"Básicamente, las criptomonedas no tienen valor y no producen nada. La gente los compra y vende porque espera que suban o bajen como lo hicieron con los bulbos de tulipán hace mucho tiempo".
La frase corresponde a Warren Buffet, uno de los hombres de negocios más importante de la historia y cuyos acertados pronósticos sobre el mercado de capitales le valieron el mote de "Oráculo de Omaha".
Según el octavo hombre más rico del mundo (tiene u$s88.000 millones), Bitcoin es similar a los tulipanes que causaron una crisis económica en Países Bajos en 1637, cuando miles de personas invirtieron en estos bulbos para revenderlos y aprovechar una rentabilidad del 500%.
No obstante, los sueños de riqueza rápida se desvanecieron cuando la "fiebre" por adquirirlas desapareció súbitamente: todos vendían, pero nadie compraba. Miles de personas de todas las clases sociales fueron a la bancarrota. Y esto se llevó puesta a la economía neerlandesa.
Subas pronunciadas y repentinas, miles de personas comprando a nivel global por el FOMO (o "miedo a quedarse afuera") y falta de un respaldo en otro activo. Para algunos, la versión 4.0 de la tulipomanía, para otros, la economía del futuro. En el medio, muchas dudas.
¿Está errado?
Nadie puede negar la habilidad de Warren Buffet para los negocios. Un verdadero selfmade billionaire que amasó su fortuna desde muy pequeño: a los 11 años compró sus primeras acciones con el dinero que ahorró gracias a su trabajo de repartidor de diarios.
El canillita de aquella pequeña ciudad de Omaha, en Nebraska, hoy tiene participación en más de 90 firmas, entre ellas algunos pesos pesados como Coca-Cola, Amazon, American Express y Apple, en las que invirtió a través de su fondo Berkshire Hathaway, una vieja textil que compró a precio de ganga.
Sin embargo, en su portfolio no hay lugar para el Bitcoin, al que califica como peor inversión que el "veneno para ratas", ya que argumenta que ni siquiera sirve para matar roedores. Y que esa inversión, inevitablemente, "terminará muy mal".
"Cree que no se le puede dar un valor a Bitcoin, porque no produce valor en sí mismo. Para él, el valor está dado por mera especulación de quienes comercian este activo", señala Nicolás Verdosa, country manager para Argentina de la plataforma de trading de activos cripto y tradicionales PrimeXBT.
Buffett afirma que la falta de un valor intrínseco de Bitcoin lo convierte en "veneno para ratas"
Según el ejecutivo, "está equivocado en que no produce valor, porque la utilización de Bitcoin como medio de pago y método de ahorro es un valor en sí mismo. Con ese mismo criterio, el oro tampoco serviría: no produce nada más que especulación".
En efecto, los expertos creen que la naturaleza de este activo es diferente a lo conocido. Quienes invierten en Bitcoin no están especulando únicamente con la suba o baja de la cotización, sino en proyecto tecnológico y la esperanza de que cambie las finanzas para siempre. No están apostando sólo a un activo, sino a una innovación de la que aún se desconoce su verdadero alcance.
"Bitcoin está revolucionando la manera de hacer las cosas. Quien apuesta está convencido de que será la plataforma de las finanzas en los próximos años", afirma un a iProUP con largo kilometraje en finanzas tradicionales y cripto, quien ejemplifica: "Sería como ser dueño hoy de un porcentaje del Wall Street del futuro".
Para Manuel Beaudroit, CEO de la billetera Belo, "Buffett no es ningún estúpido, sino todo lo contrario. Sólo que no se interesó en estudiar la revolución que propone esta nueva tecnología y el movimiento que la acompaña".
"A diferencia de activos tradicionales, las criptomonedas supieron crecer a partir de la comunidad, a partir de lo que la gente hace. Eso es bastante novedoso. Tener un activo empujado por las masas es muy disruptivo y no entra en la cabeza de los inversores que miran el mercado con otra lente", completa.
Según el ejecutivo, las críticas de los hombres de negocios tradicionales "están relacionadas con que "no terminan de comprender la propuesta de la escasez y la resistencia a la censura que quedó muy expuesta en estos días", con el quiebre de Wall Street a partir de usuarios de la red social Reddit.
Gabriel Vago, CEO de ArgenBTC, coincide en que Buffet es un "exponente y referente de los mercados tradicionales, tal vez perciba que Bitcoin pueda ser un enemigo para sus conceptos financieros".
En el mismo sentido, Nahuel Burbach, representante para la Argentina de la plataforma Zerion, remarca a iProUP que el valor de Bitcoin está dado por su tecnología.
