A pesar de que Steve Jobs nos dejó hace mucho tiempo, su influencia sigue siendo muy notable hoy en día a través de los valiosos consejos que compartió en entrevistas y declaraciones durante su vida.
Un ejemplo de esto se encuentra en una entrevista grabada en 1994, donde Jobs brindó un hábito crucial para perseguir nuestros sueños en lugar de dejarlos en el olvido.
En numerosas ocasiones, es posible que te hayas visto en la situación de evitar comunicarte con tu jefe, amigo o un familiar bajo el pretexto de "no querer molestar", incluso cuando necesitas algo de esa persona.
Steve Jobs compartió el hábito para cumplir sueños: de qué se trata
En la era de Steve Jobs, la comunicación solía ser predominantemente "cara a cara" o "voz a voz", a pesar de que el correo electrónico comenzaba a ganar relevancia, como medio para buscar ayuda.
En esta entrevista, Steve Jobs compartió una experiencia personal de cuando tenía 12 años y deseaba construir un contador de frecuencia, pero le faltaban las piezas necesarias.
Para convertir este deseo en realidad, dio un paso valiente: llamó al cofundador de Hewlett-Packard (HP), Bill Hewlett, y le preguntó si tenía piezas de repuesto que pudiera utilizar.
Steve Jobs compartió el hábito de como perseguir nuestros sueños sin dejarlos en el olvido.
Cuando Jobs le dijo a Hewlett: "Quiero construir un contador de frecuencia y me preguntaba si tiene alguna pieza de repuesto que pueda tener", Hewlett se rió pero le dio las piezas necesarias a Jobs e incluso le ofreció un trabajo de verano en su empresa.
Esta experiencia enseñó a uno de los fundadores de Apple una valiosa lección: pedir lo que deseas.
Como mencionamos anteriormente, a menudo la falta de comunicación o confianza nos impide pedir lo que queremos.
En muchos casos, esa llamada que nos parece incómoda podría resultar en una respuesta positiva sin complicaciones.
La lección clave que podemos extraer de esta entrevista de Steve Jobs es que si necesitas ayuda, debes pedirla con valentía, sin importar a quién.
Si tienes algo en mente que te preocupa y que se puede resolver con una simple llamada, no dudes en hacerlo.
La lección de esta entrevista que en caso de necesitar ayuda, hay que pedirla con valentía, sin importar a quién.
Como vemos, incluso alguien tan influyente como Steve Jobs se benefició de este hábito poco común en nuestra vida cotidiana.
Steve Jobs: la productividad como eje de su trabajo
Por otro lado, Jobs contaba con una obsesión, la producividad.
En una carta escrita por él, decía "todos necesitamos tiempo para el trabajo individual ininterrumpido. Las reuniones (proveedores, entrevistas...) nos roban tiempo individual, y la productividad de nuestros ingenieros se resiente".
Apple tenía un problema con su mouse. Steve Jobs y su equipo se preparaban para sacar al mercado el primer ordenador personal de Apple, pero todas las iteraciones del diseño del ratón eran caras, poco fiables y difíciles de producir.
"Recuerdo que me gritaban que tardarían cinco años en diseñar un ratón y que costaría 300 dólares. Finalmente me harté, salí y encontré a David Kelly Design... y en 90 días teníamos un ratón que podíamos fabricar por 15 dólares y que era fenomenal", explicaba Jobs.
En 1980 finalmente recurrieron a IDEO, una empresa de diseño fundada y dirigida por el creativo David Kelly. Una bola de desodorante en rollo sirvió de bola para el ratón. La tapa de una mantequera amarilla sirvió de tapa.
Lo que vale es el producto final
Con esto como ejemplo, Jobs se percató de que los mejores trabajadores son aquellos que están enfocados en el objetivo final.
El problema fundamental, según Jobs, era que mucha gente confundía lo que él llamaba "proceso" y "contenido". Para Jobs, "proceso" es eso: un proceso. Cuando una empresa tiene éxito, tiende a suponer que hay "magia" en el proceso que condujo a ese éxito, y trata de replicar ese proceso. Si un equipo multidisciplinar creó un producto de éxito, se forma un equipo multidisciplinar para desarrollar el siguiente producto.
"Entonces empiezan a intentar institucionalizar el proceso en toda la empresa. Al poco tiempo, la gente se confunde pensando que el proceso es el contenido", dijo el antiguo CEO.
Que también añadió que había descubierto que los mejores son los que realmente entienden el contenido, y que entre los mejores empleados, están aquellos a los que les molesta que los demás no contribuyan, indicó Genbeta.