Si bien no hay una definición de consenso, la llamada "industria 4.0" es la idea de repensar los procesos productivos como un conjunto de datos que interactúan entre sí. Hasta hace unos años, proveedores, consumidores y empresas decidían cada uno por su cuenta y prácticamente no se conectaban bajo un mismo esquema de decisión.
Ahora, dicho esquema está en pleno proceso de cambio y la Argentina forma parte de una reconversión mundial en la que hay un elemento distintivo que la hace posible: la inteligencia artificial (IA).
El embrión de este nuevo paradigma data de la década de los noventa con el inicio de la registración de los datos de la cadena productiva. Luego, hubo que esperar diez años para poder administrarlos. Concretamente, cuando comenzó a gestarse la vinculación entre lo físico y lo digital: el llamado "mundo figital".
"Desde que se produce un bien hasta que llega al consumidor, se generan un montón de huellas digitales que luego son analizadas. Ese proceso es el que da lugar a la industria 4.0", apunta a iProUP Ramiro Albrieu, investigador principal del CIPPEC (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y Crecimiento). E
n Argentina, se observan grandes avances en lo que se refiere a "industria 4.0", sobre todo en aquellos sectores en los cuales las maquinarias cuentan con sensores que proveen datos para el mantenimiento predictivo.
Así, para optimizar recursos y ganar en productividad:- En la industria, varias compañías recopilan y analizan información que alerta, por ejemplo, si una máquina puede sufrir una avería- En el campo, hay productores que tienen diseminados en sus tierras sensores que analizan condiciones meteorológicas en tiempo real - En consumo masivo, se observan empresas que mediante el análisis de datos planifica la promoción de un producto durante el fin de semana
Detrás de esos procesos están los sistemas basados en IA que cotejan grandes volúmenes de registros (Big Data). Y detrás de esos sistemas, un puñado de empresas nacionales que compiten globalmente para brindar ese servicio, perfilándose como punta de lanza de un rubro cada vez más exportador.
Revolución 4.0 made in Argentina
Globant es la empresa local líder en el desarrollo de soluciones basadas en inteligencia artificial. Con una facturación de más de u$s650 millones este año, la firma fundada por Martín Migoya es el mascarón de proa local del desarrollo en distintos campos de la IA, como el procesamiento de lenguaje natural, smart analytics, interfaces conversacionales como los chatbots y motores de recomendaciones, entre otros.
"Nos centramos en entender por qué se busca resolver una determinada problemática para luego pensar el qué y el cómo, buscando generar soluciones exitosas para ser escaladas a niveles productivos", confía a iProUP Patricia Pomies, CDO de Globant.
Inipop saltó a la fama en 2015 con el desarrollo del primer vehículo autónomo de Amércia latina. Este proyecto, además de brindarle una inigualable plataforma de marketing para darse a conocer, le permitió a la firma fundada por Alejandro Repetto y Enrique Cortés Funes demostrar cómo los sensores se convertirían en actor central del proceso productivo.
"Acercamos el gap entre el poder de la nube y el espacio físico en donde hay muchísima información relevante. La recopilamos con sensores y generamos un flujo que pase de un dato a un accionable, aplicando lógica de IA", resume Cortés Funes a iProUP. El año pasado nació Black Puma, de la mano de Patricio Pagani, un administrador de empresas que regresó al país tras vivir 15 años entre Europa y Nueva Zelanda. Su startup, que en su segundo año superarará los u$s2 millones de facturación, se dedica a la normalización y estructuración de datos de compañías para mejorar la eficiencia de sus negocios.
"Proveemos un modelo de aplicación de inteligencia artificial y de advanced analytics para gestionar. Grandes compañías estaban tratando de generar un área, pero presentaban problemas. Aplicamos un equipo de trabajo y destrabamos eso", apunta el propio Pagani en diálogo con iProUP.
Estas tres compañías (Globant, Inipop y Black Puma) son algunas de las firmas locales que ya producen soluciones basadas en IA y exportan sus servicios a todo el mundo. En el corto plazo enfrentan a dos desafíos: sortear las dificultades económicas y competir en un mundo dominado por la innovación constante.
