No es posible pensar en el futuro de la salud si no es en el marco de la transformación digital: la pandemia de coronavirus marcó un punto de inflexión también en este sentido.
En el momento en que el sistema de salud en su conjunto estuvo bajo una tensión sin precedentes -niveles de hospitalización, investigación para tratamientos y vacunas, saturación de los profesionales y los recursos- se rompió una barrera mental: la que asociaba "atención médica" con "presencialidad".
En medio de restricciones a la movilidad, la telemedicina se consolidó como la opción preferente de atención primariapara los pacientes.
Por citar apenas dos ejemplos, podemos ver lo que ocurría tanto en Colombia como en la Argentina: en ambos países existían las prestaciones médicas en formato virtual, aunque su utilización previa al COVID-19 era más que moderada.
Según el Ministerio de Salud de Colombia, se pasó de 1.194.931 atenciones en marzo de 2020 a 10.632.159 en enero de 2021, cifra que supera los 101,2 millones si se incluyen controles prenatales, fórmulas de medicamentos entregadas, servicios de laboratorio u otras orientaciones.
La misma cartera, pero de la Argentina, duplicó los agentes de atención en su plataforma (eran 4788en 2020), en la cual recibió 1.404.504 teleconsultas durante 2021.
Este primer gran paso fue dado por necesidad: médicos y pacientes quebraron resistencias históricas mientras el sector de la salud se vio en la obligación de acelerar la transformación digital más allá de lo administrativo o del back office.
Todos los prestadores, públicos y privados, desde hospitales a farmacias,debieron incorporar herramientas tecnológicas para estar en condiciones derealizar las distintas prácticas.
En muchos casos, se cubrieron procesos parciales, como enviar recetas por WhatsApp o hacer una consulta por videollamada sin monitoreo posterior del paciente.
El siguiente gran desafío, por lo tanto, es avanzar sobre esta misma digitalización pero ya con una mirada estratégica y comprendiendo que este nuevo paradigma de "salud digital" no es una alternativa diferente o subordinada a la "salud", sino una evolución imposible de detener.
En sintonía y en sinfonía
En este contexto, NTT DATA desarrolló Synthphony Health: un mix de servicios y activos pensado específicamente para ayudar a las organizaciones del sector salud a afrontar los grandes retos que se presentan en aspectos como:
- la relación omnicanal con los usuarios
- el monitoreo de dispositivos médicos a la distancia
- la creación de una vista única de los usuarios para hacer más eficiente su atención a lo largo de todo el sistema (incluyendo sus visitas a diferentes profesionales -tanto presenciales como virtuales-)
- los estudios realizados
- los tratamientos activos
- los medicamentos que consuma (todo con el objetivo de mejorar la calidad del servicio, la efectividad de los diagnósticos y las pautas para avanzar hacia una medicina personalizada)
Syntphony Health permite acelerar los proyectos para que el tiempo de adopción en las organizaciones sea más reducido y es la pieza clave para brindar una experiencia integral al paciente y que, en simultáneo, las organizaciones del sector obtengan una visión de 360º de los pacientes y de sus recursos en tiempo real, para facilita y agilizar la toma de decisiones enbase a datos.
A su vez, ofrece la oportunidad para que los profesionales coloquen al paciente en el centro y aporten valor a cada etapa del proceso asistencial.
Syntphony Health combina el conocimiento del negocio con respuestas digitalesa los desafíos de la salud.
Nuestra capacidad como socios tecnológicos deescala global garantiza know how, experiencia previa, estándares de innovación e información de mercado clave para acompañar a las instituciones del sector en este recorrido hacia el futuro de la medicina.
"Nada es más importante que la salud". La frase, por hecha y repetida, no dejade ser cierta. En especial desde marzo de 2020, una fecha que quedó marcada a fuego en la sociedad.
Syntphony Health promueve innovación y optimizaciónde recursos para mejorar la atención sanitaria, ganar eficiencias, poner al paciente en el centro y, en definitiva, que el sistema de salud pueda empezar aescribir su propio futuro. Que, no quedan dudas, es digital.
Por Alejandro Morán Marco, NTT DATA Head of Public Sector and Healthcare Américas