Vale u$s45.600 millones y es ya la startup europea de mayor valoración, por encima de nombres como Spotify o Stripe. En apenas seis meses, triplicó su valor.
Klarna, startup financiera fundada en Estocolmo en el año 2005 tiene como máxima "compra ahora, paga después".
De esta forma, revoluciona el mercado de las compras por Internet. Su gran atractivo es que ofrece a los usuarios la posibilidad de comprar sin intereses y a plazos.
Adiós, tarjeta de crédito
Posicionada como una clara competencia a las tarjetas de crédito tradicionales, defiende que quiere facilitar las compras online, haciendo que los pagos sean sencillos y seguros.
Los usuarios pueden navegar en esta aplicación y comprar en cualquier establecimiento adherido con las opciones de pago de Klarna. Es decir, que pueden pagar inmediatamente o hacerlo más tarde.
Los usuarios también pueden administrar los gastos y los saldos disponibles, añadir artículos favoritos a sus colecciones, iniciar reembolsos, acceder a descuentos personalizados, recibir precios, enviar notificaciones o realizar un seguimiento de las entregas.
Sebastian Siemiatkowski, CEO de Klarna
El CEO de Klarna, Sebastian Siemiatkowski, remarca que "los bancos tradicionales y las compañías de tarjetas han estado cobrando de más a los clientes por una experiencia de cliente increíblemente pobre durante demasiado tiempo", por lo que el objetivo de su compañía es "simplificar este proceso y mejorar la experiencia de compra".
Cómo funciona
Klarna tiene más de 90 millones de usuarios y 250.000 establecimientos en 17 países, especialmente en Europa. Pero sus inversores esperan que con las últimas rondas de financiación la compañía logre hacerse fuerte en los Estados Unidos. Para funcionar, Klarna llega a acuerdos con minoristas. Entre los más de 250.000 clientes en todo el mundo con los que cuenta, podemos localizar nombres como Ikea o Nike.
La compañía sueca permite a los usuarios pagar después de comprar a través de su aplicación. A través de ella, los consumidores pueden decidir cuándo hacer los pagos, así como administrar los gastos y ver los saldos disponibles. También pueden iniciar reembolsos, realizar un seguimiento de las entregas y recibir notificaciones de caída de precios.
Al hacerse los pagos a través de la app, los usuarios no tienen que registrarse cada vez en un sitio de comercio electrónico distinto cada vez que quieren hacer una compra.
Pagar a plazos sin intereses
Parte del atractivo de Klarna es que ofrece planes de pago que permite a los compradores dividir su compra en varias cuotas iguales que se pagarán cada mes.
El comprador, eso sí, paga dos cuotas previas: al finalizar la compra y cuando se envía el pedido. La cantidad que quede por pagar se fracciona en tres pagos mensuales sin que se cobren intereses.
La compañía avisa con antelación al usuario para que tenga disponible saldo en la tarjeta. Si el pago no se realiza correctamente, existe el riesgo de penalización. Si se cancela o se devuelve el producto, se cancelan las cuotas pendientes y se devuelve el dinero adelantado.
Otras opciones de pago
Además de este sistema, Klarna tiene otros planes de pagos, como Pay in 30. En lugar de pagar al finalizar la compra, los compradores tienen 30 días después del envío del artículo para pagar su compra.
Klarna también ofrece la opción Pagar ahora a través de la aplicación. Además, la compañía también ofrece una opción de préstamo tradicional disponible en determinados establecimientos.
Los plazos de los préstamos varían de seis a 36 meses con tasas porcentuales anuales de 0% a 29,99%. La TAE para compras estándar es del 19,99%.
Klarna asume el costo financiero, dado que paga al establecimiento la operación realizada mientras espera que el consumidor lo abona. ¿Cómo consigue dinero? Cobrando a las tiendas una tarifa de transacción.
Expansión internacional
Aunque hasta ahora buena parte de su negocio ha estado en Europa, Klarna inició un proceso de expansión internacional. Solo en lo que va de año ingresó en seis nuevos países (como Nueva Zelanda y Francia) y tiene previsto expandirse a varios mercados más antes de que acabe este año.
Sebastian Siemiatkowski, el CEO de la empresa, remarca que otra vía de crecimiento para este año, y para la que dedicarán buena parte el dinero conseguido en esta ronda de financiación, es a través de la compra de otras empresas.
Una ronda de 639 millones
La compañía recibió recientemente u$s639 millones, cifra que le permite alcanzar una valoración de u$s45.600 millones.
Para hacerse una idea, Coinbase salió a bolsa con una valoración de u$s100.000 millones, los mismos en los que está evaluada Stripe (otra startup europea). Mientras, Zoom salió a bolsa con una valoración de u$s16.000 millones y Xiaomi alcanzaba la cifra de los u$s45.000 millones de valoración en 2014.
El respaldo financiero proviene de firmas de inversión tan reconocidas como Sequoia Capital (que hace meses abrió una oficina en Europa, convencida de que las grandes startups estaban por llegar en este lado del Atlántico) o Atómico, además de Bestseller, Permira o Visa. Además, esta última ronda se producía apenas tres meses después de la anterior.
Esta última ronda de inversión recibida por Klarna estuvo liderada por Vision Fund 2 de SoftBank, pero en ella también participaron nombres como Adit Ventures, Honeycomb Asset Management, y WestCap Group.
Con esta ronda, la valoración de la startup creció casi 50% hasta los u$s45.600 millones. Fue en marzo cuando Klarna, al recaudar u$s1.000 millones de financiación, consiguió un aumento de 330% sobre su valoración, según informó Xataka.