Ocado Technology desarrolló un robot que ayuda en ciertas tareas pero no recibiendo órdenes, sino anticipándose a las peticiones que se le hacen y colaborando en el trabajo.
Se trata de un robot de colaboración o cobot que puede reconocer cuándo un técnico podría necesitar ayuda e intervenir con la herramienta adecuada o ayudar con el levantamiento de un objeto demasiado pesado para un humano.
Es un proyecto ambicioso, señala Graham Deacon, investigador de robótica de Ocado Technology, porque no se quería construir un robot que respondiera a las órdenes, sino una máquina que se anticipara a lo que el técnico necesita.
"El punto clave de todo esto es que tendremos un sistema robótico que podrá ver lo que los técnicos de mantenimiento están haciendo, entender en qué actividad están participando, y luego ofrecer proactivamente la asistencia adecuada en el momento adecuado", explica en diálogo con la BBC.
Aunque el robot, bautizado como ARMAR-6, todavía está muy lejos de convertirse en algo habitual en los centros de trabajo, los investigadores señalan que han hecho progresos importantes, al reunir brazos y manos de robot, sistemas de visión, reconocimiento de voz y mezclarlo todo junto con una inteligencia artificial. Y es que la inteligencia artificial del robot fue entrenada observando a los humanos realizar tareas.
"Yo diría que el 80% de las habilidades del robot se aprendieron realmente de la demostración humana", afirma el profesor Tamim Asfour, del Instituto de Tecnología de Karlsruhe (KIT), algo que es mucho más rápido que programar instrucciones desde cero.
Su fuerza, una ventaja y un peligro
Los investigadores también querían que el robot reconociera el habla y respondiera de una manera natural a los humanos. "Los avances realizados en áreas como las interfaces de lenguaje natural y la comprensión de tareas conducirán a una mejor aceptación de los robots por parte de los humanos, y permitirán que se utilicen de una manera más fácil y natural", señalan.
Uno de los desafíos es que, para ser útiles, este tipo de robots tienen que tener una fuerza desmedida, lo que les hace potencialmente peligrosos para los seres humanos. La mayoría de los brazos robóticos industriales operan detrás de las jaulas, porque pueden herir de gravedad a cualquier humano que ponga en su camino.
Para garantizar que su máquina pueda trabajar codo con codo con un humano, el robot ARMAR-6 tiene un sofisticado sistema de visión, con cinco cámaras, que rastrea los movimientos de su compañero de trabajo humano e identifica objetos, como herramientas, para evitar posibles daños.
También se ha entrenado para reconocer cuándo utilizar la fuerza adecuada. "Uno de los requisitos en el diseño para construir los brazos... es que en realidad reconocen las colisiones con el cuerpo de los seres humanos y se detienen inmediatamente", añade Asfour.
Nuevo mercado
Comparado con Asimo, desarrollado por Honda y uno de los robots más conocidos de la historia, que reconoce los sonidos asociados con una caída de un objeto o una colisión, "ARMAR-6 puede entender mucho más e incluso hacer preguntas cualificadas como '¿qué herramienta necesitas?'", dice Deacon."Las capacidades cognitivas y del habla de este cobot lo hacen mucho más interactivo, y de una manera natural".
Por el momento, ARMAR-6 sólo ha sido probado en un pequeño conjunto de tareas. Hay todavía mucho trabajo por hacer para ampliar su alcance, y, además, necesitará una certificación para demostrar que puede trabajar de forma segura junto con los seres humanos. Desde Ocado Technology no quieren especular con una fecha, pero tienen la esperanza de que esto suceda en un futuro