La pandemia global de coronavirus COVID-19 puso a miles de ahorristas del planeta a buscar nuevas herramientas de inversión en dónde resguardar sus ahorros.
En ese contexto, las criptomonedas –Bitcoin principalmente– reaparecieron como una alternativa válida para quienes, hasta el momento, las miraban de reojo.
En la Argentina, además, crece el "minando" de estas divisas, como se llama al proceso de generación de nuevas monedas
Actualmente, existen más de 22 "criptomineras" repartidas entre Capital Federal, Conurbano, La Plata, Bahía Blanca, Neuquén, Santa Cruz y Tierra del Fuego. La provincia austral es, actualmente, una de las zonas con mayor presencia de esta actividad con al menos siete compañías.
¿Cómo se fabrica un Bitcoin?
Emiliano Limia, de Buenbit, asegura a iProUP que primero es importante entender que Bitcoin es un protocolo que determina la existencia limitada de 21 millones de monedas, de las cuales hoy ya circulan más de 18 millones.
"No se generaron inmediatamente cuando se lanzó la red, sino que se van creando a medida que se producen los bloques de transacciones. Todas las operaciones se almacenan en bloques de información interconectados en forma de cadena (blockchain)", explica.
Matias Bari, CEO y cofundador de SatoshiTango, agrega a iProUP que " minar es el proceso por el cual se crean nuevas monedas cada diez minutos".
"Ese proceso es en estos momentos una industria muy muy sofisticada de grandes jugadores que obtienen en esos bitcoins nuevos, inexistentes hasta ese momento, como contraprestación por validar las transacciones y escribirlas en la blockchain", detalla Bari.
Manuel Beaudroit, CEO de Belo, detalla a iProUP que "los mineros de bitcoin son computadoras que tratan de resolver un problema matemático. Compiten para escribir transacciones en la blockchain y la red los premia con los bitcoins nuevos. No es que se fabrican, ya existen, pero no están asignados a nadie", resalta Beaudroit.
Así, según Limia, "para generar un nuevo bloque, los 'mineros' deben agrupar una serie de transacciones, confirmar que todas sean válidas, y encontrar un identificador criptográfico en forma de código alfanumérico único que designará a este bloque de operaciones".
"El código está predeterminado, pero es desconocido. Para descubrirlo se realizan procesos matemáticos de ensayo y error hasta llegar al resultado correcto. Para eso usan máquinas de minería, especialmente diseñadas para hallar estos resultados también llamados hashes", completa.
Nicolas Verderosa, jefe de Alianzas de PrimeXBT, afirma a iProUP que "cada vez que se resuelve un bloque y se aprueban las transacciones, a los mineros se les otorga un premio que son esos nuevos bitcoins, los cuales eventualmente pasan al mercado para su compra y venta".
No obstante, la emisión "planificada" genera que no siempre la recompensa sea la misma. "En mayo sufrió el 'halving', por el cual la cantidad de bitcoins que se generan cada diez minutos baja a la mitad. Esto ocurre cada cuatro años y en 2024 se reducirá otra vez la emisión a la mitad. Eso está escrito en el código y es inalterable", confía Bari.
Juan Pablo Thieriot, CEO de Uphold, indica a iProUP que "se generan a un ritmo que comenzó en 50 nuevos bitcoins cada 10 minutos en 2009, y cada aproximadamente 4 años se reduce en un 50%,hasta que alcance su totalidad". Hoy, esa cantidad es de 6,25 monedas.
"Los mineros se encargan de confirmar cada transacción y van creando un libro contable digital que se comparte de forma automática entre todos los miembros de la red", señala.
¿Cuánta energía consume fabricar un Bitcoin?
Thieriot precisa que el consumo anual de electricidad de Bitcoin asciende a 45,8 TWh y advierte que "las correspondientes emisiones de carbono anuales oscilan entre 22,0 y 22,9 MtCO2".
Verderosa remarca que la minería "consume bastante electricidad porque el algoritmo complica cada vez un poco más el descifrado del código". Por lo tanto, se requiere cada vez mayor procesamiento.
"Hay que pensar que la red Bitcoin transforma energía en cálculo matemático para básicamente producir monedas. Es una de las principales críticas que recibe", resalta Beaudroit.
El especialista subraya que "igualmente, a la hora de comparar los datos que consume respecto al sistema financiero o al oro los números están todavía muy por debajo. Incluso, las fuentes de energía que se utilizan son renovables", completa.
Por su parte, Bari comenta que existe una página que mide el consumo de minería y si bien el dato es un "poco tramposo", Bitcoin "ya consume más energía que la Argentina".
Matías
Bari, CEO y fundador de SatoshiTango
"El uso de energía para extraer oro también es enorme y hay mucha contaminación. El de una oficina de un banco en cualquier parte del mundo para validar transacciones con procesos que se hacen de forma manual o a través de servidores también es alto", remarca.