Escalando la montaña: perfil exportador en un contexto de crisis
Motivadas por un tipo de cambio más competitivo y su know how, las firmas argentinas que desarrollan tecnología basada en IA apuntan a ampliar su portafolio de negocios. En particular, por clientes del exterior.
En la actualidad, Black Puma trabaja para firmas de Latinoamérica, Reino Unido y Alemania. Su CEO cree que hay una clara oportunidad de crecimiento por delante. "Las empresas grandes que no son nativas digitales tienen herramientas de IA avanzadas, pero no cuentan con datos para aprovecharlas", recalca Pagani en conversación con iProUP.
En tanto, desde Inipop señalan que ya iniciaron su expansión a países de América Latina -como Colombia y Perú- y que la meta es que el 70% de su facturación provenga de la región. Para Cortés Funes, la oportunidad de desarrollo está puesta en los desafíos que plantea la infraestructura.
"Tenemos competidores a nivel regional que trabajan en IoT (Internet de las cosas), pero que tienen cuestiones asumidas, como la conectividad. El límite es la infraestructura y en Latinoamérica, si bien hay un déficit, también hay una oportunidad".
En el caso de Globant, exporta más del 90% de sus desarrollos generados en el país a Estados Unidos, España y Reino Unido, entre otros mercados. Con el objetivo de incorporar IA a sus proyectos, capacitó a sus desarrolladores sobre esta tecnología.
"Fuimos pioneros crear un área que nucleara este campo de conocimiento. También lanzamos nuestro propio manifesto de inteligencia artificial, que nos dio el lugar de referentes por temas vinculados a la ética", apunta Pomies en diálogo con iProUP.
"Tributariamente, la Argentina es muy penalizadora de empresas como la nuestra", argumenta Pagani, quien considera que con la pesificación de los ingresos generados desde el exterior "a una startup se le quita toda la rentabilidad".
Albrieu pone el foco en lo que se viene: "La pregunta es si alguien va a hacer una apuesta a largo plazo y no de seis meses. Estamos en una situación en la que nadie puede sacar la cabeza más allá del corto plazo".
Investigación y desarrollo, claves para competir
En un sector vinculado con la innovación, la pregunta que sobrevuela es si el país está en condiciones de posicionarse como referente de la IA.
"EE.UU. y China son los grandes jugadores globales que corren una carrera en la cual Argentina no puede competir. Pero en sectores como el agro tiene innovaciones asociadas al uso de esta tecnología que son de frontera global", apunta Albrieu en diálogo con iProUP.
En ese mismo sentido, Pagani destaca: "El nivel académico no es malo, pero comparado con el resto del mundo, como no hay apoyo sistémico, el ecosistema es relativamente pequeño. Es necesario generar un empuje a la actividad.
Para firmas como Globant e Inipop, el futuro es promisorio: "El país está preparado para posicionarse como líder en este campo. Estamos a la altura de competir con los Estados Unidos y China", resume Pomies. En igual dirección se expresa el CEO de Inipop: "Argentina tiene recursos humanos altamente calificados y está para competirle a cualquier empresa del mundo".
"Le prestamos mucha importancia a desarrollar productos y servicios que puedan reinventar la industria", comenta Pomies sobre la política de investigación y desarrollo de Globant.
La empresa de Migoya actualmente está desarrollando el programa "Augmented Globant", para aprovechar el poder de la IA, retener a sus principales desarrolladores y reclutar nuevos talentos.
"El 100% de la ganancia va a reinversión. Constantemente estamos corriendo la barrera del conocimiento para estar atentos a lo que está por venir", aporta Cortés sobre la política de Inipop en ese aspecto.
Igual camino sigue Black Puma, que destina prácticamente todas sus ganancias en investigación y desarrollo. "Hay que reinvertir todo en crecimiento y en nuevas oportunidades", sostiene Pagani, quien asegura que el gran "desafío es encontrar a los profesionales que acompañen ese proceso, asociado a un mayor volumen de negocios".
A pesar de un contexto económico signado por la crisis, las empresas argentinas volcadas al desarrollo de inteligencia artificial siguen creciendo e innovando. Inversión en desarrollo y adaptación al mercado global son las claves para entender cómo un sector altamente calificado apuesta a la proyección fronteras afuera. En el horizonte, aparecen el 2020 y los dos máximos desafíos: exportar y crecer.