La digitalización está revolucionando todo: la forma de comunicarse, comprar, trasladarse y, también, la manera de trabajar. En el mercado laboral, esto trae nuevas oportunidades, pero también está "matando" algunos puestos tradicionales.
En este contexto, las empresas están enfrentando una crisis de talento de dimensiones titánicas. Por la híper especialización, la híper conectividad y un mundo cada vez más digitalizado requieren de cada vez más empleados con conocimientos específicos sobre tareas vinculadas a la tecnología. Pero también evidencian un problema.
"No hay tantas personas tan calificadas para desarrollar esas áreas, tema no menor si se tiene en cuenta que el capital humano es el activo más importante de una compañía", expone Sebastián Siseles, vicepresidente Internacional de Freelancer.com.
Y completa: "El avance de la tecnología se produce mucho más rápido de lo que tardan los recursos humanos en formarse. Esto genera una escasez de profesionales para desarrollar los trabajos más técnicos".
Para Gabriel Pereyra, director de RR.HH. en Indra Argentina, el impacto de la revolución digital en el mercado laboral es profundo y transformacional.
"Está relacionado con el alcance global de las comunicaciones, el advenimiento de las redes sociales, la capacidad de almacenar y analizar grandes cantidades de información, la robotización y la inteligencia artificial e Internet, presentes en cualquier dispositivo", detalla.
Florencia Scandale, directora de Recursos Humanos de Microsoft Argentina, plantea a iProUP: "Estamos formando profesionales para posiciones que todavía no existen. Hoy se requiere cubrir puestos de desarrollo de tecnología, programadores, analistas de datos y carreras vinculadas a redes sociales, entre otros".
Y añade: "Se buscan médicos, arquitectos y hasta músicos que sepan de tecnología. Tenemos que reentrenar en habilidades técnicas y especialmente desarrollar capacidades emocionales para adaptarnos a la construcción de nuevos vínculos con humanos y máquinas".
Ante este escenario, Scandale advierte: "Los trabajos se van a diversificar, mutar. Algunos desaparecerán y otros emergerán en los próximos años, acelerando los procesos de transformación y aprendizaje".
Tecnologías que hoy generan oportunidades
Para Javier Minsky, CEO de Virtualmind, entre las tecnologías que marcan tendencia "se destacan la inteligencia artificial y el machine learning, que se aplican a cualquier industria y traen innumerables beneficios. El cambio de paradigma que conllevan nos presenta un mundo gran cantidad de oportunidades".
Alejandro Servide, director de Professionals en Randstad Argentina, coincide en que "el avance de estas disciplinas dará lugar a nuevas profesiones y posiciones laborales: desde especialistas en robots y automatización, hasta arquitectos de soluciones de Internet de las Cosas".
De acuerdo con un relevamiento que hizo Workana para analizar las tendencias de 2019, las tecnologías que generan más oportunidades de empleo actualmente son: desarrollo de aplicaciones móviles, Cloud, IA, Ciberseguridad, UX (Experiencia de Usuario) y herramientas de programación Web, como MySql, React y PHP.
Profesiones emergentes
Para 2022, las profesiones de reciente surgimiento crecerán del 16% a casi el 30% en la base de empleados de las grandes empresas, mientras que las posiciones actualmente afectadas por la obsolescencia tecnológica disminuirán del 31% al 21%.
En términos puramente cuantitativos, el cambio en la división del trabajo entre los seres humanos, máquinas y algoritmos desplazará a 75 millones de puestos actuales, mientras que al mismo tiempo surgirán 133 millones nuevas funciones.
En este último caso, dice Siseles a iProUP, una muy interesante es la que aparece a partir del análisis y uso de datos, que es el perfil del Data Scientist o Científico de Datos.
"Ha sido calificada como la 'profesión más sexy del siglo' por Harvard Business Review, debido a su alta demanda mundial y alta remuneración. Un Científico de Datos analiza e interpreta la información, sistematizada o no, para buscar soluciones y anticipar problemas o incluso para planes de marketing o comerciales", explica.
En este sentido, las empresas requieren cada vez más de información analítica para anticipar el futuro de su industria y manejar grandes cantidades de información. "También han ganado espacio los puestos como el de Chief Technology Officer, en un mundo cada vez más digitalizado que necesita estar a la vanguardia de las últimas tendencias en tecnología disponibles", agrega el VP de Freelancer.com.
Y remarca: "A su vez, todo lo relacionado a especialidades como Blockchain serán posiciones muy requeridas durante estos próximos años".
Por su parte, el ejecutivo de Randstad agrega que, como consecuencia de la innovación, las firmas están solicitando nuevos puestos. Algunos de ellos son: Traffic manager, Growth Hacker, Digital Communication Manager, Digital Designer, Customer Intelligence Analyst, Digital Account Manager, Chief Information Security Officer, E-logistic Manager y Quantitative Analyst.
"Estos son apenas algunos ejemplos de las posiciones que aparecen en el mercado. Tienen una fuerte impronta de innovación y son consecuencia del avance de la digitalización de los procesos de negocios", plantea a iProUP.
Por último, según el vocero de Indra, "también evidenciarán un gran crecimiento los empleos derivados del avance de la genética y la neurobiología".
