crisis generada por la pandemia global de coronavirus COVID-19 puso de manifiesto en muchos sentidos las deficiencias de la salud, como la escasez de trabajadores y la prevalencia de las enfermedades entre los jóvenes.
Sin embargo, este sector, valorado en u$s3.600 millones, se convirtió en un foco de inversión y contratación; los expertos prevén que la atención sanitaria se disparará a medida que la generación de los baby boombers envejezca y necesiten más cuidados.
Las mayores empresas tecnológicas —Microsoft, Amazon, Google y Apple— llevan años apostando por la salud.
"El sector sanitario será, sin lugar a dudas, uno de los campos de batalla de las grandes compañías tecnológicas, que ven en él una oportunidad enorme para entrar en uno de los pilares del estado del bienestar: la salud pública", señala Mario de la Peña, socio de la división Digital de la consultora Deloitte.
Microsoft
Microsoft lanzó a fines del año pasado Cloud for Healthcare, la primera oferta en la nube específica del sector. El producto permite a los profesionales de la salud programar y realizar visitas virtuales a los pacientes dentro de Microsoft Teams; y supervisar los dispositivos médicos de los pacientes de forma remota a través de Azure.
La empresa tecnológica trata de plantar su bandera en la digitalización y la mejora de los registros médicos para disminuir las tareas administrativas que los médicos tienen que hacer y reducir el agotamiento de los médicos.
Microsoft trabajó con las herramientas de reconocimiento de voz e inteligencia artificial de Nuance para tomar nota de las conversaciones entre pacientes y clínicos durante las consultas de telemedicina en Microsoft Teams.
"Creemos que nuestras soluciones, junto con la plataforma y las capacidades de Microsoft, devolverán la práctica de la medicina a esa interacción íntima entre el médico y el paciente; además, reducirán realmente la carga administrativa", remarcó Mark Benjamin, consejero delegado de Nuance, en diálogo con la CNBC.
Éxitos y fracasos sanitarios de Amazon
Otra de las compañías tecnológicas que más se ha interesado en el sector sanitario ha sido Amazon. En 2018 creo, junto con Berkshire Hathaway y JPMorgan, la empresa de salud Haven Health, con la que las tres compañías querían configurar un seguro privado común para sus empleados que les ayudase a reducir costes mediante la optimización conjunta de los gastos. Sin embargo, la apuesta no salió como esperaban y la empresa cesó sus operaciones el pasado mes de febrero, menos de tres años después de su fundación, según informó la cadena televisiva estadounidense CNBC.
La salud digital es uno de los sectore de negocio con más crecimiento esperado para los próximos años
Pero Bezos parece que no quiere darse por vencido en el sector sanitario, y de las ruinas de Haven Health ha emergido Amazon Care. Éste es un servicio de telemedicina que el gigante del comercio electrónico ya tenía disponible para sus empleados y que ahora ha empezado a ofrecer para los trabajadores de otras empresas como un seguro médico convencional.
Amazon Care es un servicio de atención médica virtual que funciona mediante una aplicación por la que el facultativo atiende las consultas del paciente por videollamada y, si lo considera necesario, acude o envía a algún compañero a su domicilio para determinadas intervenciones, como extracciones de sangre. El sanitario también puede enviar recetas a través de la app. Los de Jeff Bezos informaron de que este producto estará disponible en todo el territorio de los Estados Unidos para el próximo verano, pero no mencionaron posibles expansiones a otros países.
Y hay más. En 2018 Amazon compró la farmacia online PillPack por mil millones de dólares, un comercio electrónico de medicamentos con envíos a domicilio que sólo opera en Estados Unidos y le sirvió al ecommerce global para desarrollar su propio negocio de venta de fármacos, Amazon Pharmacy, lanzado en noviembre de 2020, que es mucho más que una simple tienda de medicinas.
En Amazon Pharmacy el usuario puede gestionar sus seguros de sanidad privados, sus recetas y pedir envíos regulares si necesita reponer el mismo fármaco cada cierto tiempo. Además, al estar integrado en la estructura general del comercio electrónico, los usuarios subscritos a Amazon Prime se pueden beneficiar de envíos gratuitos y más rápidos.
Google y el lío de los datos médicos
Google tuvo tal vez el proceso más tumultuoso para establecer una empresa sanitaria. Tres altos ejecutivos de Google Health — incluido el director de despliegue global— abandonaron recientemente el proyecto.
El gigante tecnológico lanzó por primera vez Google Health en 2012, pero lo cerró tras solo dos años debido al escaso interés de los usuarios.
Aunque Google Health regresó bajo un nuevo liderazgo en 2018, Blake Dodge y Hugh Langley de Business Insider informaron que el equipo luchó para definir su misión y averiguar cómo hacer dinero.