"Demostró características imposibles de replicar hasta hace muy pocos años atrás. El hecho de que tenga un valor asociado, sumado al cambio de paradigma que representa, hacen que tenga una volatilidad que genere dudas en algunas personas", remarca.
Pero los expertos remarcan que Bitcoin está lejos de ser una burbuja. Según Beaudroit, para que lo sea "tiene que registrar un pico y nunca más volver a crecer, como pasó con los tulipanes en Holanda".
"Acá, lo que vemos es que llega a esos máximos, que en realidad es cómo capta usuarios la red. Más que picos o burbujas, son oleadas de personas que van entrando y distribuyendo más el valor y la riqueza entre más individuos", señala.
Vago agrega que a Bitcoin "carece de los elementos necesarios para ser una burbuja, como el valor intrínseco".
Por ejemplo, el de una acción se calcula en base lo que valdrá una empresa en el futuro si su negocio crece o bien por cuánto podría liquidarse si va a quiebra. Hasta los tulipanes tenían al menos un precio de referencia: cuánto costaba producirlos.
"En cambio, Bitcoin no posee valor intrínseco. Por lo tanto, su precio no puede estar subvalorado o sobrevalorado. Lo determina el mercado", señala Vago.
¿Puede pincharse?
Si bien los expertos afirman que no se trata de una burbuja, puede ocurrir en algún momento que Bitcoin valga cero. Aunque para ello, los expertos coinciden en que deberían suceder cuestiones bastante improbables.
Sin embargo, en caso de que aparezca un "cisne negro" que derrumbe al activo hasta esa cotización, no sería "tan grave" como la crisis de los tulipanes.
"Los principios de mercado criptográfico son distintos a los del mercado financiero tradicional. Es muy baja la probabilidad de que algo tan catastrófico suceda", opina Verdosa.
En el mismo sentido, Beadroit señala que "la posibilidad es que se vaya a cero de podría dar si la red se rompe. El código puede tener errores que no se puedan arreglar o que Bitcoin que deje de tener sentido y deje de usarse. Esto hará que pierda su valor y haya una transición hacia otros activos que vaya captando".
Según Verdosa, al igual que lo que ocurre con las divisas de curso legal, a Bitcoin lo avala la confianza. "Hay un falso mito de que las monedas se resguardan en otros activos. Desde la era pre Nixon ya no existe el patrón oro: se basa en la fe que tenga la gente en el dólar", asegura.
Por ello, la confianza en que Bitcoin se establezca como la red por la que circulará el dinero digital o, al menos, el ahorro de la gente hará que su cotización suba en los próximos meses.
"Creo que la perspectiva es muy alcista. Si bien hay ciclos, el año posterior a los halvings generalmente hay una suba significativa", afirma Verdosa, en alusión al proceso por el cual la "impresión" de nuevos bitcoins baja a la mitad en su modelo de emisión planificada, que ocurrió en mayo.
El ejecutivo sostiene que, "a diferencia de 2017, que fue un alza más especulativa, ahora está sustentada por la adopción masiva".
"Ya no es solo para el nicho geek: cada vez más hay comercios que los aceptan, empresas que lo usan para capitalizarse y plataformas como PayPal y BBVA que permiten operaciones", añade.
En esto concuerda Vago, al afirmar que la criptomoneda líder "dejó de ser solo 'el dinero de internet' para convertirse en el refugio de valor de millones de personas alrededor del mundo, lo cual seguirá creciendo e impulsando el precio".
Beaudroit coincide en que seguirá creciendo la cotización, pero más por el escenario sociopolítico global que por Bitcoin en sí mismo. "La macroeconomía internacional está rota. Gente tomando el Capitolio y usuarios de redes manejando Wall Street son claras señales de cuán roto está el sistema", remarca.
Vago asegura que para fines de 2021 "se cerraría el tercer patrón del ciclo de precios de Bitcoin, resultando así en nuevos máximos históricos". Por lo que una valuación cercana a los u$s100.000 (el doble de su cotización actual) no sería descabellada.
"Hay gente que habla de 60.000, 100.000 y hasta 200.000 dólares para este año. Si 'primavera nerd' llega a un puerto definitivamente vamos a haber nuevos máximos", completa.
A lo que se refiere Beaudroit es a un nuevo pulso de época de la nueva, los "nativos digitales" que "vieron a sus padres morirse de hambre por las hipotecas subprime y hoy quieren representarse por nuevas instituciones".
No es una burbuja, pero su precio puede desinflarse o proyectarse a números nunca vistos. Suficiente para que millones de personas tengan una mínima posición en este activo con resguardo para lo que viene.