Tener una idea de desarrollar un producto o un servicio que se puede comercializar de forma independiente no es suficiente para llevar a cabo un emprendimiento. También deben solucionarse problemas impositivos que representan altísimos costos, entre otros problemas acuciantes.
"Emprender puede ser sinónimo de la de la frase popularmente conocida como 'remar en dulce de leche'", grafican a iProUP Belén Toba y Micaela Benayas, de la consultora @inforaction.
Y agregan: "Recibimos una constante catarata de consultas relacionadas con retenciones a alícuotas impensadas, imposibilidad de planear con reglas impositivas claras y sobre restricciones cambiarias si planean vender al exterior".
"Los emprendedores tienen que desarrollar la capacidad de armar una estrategia fiscal propia para así proyectar los impuestos asociados, dado que tenerlos en cuenta o no puede significar la diferencia entre el éxito y el fracaso", aseguran Toba y Benayas.
De esta forma, las expertas afirman que durante el proceso de startup se hace una proyección impositiva para una actividad ya en marcha y se trabaja en hacer un "GPS de su situación fiscal actual".
"La complejidad de distintos fiscos interactuando para un mismo negocio y sin tener aún el Monotributo unificado operando en forma nacional, generan la 'falsa' tranquilidad de creer que ante la AFIP el 100% de las obligaciones mensuales y anuales están cumplidas", sentencian Toba y Benayas.
Y ejemplifican: "Así, aparecen intimaciones por venta online a provincias en las cuales la Pyme no está dada de alta en Ingresos Brutos. O la aplicación en medios de cobro online (como Mercado Pago) de alícuotas de retención duplicadas por penalidades de faltas formales, por sólo no estar inscriptos en el impuesto".
El ABC fiscal del emprendedor
Si bien la lista de impuestos que debe abonar una startup varía según cada caso, no sólo por tipo de contribuyente sino también por la actividad que realice, Toba y Benayas enumeran los tributos que aplican para un emprendimiento:
1. Monotributo
En el ámbito nacional, si se trata de facturación, gastos y otros indicadores asociados que cuadran dentro de la figura de Monotributo, este suele ser el "combo" más recomendado.
Esto se debe no sólo porque se trata de la modalidad que menor carga tributaria posee, sino también porque es el propio emprendedor el que puede administrarse de forma independiente, sin recurrir a un profesional en una etapa inicial o, de hacerlo, involucra honorarios más bajos.
El Monotributo es la opción ideal para arrancar con un proyecto chico
Esta opción cubre con una misma cuota el IVA y el Impuesto a las Ganancias, como así también el componente de Seguridad Social. "Es especialmente beneficioso si la startup puede inscribirse en el Monotributo, aplicar al iniciar un proyecto donde el alta se realiza en la categoría más baja (la A), indistintamente de la facturación", advierten Toba y Benayas.
En el caso de un monotributista, el costo de la cuota varía según dónde se encuentre ubicado en la tabla, en base a los parámetros legales. A los fines prácticos, como costo básico para comenzar se deben considerar una suma de $2.646 mensuales.
"Si los emprendedores aún continúan con su trabajo en relación de dependencia, pueden pagar sólo el componente impositivo, dado que el de Seguridad Social ya está cubierto con los aportes que realiza por su sueldo. Así, mensualmente pueden pagar menos cuota de monotributo y de forma legal", apuntan las expertas.
2. Para una sociedad: Impuesto a las Ganancias
"Si se trata de una figura como la de autónomo o de algún tipo de sociedad, y teniendo en cuenta que varía según el total de facturación y la actividad, se debe confeccionar un proyectado anual para determinar la alícuota efectiva del Impuesto a las Ganancias, y tomar decisiones con información más precisa", aseguran Toba y Benayas.
Según las especialistas, en general, "los emprendedores proyectan Ganancias como un costo fijo de 30%, pero cuando incluyen los gastos necesarios para desarrollar la actividad y las deducciones admitidas, y aplicando una buena estrategia fiscal, la alícuota termina siendo del 25% o incluso 20%".
"Con el Impuesto a las Ganancias, que con los emprendedores solemos llamarlo 'el silencioso', es importante anticiparse, ya que al no pagarse mensualmente se suele dejar de lado hasta el momento de la presentación anual y, para entonces, no suele haber mucho para hacer para reducirlo o las opciones son mucho más limitadas", alertan Toba y Benayas.
