La cuarentena está golpeando fuerte a varios rubros de la economía, y su extensión hasta después de las Pascuas llena de incertidumbre a gran parte de los empresarios, que evalúan cómo pasar la primera quincena de abril tras un golpeado marzo.
Uno de esos sectores es el inmobiliario, que tras un 2019 para el olvido ya acumula 20 meses en rojo. En febrero, antes del brote del coronavirus en el país, el Colegio de Escribanos porteño reportó una baja interanual del 34% de las escrituras.
Además, el Gobierno determinó que en la cuarentena obligatoria la compraventa de inmuebles está fuera de las actividades llamadas "esenciales" y acaba de congelar el precio de los alquileres que, según expertos de la industria, es lo "que cubre los costos fijos de las inmobiliarias".
Ante este escenario, el sector avanzó en un plan para que las personas puedan visitar digitalmente las propiedades, realizar una seña con tarjetas de crédito y hasta firmar los contratos de modo online.
"Enviamos un pedido al Poder Ejecutivo para poner a disposición todas las herramientas digitales y avanzar en un protocolo similar al que tienen los supermercados", adelanta a iProUP Alejandro Bennazar, presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina.
Según Bennazar, la pandemia será una bisagra para el sector y, al igual que lo que ocurrirá con otros rubros, disparará un fuerte proceso de transformación digital en cada etapa del negocio.
En efecto, el sector ya diseñó algunas de las medidas para permitir la apertura de inmobiliarias, entre las que se destacan:
• Tres días por semana de atención al público durante cuatro horas, con turno previo acordado telefónicamente o por plataforma digital.
• Cada oficina podrá dar tres turnos de atención por cada jornada.
• La atención permitida en forma presencial se limita a pago y cobro de alquileres; firma de contratos; entrega de llaves; pago de cuotas por fideicomisos o planes; visitas presenciales con acuerdo del propietario.
• En el espacio de atención, respetar una distancia de una persona cada 20 metros cuadrados.
• Incentivar el uso de medios de pago digitales, home banking y aplicaciones de pago digitales.
• Realizar video conferencias y visitas de inmuebles virtuales para evitar al máximo todas las tareas y actividades presenciales.
• Separación de sillas (distancia mínima de dos metros entre cada una), y asignación de turnos online para ingreso reducido.
• Guardias presenciales mínimas por tercios. Si son seis personas en el ámbito de trabajo, la primera semana trabajan dos y las otras cuatro hacen teletrabajo desde sus hogares; rotando de a pares semana a semana.
• Higienizar manos de manera frecuente con agua y jabón neutro o alcohol en gel; mantener una distancia de dos metros o más entre personas y usar obligatoriamente guantes, tapa boca y nariz.
• Limpieza y desinfección diaria de todos los espacios de trabajo; desinfectar zapatos de quienes ingresen al local
• No atender de manera presencial a adultos mayores de 60 años o más ni a otras personas con factores de riesgo como embarazadas, inmunodeprimidos, con antecedentes respiratorios o cardíacos o con otra patología que pudiese incluirlos en este listado.
• Instalar separador (vidrio o material acrílico o similar) que oficie de división y protección entre el personal y el público en general.
• Si se manipulan documentos o dinero, lavar manos con agua y jabón o higienizarse con alcohol en gel.
Inmobiliaria digital
La estrella del rubro inmobiliario por estas horas son los tours de 360 grados, que consisten recorrer el inmueble desde una computadora o el celular, girar la cámara para ver cada rincón y hacer zoom para percibir todo tipo de detalles.
"Fuimos los primeros en traer las cámaras Matterport, que permiten recrear lo que hace Google Street View en las calles pero dentro de una propiedad", explica a iProUP Gabriel Brodsky, CEO de la inmobiliaria Predial.
Con esta innovación es posible ver "hasta si está mal pintado sin necesidad de estar allí", agrega Brodsky, quien resalta que la firma venía invirtiendo en tecnología desde Lugaren, inmobiliaria digital que forma parte del grupo.
Otra plataforma que también apostó fuertemente a esta tecnología es Mudafy, un desarrollo argentino que fue acelerado por yCombinator –al igual Rappi, AirBnB y Dropbox– y que está por desembarcar también en otros países como México.
"Ya tenemos centenares de propiedades mapeadas y el recorrido virtual es muy nítido: hasta podés ver si hay una mancha de humedad y te brinda deja tener una idea de las dimensiones, ya que también ofrecemos un plano", confía a iProUP Franco Forte, CEO y fundador de Mudafy.
El ejecutivo afirma que también muestra otros detalles, como la presión de agua, que suele ser valorada. "Además, nos apoyamos en Street View y la información del Gobierno de la Ciudad para que el usuario vea la cuadra y sepa si se va a construir al lado o en frente", añade.