Por otro lado, Bari detalla que "la energía que insume bitcoin es proporcional a la potencia que tiene la red y qué es lo que le brinda la seguridad. Reescribir el blockchain, es decir, invalidar un bloque viejo, es tan seguro como la potencia de red que tengas", resalta.
"Si hoy la capitalización del mercado de bitcoin es un billón de dólares, o sea un millón de millones, ese consumo eléctrico está asociado a la potencia de estas máquinas para impedir un ataque. Por lo tanto, habría que preguntarse: ¿ese consumo eléctrico es caro? Básicamente está custodiando un billón de dólares. Hay que ver la foto completa", dispara.
Limia precisa que "todos los mineros participantes de la red compiten por el hash del nuevo bloque. Por ello, se consume mucho poder computacional y energía, porque la red está programada para que 10 minutos sea el tiempo que tome crear un bloque".
"En relación a esto, recientemente hemos lanzado al mercado, junto a la Universal Protocol Alliance, BTC0 (Bitcoin Zero), un token que reúne todas las propiedades de un Bitcoin real pero con la particularidad de ser carbono neutro", revela Thieriot.
Juan Pablo Thieriot, CEO de Uphold
"Se logra gracias a la combinación de un BTC con el retiro de 10 toneladas de CO2 de proyectos voluntarios REDD+ de compensación de carbono certificados por Verra, en las selvas tropicales del mundo", cuenta.
Y completa: "Así, el usuario puede adquirir 1 bitcoin y, al mismo tiempo, contribuir a cuidar el ambiente. Esto es posible gracias al reciente lanzamiento de Universal Carbon (UPCO2), el primer token de carbono intercambiable".
¿Por qué la Argentina puede ser potencia?
Beaudroit resalta que la Argentina es líder en materia Bitcoin. "Es potencia en potencia, valga la redundancia, por la cantidad de recursos humanos y proyectos dedicados al tema. Con lo cual hace que sea un centro de innovación bastante importante".
Para el especialista, "todo esto se debe a que hemos sido fustigados por tantas crisis económicas que nos resulta muy fácil o tangible ver el valor de la criptomoneda".
"Obviamente que como industria es una industria billonaria. Creo que nosotros podemos beneficiarnos muchísimo porque tenemos fuentes de energía renovables que podrían alimentar grandes granjas de minado distribuidas en todo el país. Tenemos proyectos que de alguna manera pueden montarse sobre esas redes", puntualiza Beaudroit.
Según su visión, "siempre está el tema de fondo respecto a cómo Bitcoin puede solucionar los problemas de fondo, macro o microeconómicos, que tiene que ver con la expansión monetaria".
"Es el poder de poder estar atado a un activo que no es deflacionario aún, pero tiene una inflación muy baja, del 2% o 3% anual. Ese curry de cosas hace que la Argentina tenga todas las características para ser un mercado en el cual todo lo que es cripto tenga mucho potencial", completa.
Bari, por su parte, analiza que el país puede ser potencia en el sector Bitcoin debido a una multiplicidad de factores: "Hay muchas empresas de minería en la Argentina, tenemos electricidad barata aunque muchas veces subsidiada, no justamente porque tengamos una terminal nuclear que genera energía limpia y barata".
"En el sur tenemos granjas de minería porque, además de tener electricidad barata, tiene la refrigeración propia de un ambiente que es frío casi todo el año. ¿Por qué es importante? Porque estos aparatos generan mucho calor y hay que enfriarlos", remarca.
De acuerdo con Bari, esa es la razón por la cual "también hay muchas empresas de este tipo en Canadá: tiene energía barata, muchas represas y no necesita refrigeración extra".
Verderosa coincide en que los subsidios transforman a Argentina en uno de los países con menores costos en materia de energía eléctrica, lo que seduce a las grandes firmas de minerías.
"El clima en el Sur favorece el establecimiento de pooles de minería porque las operaciones que realizan las computadoras generan muchísimo calor y se requiere refrigeración para que no se dañen. Así, se necesita menos equipamiento para enfriarlos, lo cual abarata costos", añade.
Por otro lado, Bari sostiene que en término de compraventa y desarrollo de divisas digitales, no hay duda de que el país es potencia a partir de su talento.
"Hay muchas personalidades del mundo Bitcoin que son argentinos y trabajan en proyectos particulares muy sofisticados o han desempeñado funciones en BitcoinCorp, que es el equipo que mantiene el código. En ese sentido, sí tenemos un ecosistema muy prolífico", destaca.
Por último, Thieriot considera que "tanto la Argentina como toda América Latina ya tienen ganada su fama en cuanto a la adopción cripto".
"Una combinación de factores económico-políticos posicionan a esta región como una de las más importantes, dado que estos activos brindan refugio para escapar a la inestabilidad monetaria, propia de las economías de la región, y a su vez funcionan como instrumento de inversión", completa.
Así, la Argentina no sólo es uno de los mercados con mayor adopción de Bitcoin, sino también tiene el potencial de ser líder en materia de desarrollo de soluciones y producción de Bitcoin. Un brote verde que cotiza en dólares y cuyo precio sigue en ascenso.