Tras años de postergación y con el último aliento, el Gobierno anunció finalmente la licitación de espectro para 5G con la expectativa de recaudar, al menos, u$s1.000 millones que irán al Tesoro antes de finalizar el mandato.
La decisión se tomó el lunes en la reunión de directorio del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) y se oficializó este martes a través de la Resolución 1289/2023 en el boletín oficial.
5G en Argentina: detalles y condiciones
El pliego de bases y condiciones para la prestación del servicio de Telecomunicaciones Fiables e Inteligentes (STeFI) establece los siguientes puntos:
- Subasta de tres lotes de 100 MHz en las bandas comprendidas entre 3300 y 3600 MHz. Precio base de u$s350 M cada una, aunque el valor final se definirá a partir de la puja
- Se atribuyó la banda de 3.600 a 3.700 MHz a ARSAT por 20 años, para desarrollar un plan nacional de conectividad. Le adjudicará la porción de espectro que pudiera quedar vacante (uno de los puntos más urticantes para el sector)
- Los pagos podrán realizarse en pesos, según el tipo de cambio vendedor del Banco Nación. Otro de los temas que generaba incertidumbre debido a la escasez de dólares
En cuanto a las obligaciones que deberán cumplir los operadores una vez adjudicado el lote, el pliego define los siguientes plazos para instalar al menos una estación base:
- 12 meses: en CABA, capitales de provincia y las ciudades de Mar del Plata, Bahía Blanca y Rosario
- 30 meses: en ciudades de más de 100.000 habitantes
- 48 meses: en localidades de más de 50.000
- 66 meses: en las de más de 30.000
- 84 meses: ampliar la cantidad de estaciones base a una cada 20.000 habitantes en las capitales de provincia
También fija como obligación que, una vez que la tecnología sea adoptada por más del 50% de los usuarios, los operadores ofrezcan un plan destinado a sectores de bajos ingresos (menos de dos salarios mínimos). Los beneficiarios podrán ser hasta un tercio del total de clientes.
Las compañías tienen tiempo hasta el 29 de septiembre para presentar sus carpetas técnicas y Enacom se tomará 10 días hábiles para evaluar, tanto la propuesta como la capacidad de las empresas, para participar de la licitación. Una vez finalizada esta etapa se convocará a la subasta y, si hay oferentes, el proceso debería culminar durante noviembre.
Aunque el anuncio solo trajo más descontento para las empresas de telecomunicaciones, el Gobierno vivió la noticia con alegría. Gustavo López, vicepresidente de Enacom, asegura a iProUP: "Llevó tiempo, pero finalmente pusimos en marcha este mecanismo".
"El objetivo era hacerlo nosotros y lo hicimos. Este es el primer paso de algo que va a revolucionar las comunicaciones en nuestro país. El espectro es un patrimonio público, del Estado, y no lo estamos rifando, sino que lo estamos cobrando, con la posibilidad, además, de garantizar la accesibilidad mediante la prestación básica universal", completa.
El funcionario indica que el 5G expandirá en el país el Internet de las Cosas (IoT), por el cual cualquier artefacto, electrodoméstico, o dispositivo podrá estar conectado. O bien posibilitará el seguimiento de productos en una fábrica o la automatización de ciudades y hogares.
5G en Argentina: descontento entre empresas
Al menos 17 compañías reúnen las condiciones para presentarse a la licitación, pero la puja será protagonizada por Telecom, Telefónica y Claro, en un escenario de total interferencia con el Gobierno. Los tres principales operadores, micrófono apagado, reconocen que hay malestar, sobre todo en relación a tres puntos:
- La asignación de 100 MHz a ARSAT
- El precio: se hablaba de u$s250 millones y finalmente se pedirán u$s350 millones
- Implementación de una tarifa social, lo que es leído en la industria como una continuidad del DNU 690
José Otero, vicepresidente de 5G Américas para América Latina y el Caribe, califica el pliego como una "colección de errores" y opina que se trata de un proceso con fines íntegramente recaudatorios y no de un plan a largo plazo para el desarrollo de las telecomunicaciones. En ese sentido, argumenta:
- El pliego no sigue las tendencias de precios internacionales, tanto de la región como el resto del mundo
- Las obligaciones y los plazos fijados a los operadores no son realistas en un entorno de control cambiario, considerando que la infraestructura se importa y paga en dólares
- La tarifa social en un entorno de hiperinflación, que reduce el poder adquisitivo y amplía la cantidad de pobres, absorberá gran parte de los usuarios activos de 5G
- La falta de imparcialidad al entregar 100 MHz a Arsat de manera gratuita, sin condiciones de despliegue, a diferencia de las exigencias establecidas para los operadores privados
- La amenaza tácita a operadores para que participen de la subasta, al establecer que el bloque vacante se le adjudicará también a Arsat, sin definir su uso ni fijar las condiciones
El miércoles, los tres principales operadores salieron a criticar las condiciones, argumentando que el precio base "supera en 300% al de igual banda establecido por Brasil, que tiene una situación económica completamente distinta y es uno de los mejores ejemplos de subasta de espectro 5G en la región".
Además de calificar como "económica anticompetitiva e irregular" la adjudicación de bandas a Arsat, también llamaron a realizar "la asignación del espectro 4G que se encuentra sin utilizar desde hace más de siete años".
En la misma línea, Silvana Giudici, expresidenta de Enacom, que votó en contra de la aprobación de licitación en la reunión de Comisión del lunes, asegura a iProUP que el pliego no tiene sustento jurídico ni técnico, mientras que el precio fijado para el espectro no responde a ninguna fórmula o base matemática financiera clara.
Giudici advierte que la consideración de que los montos exigidos puedan convertirse a la cotización oficial del dólar, en el actual marco de inestabilidad económica que atraviesa el país, solo terminará generando una pérdida absoluta para el Estado cuando se abran los sobres dentro de tres meses.
"¿Por qué un Gobierno en retirada remata el espectro para 5G, el más caro y preciado para el país?; ¿A quién beneficia esta medida?", plantea Giudici. Respecto a la adjudicación de 100 MHz a Arsat, alerta sobre la posibilidad de que la estatal pueda disponer de ese espectro de manera gratuita asociándose con algún privado para ofrecer servicio de telefonía.
"Ya que a tres meses de finalizar el mandato el Gobierno no tiene tiempo para armar una empresa de telefonía estatal, como se había barajado, vuelvo a preguntarme ¿a quién beneficia esta movida?", refuerza.
Sobre este punto, el vicepresidente de Enacom explica que la porción de espectro asignada a Arsat no es más que una reserva estratégica que hace el Estado para utilizarla, o no, en caso de alguna necesidad específica en el futuro.
Enrique Carrier, analista del mercado de telecomunicaciones, asegura a iProUP que también hay un trato discriminatorio al darle a la firma estatal lo que se le está cobrando al resto.
"Arsat se queda de movida con la misma cantidad de espectro gratis. Si queda un lote vacante, pasa a tener el doble que cualquier operador y sin infraestructura para usarlo. Con todos los problemas que tiene Argentina, lo último que va a pasar es que se arme una red móvil del Estado para un mercado que encima ya está maduro", enfatiza Carrier.
Sobre el éxito de la convocatoria, sostiene que, aunque no haya demasiado entusiasmo, probablemente se presenten las tres grandes telcos, sobre todo por un tema de competencia.