"Estamos trabajando para que todas las propiedades posean fotos de calidad y profesionales, videos 360° y tours virtuales. Estábamos en ese proceso antes de la cuarentena y es algo que vamos a intensificar mucho más para el futuro", afirma a iProUP Sebastián Sosa, presidente de RE/MAX Argentina y Uruguay.
Una vez que una persona visualiza la unidad, el corredor inmobiliario es quien sigue el proceso con atención personalizada, aunque de manera virutal.
"En nuestros canales tenemos un operador activo en el horario laboral y luego un bot. Estamos usando Zoom, Whatsapp, Skype. Al tener más tiempo, las charlas se extienden unos 40 minutos. Están funcionando muy bien las videollamadas", revela Brodsky.
En el caso de RE/MAX, el ejecutivo remarca que "el asesoramiento y la atención siguen con normalidad a través de todas las herramientas digitales" que ya venían utilizando.
Forte, en tanto, remarca que el corredor inmobiliario "es quién lidera el proceso y se asegura de que llegue a término, nuestro objetivo es que su eficiencia aumente 10 veces". Agrega que las primeras instancias se resuelven principalmente por WhatsApp.
"Si un cliente solicita una valuación, tenemos un algoritmo que procesa contactos para que tenga esa información lo más rápido posible. Después recibirá una tasación de un agente, pero le servirá para saber dónde está parado", remarca.
Pero ¿qué ocurre una vez que el cliente está decidido a alquilar o comprar una propiedad?
"Si le gustó un inmueble puede hacer una contraoferta sin compromiso. Nos comunicamos con el propietario y vemos si es viable. Si no se la quiere perder, puede efectuar la reserva con apenas $5.000 y formalizar la operación desde su computadora", señala Brodsky.
El ejecutivo asegura que "también puede firmar digitalmente un formulario, hacer un refuerzo y visitarla cuando se levante la cuarentena".
En caso de Mudafy, Forte remarca que para reservar una propiedad "puede realizarse una transferencia o abonar con tarjeta a través de Mercado Pago, para luego hacer un refuerzo y pagar la seña".
El emprendedor subraya que el principal problema lo tendrán quienes desean vender para comprar otra unidad, por lo que el sistema buscar aquellas que tengan un precio por metro cuadrado similar".
Sosa, de RE/MAX, añade que con quienes "tengan intención de hacer una operación se empieza con el proceso de negociación teniendo en cuenta que los plazos de vencimientos están suspendidos, por lo cual hay que esperar a ver qué pasa con levantamiento de la cuarentena para ver si permiten que los escribanos y registros puedan trabajar".
"En estos momentos estamos reorganizando todo para cuando esta situación termine y poder empezar a hacer las cosas de una manera que se adapte más a la realidad, usando mucha más tecnología", sentencia Sosa.
Lo que viene
Mientras las inmobiliarias se "cortan solas" en la transformación, la cámara que las agrupa a nivel nacional espera que el Ejecutivo les permita avanzar en la digitalización de la actividad. Según Bennazar, desde la entidad presentaron "el boleto electrónico y el gestor documental para alquileres y compraventa, la digitalización de contratos y activar la firma digital".
"Tenemos todo: aplicaciones para sacar fotos, filmar, etcétera. Hoy, la tecnología es más barata y estamos muy abocados a que el Gobierno utilice estas herramientas. Se puede digitalizar casi el 100%, salvo las visitas y entrega de la llave", asegura Bennazar.
Para esto último, el directivo remarca que para esto último "se pueden buscar mil formas y activar un protocolo de distanciamiento, como funciona en otros comercios, como supermercados y bancos".
Con la despapelización, Bennazar remarca que además la Cámara que dirige podrá "recopilar por primera vez en la historia del mercado inmobiliario argentino datos de utilidad para el Estado, la industria y los usuarios". También remarca que la cuarentena cambiará el negocio para siempre. "Antes, un balcón representaba el 50% del balcón neto. Ahora, con el aislamiento, tiene una mayor dimensión", remarca.
Sosa, de RE/MAX, coincide en que estas herramientas –como los tours virtuales– se van a afianzar luego de la cuarentena. "A partir de ahora, cambia por completo la forma de trabajar, en un montón de sectores, no solo en el inmobiliario", pronostica.
Para Brodsky, de Predial, este pésimo contexto es una gran oportunidad para probar el modelo. "Está el boleto digital y la transferencia se puede hacer con tecnología blockchain. En Brasil, QuintoAndar está camino a ser un unicornio: el contrato no es un tema, te llega por mail", remarca.
Por último, Bennazar completa que el mercado inmobiliario será vital para la recuperación económica tras cuarentena. "Moviliza 106 rubros de la industria, como construcción, aberturas, textil, muebles. Hoy, prácticamente toda la economía del país está paralizada", concluye.