El Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación presentó el Fondo de Auxilio para Prestadores Turísticos (APTur), que destina 100 millones de pesos para aquellos integrantes del sector que realizan actividades complementarias, como guías y cabañeros, entre otros, y que vieron afectados sus ingresos por la pandemia de coronavirus, informó este miércoles ese organismo nacional.
El Fondo otorga al prestador un aporte no reembolsable de $50.000 pesos, a pagar en dos instancias: la primera de $30.000 y el restante una vez que el beneficiario cumpla con una capacitación obligatoria que contiene los nuevos protocolos COVID-19 para el Turismo.
Pueden aplicar a este nuevo beneficio monotributistas sociales, monotributistas y trabajadores autónomos que acrediten al menos un año de antigüedad de la inscripción.
Asimismo, desde el organismo nacional se informó que se dará prioridad a los proyectos con eje en desarrollo, inclusión, equidad de género e innovación y creatividad.
Como contraprestación, los prestadores que sean seleccionados como beneficiarios deberán inscribirse y realizar la capacitación "Nociones de seguridad e higiene para el Turismo", del Programa de Formación Virtual del Ministerio de Turismo y Deportes.
El desplome de Despegar en la Bolsa: un ejemplo de cómo impactó la
pandemia en el sector
"Sabemos que el turismo es uno de los grandes generadores de empleo, tanto directo como indirecto, en todas las regiones del país, y por eso avanzamos con esta nueva iniciativa, para que el sector esté de pie el día siguiente a que finalice esta pandemia", aseguró el ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens.
La iniciativa forma parte del Plan de Auxilio, Capacitación e Infraestructura para el Turismo (Pacit), el programa del Ministerio de Turismo y Deportes que destinará 4.000 millones de pesos al sector durante 2020 para que sea uno de los motores del desarrollo económico.
Los interesados e interesadas en aplicar al programa podrán inscribirse a partir del viernes 19 de junio en este sitio web.
Ocho proyectos de emergencia turística ingresaron al Congreso desde que el COVID-19 se introdujo en el país y esperan su tratamiento parlamentario, aunque el Ministerio de Turismo y Deportes (Minturdep) considera que la ayuda organizada por el gobierno para el sector constituye de hecho una declaración de emergencia.
Los proyectos, de varias fuerzas políticas y con diversos perfiles, coinciden en cuanto a eximición o reducciones impositivas y de cargas patronales, el otorgamiento de préstamos a tasa 0%, subsidios, la preservación del empleo y la suspensión de ejecuciones y procesos judiciales por falta de pago de tasas y otras obligaciones con el fisco.
Al respecto, el Minturdep emitió un comunicado que señalo que "a partir de la batería de medidas implementadas bajo el Decreto 260/2020, que dispuso la Emergencia Sanitaria, la emergencia turística está declarada de hecho".
"En ese sentido, más de 15 mil mipymes del sector y más de 140 mil trabajadores y trabajadoras ya fueron beneficiados con el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) que lanzó el gobierno nacional para paliar esta crisis", sostuvo el comunicado.
La cartera turística añadió que también consiguió "partidas extraordinarias que duplicaron el presupuesto de Turismo y posibilitará la puesta en marcha del Plan de Auxilio, Capacitación e Infraestructura para el Turismo".
Los proyectos buscan asistir a un rubro que genera una gran cantidad de empleos, tanto directos como indirectos
De los proyectos legislativos, el más reciente es el del diputado Ramiro Fernández Patri, del Frente de Todos, con una propuesta abarcativa que incluye a las pymes, guías independientes, los argentinos varados en el exterior y viajeros con pasajes que fueron cancelados.
Fuentes cercanas al legislador formoseño señalaron que por su amplitud y por ser la más reciente es la que más se adapta a la evolución de la coyuntura, por lo que esperan que tenga el respaldo del ministerio y de los bloques oficialistas de ambas cámaras para lograr su aprobación.
Todos los proyectos entraron por Diputados, y los primeros surgieron del radicalismo y el Pro, por separado, el 12 de marzo, con propuestas de emergencia por 180 días.
Al día siguiente ingresó otro del Pro, que además propone crear el Consejo de Articulación Público Privado para la Recuperación de la Actividad Turística y el Fondo Nacional para el mismo fin.
Ya en abril, once legisladores radicales propusieron la emergencia para la hotelería, gastronomía, agencias de viajes y turismo y prestadores de servicios hasta 31 de diciembre de 2020, con un régimen de emergencia laboral, tributario y financiero, durante la cuarentena y sus prórrogas.
También autoriza las suspensiones laborales a cambio del pago de un salario mínimo a cargo del empleador, cuyo monto obrará como un crédito fiscal a su favor.
Desde el Movimiento Popular Neuquino, la diputada Alma Sapag, presentó su propuesta de "emergencia económica, productiva, financiera, fiscal y social a la cadena de valor de la actividad turística" por 365 días desde su sanción.
Entre otras medidas, autoriza a la Nación a utilizar dinero del Fondo Nacional de Turismo para subsidios y toda otra acción que proteja a las empresas y al empleo.
El Frente de la Concordia Misionero ingresó un proyecto de un "Régimen Transitorio de Emergencia para el Sector Turístico, Hotelero y Gastronómico", que contempla un Programa de Asistencia Crediticia para las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas.
Contempla, además, la suspensión de ejecuciones por créditos hipotecarios o prendarios, judiciales o extrajudiciales; una moratoria por deudas tributarias y previsionales y la creación de un ingreso familiar de emergencia para el turismo, la gastronomía y la hotelería.
El justicialista salteño Andrés Zottos propuso un régimen transitorio de asistencia fiscal integral para todo el sector turístico y que los hoteles que adhieran estén disponibles para la internación o alojamiento de personas en cuarentena..
Otros proyectos, similares pero no de emergencia turística en general, fueron el del Programa de Asistencia de Emergencia al Turismo, del Pro, destinado a Pymes, y el del radicalismo que crea el Régimen de Promoción de los Rubros Hotelero y Gastronómico.