3. IVA para todos
Toba y Benayas alertan que "el IVA es un impuesto en el cual, si se es monotributista, se debe recordar que, si bien el crédito fiscal no es deducible porque se paga como parte de la cuota mensual, pedir la factura por los gastos siempre es recomendable para poder tener sustento en cuanto a los costos asociados ante la AFIP".
"Nos encontramos con emprendedores monotributistas que, como no hacen declaración jurada mensual de IVA, no les dan seguimiento a la solicitud de la factura de sus proveedores y eso genera intimaciones", confían a iProUP Toba y Benayas.
De acuerdo con las expertas, "si se tratara de un emprendedor que es autónomo o tiene una sociedad, además de la proyección de ventas y gastos con IVA que hay que tener para la 'balanza' impositiva, es recomendable aplicar beneficios de financiación disponibles en la AFIP".
"En general, se emiten facturas que generan un IVA durante un mes y no se cobran dentro del mismo, por lo que hay que pagarle al fisco algo que todavía no se percibió y esto genera impacto negativo en el cashflow", remarcaron Toba y Benayas.
4. Impuestos provinciales: Ingresos Brutos
"Dentro de los impuestos más significativos para cualquier emprendedor tenemos el más confuso de todos: Ingresos Brutos", enfatizan Toba y Benayas.
Y alertan: "Si algo nos dejó la pandemia, son emprendedores vendiendo a nivel nacional, y acá lo difícil de poder encuadrar bajo regímenes locales de tributación directa, como ARBA (Provincia), AGIP (Ciudad) y demás fiscos provinciales".
"Todos, hasta el más reciente emprendedor, cae en la situación de venta a varias provincias y significa la consecuente obligación de tributar a través del Convenio Multilateral", completan Toba y Benayas.
Ingresos Brutos es uno de los impuestos "silenciosos" que puede complicar la estrategia fiscal
De acuerdo con las expertas, "en algunos distritos existe el avance del Monotributo unificado, pero no se da en todos, lo cual hace que, si bien el costo impositivo no se incremente significativamente y en muchos casos no haya diferencia alguna, sí requiera de asistencia profesional contable para su liquidación y esto genera un incremento en los gastos".
"Todavía nos falta allanar el terreno para los emprendedores con una etapa inicial más económica y sencilla de administrar mensualmente en cuanto a las obligaciones tributarias", opinan Toba y Benayas, quienes añaden que "hoy hay evasión por desconocimiento y eso no es conveniente para nadie".
La deuda pendiente: Monotributo Unificado
En 2018 se creó el "Sistema Único Tributario" (SUT), por el cual se habilita la recaudación conjunta de tributos correspondientes al régimen simplificado nacional (monotributo), provincial y municipal.
"Esto busca facilitar la recaudación fiscal de los pequeños contribuyentes en los tres niveles de gobierno. Cada provincia y municipio debe adherir voluntariamente al SUT", explica Marcos Zocaro.
El mecanismo es sencillo. Suponiendo el caso de un comerciante ubicado en la ciudad de Avellaneda, sin el SUT debería abonar:
- Las tasas municipales
- Ingresos Brutos a ARBA
- El Monotributo nacional a la AFIP
"En cambio, si tanto Avellaneda como la provincia de Buenos Aires adhirieran al SUT, este comerciante sólo debería abonar el denominado 'Monotributo Unificado', mediante el cual estaría 'saldando' las obligaciones tributarias derivadas de su actividad comercial con los tres niveles estatales", desarrolla Zocaro.
Sin embargo, advierte el experto, hoy la provincia de Buenos Aires no está adherida al SUT, aunque existe un proyecto recientemente presentado. Por su parte, sí se encuentran en el sistema Córdoba, Entre Ríos, Jujuy, Mendoza, Río Negro, Salta y San Juan.
¿Qué clase de contribuyente puede adherirse al SUT? "Cada provincia determina las características que debe cumplir cada contribuyente, pero por lo general los fiscos comparten el objetivo de incluir a los considerados como pequeños y medianos, definidos así según ciertos parámetros, como la facturación anual", puntualiza Zocaro.
No obstante, no podrán ser parte del sistema quienes deban tributar Ingresos Brutos mediante el Convenio Multilateral, lo que igual deja afuera de este beneficio a muchas startups en este momento.
"El beneficio principal de tributar mediante el SUT es la simplificación tributaria, tanto en la administración por parte de los diferentes fiscos como en el cumplimiento de los contribuyentes. Por ejemplo, un solo pago en lugar de tres", añade Zocaro.
Toba y Benayas concluyen: "Los emprendedores tienen que poder focalizar sus energías en sus proyectos y no en el desgaste que genera tener problemas con los fiscos".