Según su análisis, "hoy son muy buscados, además, los pilotos de drones, expertos en gamificación, operarios de robots, community manager y los especialistas en eCommerce".
¿Qué pasará con las carreras tradicionales?
El responsable de Recursos Humanos de Indra anticipa a iProUP que "aproximadamente el 50% de las labores que realizamos hoy desaparecerán o cambiarán en un futuro muy cercano. El impacto de la robotización y la IA provocará que las tareas repetitivas y sistemáticas tiendan a automatizarse".
De acuerdo con el ejecutivo, "este proceso afecta a la mayoría de las profesiones: desde los ensambladores en las fábricas, operarios de depósitos, telemarketers, traductores, camareros y cocineros en restaurantes, contadores y agentes de aduana hasta reporteros televisivos: todos son factibles de ser sustituidos por robots".
Guillermo Bracciaforte, cofundador de Workana, señala a iProUP: "Aunque no tenemos datos específicos, entendemos que las carreras emergentes traen múltiples tendencias que impactan incluso en áreas más tradicionales como la educación".
Como ejemplo, apunta que "para ser especialista en marketing digital hoy casi no es recomendable estudiar publicidad".
"La irrupción que traen estas profesiones muestra que las personas se adaptan mucho más rápido a los cambios que las instituciones. Las empresas que entiendan esto antes tendrán una ventaja competitiva sobre las demás", completa.
Mientras tanto, María Sol Benedetic, directora regional de Asociados, Candidatos y Servicios de Adecco, sostiene que "está más que comprobado que la robotización, la digitalización y la innovación generan más empleo en las nuevas compañías que en las tradicionales".
No obstante, remarca que "nunca podrá desaparecer el talento humano en cualquier proceso de venta, fabricación y entrega de producto o servicio, sino que se hará presente bajo otra forma de intervención en el proceso, más basado en el conocimiento y habilidades que en la fuerza física y actividades repetitivas".
Prepararse es la clave
Los trabajadores necesitarán nuevos conjuntos de habilidades a medida que la división del trabajo entre humanos y máquinas continúe evolucionando.
Los impactos se harán notar en todos los sectores, dependiendo de las condiciones iniciales, la disponibilidad de capacidades, la adopción de tecnología y la adaptabilidad de la plantilla.
Se prevé que los rubros aviación, viajes y turismo tendrán la mayor necesidad de recualificación en los próximos tres años.
Las brechas en las capacidades también son una preocupación particular en los sectores de la tecnología de la información y la comunicación, los servicios financieros, las inversiones y la minería.
Según Alejandro Servide, de Randstad, las organizaciones enfrentan cada vez más la necesidad de entrenar a su personal en el uso de las nuevas tecnologías e, incluso, de reasignar sus recursos humanos a otras tareas en función de las innovaciones que van implementando.
Por su parte, los trabajadores encaran el desafío de mantenerse "empleables", de capacitarse continuamente en un mundo en el que los sistemas y la educación formal no logran adaptarse al ritmo de la innovación, al tiempo que algunos conocimientos quedan obsoletos y surgen nuevas aptitudes indispensables para cualquier puesto.
En síntesis, Gabriel Pereyra, de Indra, plantea que el cambio no es solo tecnológico.
"Es cultural, mucho más profundo y se da en un contexto muy volátil e incierto. La tecnología es solo un soporte. Primero, hay que cambiar la forma tradicional de gestionar: las organizaciones deben ser más horizontales y diversas", advierte a iProUP.
También será importante rescatar el costado más humano de las profesiones, ya que los robots harán las tareas repetitivas, pero se necesitará mucha más sensibilidad y allí radica una ventana de oportunidad para que los profesionales se puedan reconvertir.
Hacia un nuevo rol entre máquinas y humanos
La fuerza de trabajo global será fuertemente transformada, pero el balance es positivo: se espera la creación de 133 millones de puestos "innovadores" en los próximos tres años, contra los 75 millones que serán desplazados, según investigaciones del World Economic Forum.
Estos nuevos roles se irán adaptando a la división del trabajo entre humanos, máquinas y algoritmos, por lo que se acelerará la demanda de expertos en disciplinas que hasta el momento no existían, entre las que se destacan:
- Inteligencia artificial (IA) y machine learning
- Big data
- Seguridad de la información
- Automatización de procesos
- Experiencia del usuario
- Diseño de interacción entre máquinas y humanos
- Robótica
- Blockchain
En este sentido, Randstad presentó recientemente los resultados de una encuesta sobre cómo influye el avance de las nuevas tecnologías en el empleo y la gestión del talento, realizada a microempresas, Pymes y grandes compañías de la Argentina.
La investigación identifica como principal impacto la necesidad de reasignación de los recursos humanos a nuevas tareas. También hace referencia a la urgencia de reconvertir las capacidades y habilidades de la fuerza de trabajo.
"Esto representa un desafío, tanto para las empresas y los Estados como para cualquier individuo", destaca Andrea Ávila, CEO de la empresa para Argentina y Uruguay, a iProUP.
Minsky, de Virtualmind, concluye: "El impacto de la tecnología en el mundo laboral es siempre positivo. No hay que pensarla como una amenaza, sino como algo que ha llegado para complementar, mejorar y hasta para crear nuevas necesidades".