El Banco Central del Caribe Oriental, la principal entidad financiera de la Unión Monetaria del Caribe Oriental, lanzó al mercado su propia moneda digital de banco central: DCash.
El ECCB anunció el estreno de su CBDC para la región mediante un evento organizado por la institución el pasado miércoles 31 de marzo, transmitido en su canal de YouTube:
DCash es la versión digital del dólar del Caribe Oriental, la moneda oficial de los ocho países que integran la unión.
De todas formas, como se anunció durante el evento, DCash solo estará disponible en un primer momento en cuatro de los estados miembros de la organización monetaria: Granada, San Cristóbal y Nieves, Antigua y Barbuda y Santa Lucía.
La oficialización de la divisa virtual representó el parráfo final del proyecto que tuvo a los desarrolladores trabajando dos años en su elaboración, en conjunto con el ECCB. El organismo había anunciado por primera vez su proyecto para una CBDC en marzo de 2019.
En el marco del lanzamiento, el gobernador de ECCB, Timothy Antoine, efectuó la primera transacción transfronteriza de DCash en vivo. El directivo envió 100 dólares DCash desde la sede del ECCB en St. Kitts a los tenedores de carteras de su divisa en los otros tres países involucrados en el estreno.
Basado en los protocolos de gestión CBDC de la fintech Bitt, el ECCB podrá acuñar y emitir DCash a su antojo. La entidad también podrá canjear y quemar la CBDC en cuestión.
Sede del Banco Central del Caribe Oriental (ECCB) en Sán Cristóbal y Nieves
El ECCB confirmó en su presentación, que DCash apoyará transacciones comerciales y privadas con proveedores y traders que se registren en la aplicación DCash Merchant. Los usuarios también estarán habilitados para transferir DCash a residentes dentro de la unión monetaria.
Con respecto de la decisión del banco central de asociarse con Bitt para el proyecto CBDC, el funcionario del ECCB comentó:
"El ECCB eligió asociarse con Bitt debido a los valores compartidos de la empresa de empoderamiento ciudadano a través de la inclusión financiera y su respeto y comprensión de las necesidades únicas de las economías emergentes. Estos dos últimos años han sido un viaje de intensa colaboración, y tanto Bitt como el ECCB han aprendido muchas lecciones transferibles a lo largo del camino".
Por su parte, para el CEO de Bitt, Brian Popelka, DCash es un "cambio de juego" para la unión ya que la CBDC fue diseñada para ser interoperable con monedas digitales de todo el planeta.
Además, como paso siguiente, ambos socios buscaran ampliar el alcance de DCash a los cuatro países restantes de la unión monetaria: Montserrat, Commonwealth de Dominica, Anguila y San Vicente y las Granadinas.
¿Que son las CBDC?
Las CBDC es, o pretende ser, un equivalente digital al dinero físico. Así como, por ejemplo, cuatro cuartos son el equivalente a un billete de dólar, un dólar en moneda digital será el equivalente a un dólar en efectivo físico.
Es simplemente una nueva expresión tecnológica del mismo dinero fiduciario. Recordemos que el dinero fiduciario, tal como lo describió el Instituto Mises de Alabama, es «dinero que comprende cosas con una calificación legal especial», es decir, que estas cosas no son tecnológicamente diferentes de otras cosas, excepto por las marcas que muestran que tienen una calificación legal especial. El corolario de esto es que las cosas tecnológicamente disímiles—monedas metálicas, billetes de papel y activos digitales—forman parte de la oferta de dinero fiduciario siempre que posean las marcas que confirmen su condición jurídica.
Debe quedar claro que, desde el punto de vista del banco central, el emisor del dinero fiduciario, la moneda digital tiene algunas ventajas sobre el efectivo físico. Por una parte, su producción es realmente gratuita: si bien los costos de producción del dinero físico son insignificantes, están ahí y pueden resultar especialmente evidentes cuando hay que distribuir rápidamente nuevo dinero físico (por ejemplo, para evitar una corrida en un banco).
Por otra parte, la moneda digital no sólo puede crearse instantáneamente, sino que también puede distribuirse instantáneamente a las personas que los bancos centrales deseen. Esto es así porque hay dos modelos para la tenencia y el uso de la CBDC: o bien directamente con el banco central en una «billetera digital» o bien en una cuenta con un intermediario designado por el banco central.
En cualquiera de los dos casos, el ente central financiero del país respectivo puede dirigir rápida y gratuitamente el flujo de nueva moneda digital a quien quiera, indica Mises Institute.
Objetivos de las CBDC
Ahora bien ¿Cuáles son los objetivos de las CBDC? En principio podemos identificar los siguientes:
- Generar una nueva forma de dinero capaz de aprovechar la nueva tecnología que hemos creado hasta el momento.
- Facilitar los medios de interacción económica y financiera tanto a nivel nacional como internacional.
- Crear nuevas estructuras financieras y económicas capaces de abrir puertas de inversión importantes para las naciones y el mundo.
- Estimular la competencia entre los sistemas de pagos haciendo que estos sean más económicos y con mayor alcance.
- Crear mecanismos de control de política monetaria cuya actuación sea inmediata.
- Reducir el nivel de intervención estatal sobre los bancos al disminuir el peligro del problema "Demasiado grande para fallar". Este es un problema creado bajo el temor de que la quiebra de un importante banco o empresa eche abajo la economía. Un sistema digital como el de una CBDC sería menos susceptible a este problema.
Por supuesto estos son los objetivos de cara a la economía y las finanzas, pero adicionalmente también podemos mencionar:
- Crear una estructura que permita rastrear el curso del dinero desde su origen hasta su último actor en todo momento.
- Sustituir el anonimato del dinero por un anonimato controlado por las entidades que controlan las CBDCs.
- Perpetuar mecanismos políticos, económicos y financieros pasando por encima de las libertades individuales.
Si bien los objetivos de las CBDCs pueden variar de los antes descritos dependiendo de los intereses del estado y el banco central que los emite. En todo caso, los objetivos anteriormente planteados son las bases de la emisión de la mayoría de las CBDCs que existen en la actualidad.