Dos proyectos que plantean utilizar Inteligencia Artificial (IA) para mejorar aspectos de sostenibilidad y eficiencia en plantaciones agrícolas o la mejora de la sintomatología y seguimiento de los pacientes con Apnea Obstructiva del Sueño (SAOS) ganaron el 1er Concurso de IA con Fines Sociales entregados por el think tank independiente We The Humans.
AI Crop Harvesting es el nombre del primer proyecto que ha recibido el premio en la categoría Emprendedores. Este proyecto presenta una herramienta integrada de análisis de datos que incluye un análisis de las diferentes variedades de cultivos para recomendar a los agricultores la plantación de los más rentables considerando las ventas locales con el fin de reducir la huella de sus productos.
El proyecto Upnea de Saturno Labs busca paliar los efectos de la Apnea del Sueño y mejorar su diagnóstico, combinando un procedimiento basado en el análisis de imágenes faciales de los pacientes, de su área orofaríngea, grabaciones de voz y de otros parámetros clínicos. Los pacientes podrán hablar con un bot, y contestar preguntas, subir archivos de voz o imagen que serán procesados utilizando técnicas de machine learning y posterior mediación de los médicos y profesionales sanitarios.
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Los premiados en ambas categorías recibirán ayuda económica por parte de la compañía de servicios de gestión de crédito Axactor; así como capacidades tecnológicas de IBM y Meaning Cloud y mentoría en "economía de impacto" en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) facilitada por la incubadora de startups Ship2b.
Los emprendedores de ambos proyectos recibieron la noticia durante el I Encuentro de Ética a Inteligencia Artificial organizado por We The Humans. Durante el encuentro, su presidente Juan Ignacio Rouyet recordó la misión y objetivos de este think tank, que pretende reflexionar sobre la evolución de la tecnología y su impacto en la ética y en la sociedad.
El think tank se propone "pensar en el ciudadano y adoptar su voz en el debate público y normativo en temas como el impacto de la IA en el empleo, las desigualdades derivadas del mal uso de la tecnología, la seguridad de la IA o el derecho de la robótica", dijo Rouyet, poniendo de manifiesto que "detrás de una IA ética hay una persona éticamente responsable".