Las críticas públicas por motivos de privacidad obstaculizaron la primera gran alianza de Google Health con el sistema sanitario Ascension para almacenar los historiales médicos en la nube.
Estados Unidos abrió una investigación sobre el acuerdo para determinar si el uso de los historiales médicos por parte de Google infringe la ley de privacidad.
Fuentes precisaron que Verily, una empresa de investigación en ciencias de la vida, podría separarse de la empresa matriz de Google, Alphabet, para funcionar como una empresa independiente.
La empresa de salud de Google tuvo victorias recientes, como la finalización de la adquisición de Fitbit por u$s2.100 millones en enero. Los reguladores estadounidenses aún determinan si el acuerdo infringe la ley de defensa de la competencia.
La empresa también lanzó Care Studio, una herramienta que ayuda a los médicos a organizar los datos de los pacientes; y, lanzó una colaboración de u$s100 millones entre Google Cloud y la plataforma de telesalud Amwell.
El fracaso de IBM con Watson Health
IBM también hizo su particular, y cara, incursión en el sector sanitario con la creación, en 2015, de Watson Health, una unidad de negocio con varias líneas de trabajo con la que quería aprovechar las ventajas de la inteligencia artificial para la investigación médica y el descubrimiento de nuevos fármacos.
No sólo las grandes tecnológicas compiten por estar en el rubro de la salud, sino también empresas de telecomunicaciones y nuevas startups
Y durante algún tiempo las cosas fueron bien, o al menos así lo afirmó IBM. Por ejemplo, ayudó a los investigadores del Instituto Neurológico Barrow a clasificar 1500 genes del genoma humano y a predecir a continuación 10 genes vinculados a la aparición de la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). Las pruebas posteriores demostraron que 8 de ellos estaban efectivamente relacionados, y que la mitad nunca habían sido asociados con esa dolencia.
Sin embargo, en 2019 anunció el cierre de uno de los principales productos de la división, Watson for Drug Discovery, y desde entonces los rumores de cierre o venta del negocio se han sucedido. En febrero de 2021, sin ir más lejos, el portal estadounidense Bloomberg informaba de que IBM estaba considerando deshacerse de ella.
Telefónica y MasMovil quieren su trozo del pastel
No sólo los gigantes tecnológicos norteamericanos están abriéndose paso en el sector de la salud. En España, las telcos Telefónica y MasMovil han creado recientemente servicios de telemedicina en colaboración con instituciones sanitarias privadas.
Telefónica lanzó a finales de 2020 Movistar Salud junto con Teladoc, una empresa norteamericana especializada en telesalud. La multinacional española ofrece consulta y asistencia sanitaria básica mediante llamadas y videollamadas en nutrición, pediatría, traumatología y psicología, y asegura que en estos meses ha conseguido 30.000 clientes.
MásMovil, por su parte, lanzó en marzo de 2021 DoctorGo en colaboración con el grupo Quirónsalud. El servicio es muy parecido al de Movistar Salud, aunque con algunos añadidos como telefarmacia y preferencia en las visitas físicas a algunos centros sanitarios.
Y no serán las únicas, ya que analistas y consultores del sector apuntan que hay muchas empresas y startups tecnológicas que están desarrollando o investigando herramientas, servicios y productos sanitarios. "Hay numerosas iniciativas, tanto públicas como privadas, que apuestan por la digitalización del sistema, los cuidados en casa, la telemonitorización, el diagnóstico precoz y, sobre todo, la prevención. Es previsible que la demanda y las necesidades no satisfechas sean abordadas con perspectiva innovadora por nuevos operadores", señala Cándido Pérez, socio responsable de Infraestructuras, Transporte, Gobierno y Sanidad de la consultora KPMG en España.
Una opinión que comparte Mario de la Peña, de Deloitte, quien subraya que la participación de las tecnológicas será clave para el avance del sector sanitario: "La sostenibilidad del sistema de salud en las economías maduras requiere avanzar en ámbitos como la prevención, la eficacia y la eficiencia. En todos estos aspectos, la captación, el almacenamiento, el procesamiento y la comunicación del dato son críticos, y todavía lo serán mucho más en el futuro", indicó Xataka Pro.
Apple
El gigante de Cupertino invierte en ayudar a los usuarios con su salud personal a través del Watch. En septiembre, Apple presentó un nuevo Apple Watch de u$s400 que mide los niveles de oxígeno en sangre y los ritmos cardíacos del usuario.
Y aunque no es exactamente de salud, Apple acaba de lanzar Fitness Plus, un servicio de entrenamiento por suscripción que tiene a Peloton como su principal rival.
El servicio, de u$s9,99 mensuales, requiere un Apple Watch para inscribirse. La aseguradora UnitedHealthcare ofreció a los inscritos una suscripción gratuita de 6 meses a Fitness Plus.