Las empresas hace varios meses que retornaron la presencialidad, ya sea de manera total o combinando con teletrabajo, por lo que definir cómo llegar a la oficina se convirtió en una prioridad para gran parte de los empleados argentinos.
En este sentido, surgen dos temas claves:
- Tras la pandemia, persisten los reparos sobre las consecuencias de compartir un medio de transporte público, ante la falta de espacio y ventilación
- Crece la prioridad de achicar gastos: se evalúa si conviene el subte, tren, colectivo, auto propio, bicicleta o monopatín, cuyo uso se impone en las grandes ciudades
Por lo pronto, los argentinos analizan la forma más ventajosa para trasladarse a sus trabajos, sin descuidar cuestiones de salud.
¿Cuánto cuesta ir al trabajo todos los días en auto?
El costo de ser propietario de un auto aumenta mes a mes: patente, seguro, combustible y service son gastos fijos que impactan tanto en los coches usados como en los 0Km.
Por ejemplo, un vehículo nuevo económico, como el Toyota Etios, Fiat Cronos o Renault Sandero, cuestan entre $2,5 y $2,8 millones. Al sumar el patentamiento y otros importes para "ponerlo en la calle", hay que desembolsar al menos 3 millones de pesos.
En cuanto a los gastos, se requiere de un promedio mensual de $40.000 contemplando patente, seguro, service (uno al año), combustible y cochera. En el caso de la nafta, si se calcula un recorrido anual de 15.000 km (unos 45 km por día) se suma un importe de $18.000 de nafta premium. Esto, sin contar el precio del estacionamiento en diferentes lugares de la Ciudad.
Por su parte, un auto eléctrico o uno híbrido (combina un motor eléctrico con uno naftero) permite ahorrar en patente, ya que algunas provincias los eximen del impuesto.
Respecto a los híbridos, proveen una reducción del consumo de hasta la mitad (de 10 litros a 5 litros cada 100km), más si se usa en zonas de baja velocidad, que es cuando más ahorra.
En cuanto a los precios de los 0Km, un Nissan Leaf eléctrico cuesta $9 millones y permite olvidarse de los gastos de combustible, y un Toyota Corolla Hybrid se vende por $5,3 millones.
¿Cuánto hay que invertir para ir en bicicleta o monopatín eléctrico al trabajo?
Los altos costos de mantener el auto y usarlo todos los días obliga a mucha gente a movilizarse en bicicleta o monopatín, que comenzaron a usarse más para la "última milla", es decir, el tramo corto para llegar al trabajo.
En este caso, no solo baja la inversión inicial sino también el mantenimiento, aunque su conveniencia también depende de la distancia y los lugares que haya que transitar para llegar a destino.
Si bien ambas opciones son más cómodas para zonas de mucho tránsito, no todas las calles tienen ciclovías y hay que pensar dónde se guardarán durante la jornada laboral, especialmente el caso de las bicicletas, que no son tan "portátiles" como el monopatín.
Viajar en bicicleta
En Argentina hay un parque de 8 millones de bicis y se venden 1,4 millones por año, con un crecimiento anual promedio del 10%. Entre las más buscadas están las plegables, eléctricas y de ruedas extra grandes, según un estudio de Banco Galicia, que comenzó a asegurar estas unidades.
En cuanto a los costos, hay decenas de modelos y calidades, arrancando por las más económicas de paseo ($40.000), hasta las más livianas y de última generación, muchas para entrenar, que superan el millón de pesos.
En cuanto a las eléctricas, los valores comienzan en $200.000 y ofrecen una autonomía de 35 km promedio, mientras que las más completas se elevan a los 500.000 pesos.
Como complementos necesarios a considerar, se suma un casco para adulto (desde $2.200), un candado ($1.600) y un seguro. Desde Galicia Seguros indican a iProUP que una póliza que cubre robo o pérdida total de una unidad va desde los casi $1.000 (suma asegurada de $35.000), hasta los $2.590 (por un modelo de $100.000).
En cuanto al mantenimiento, tanto las eléctricas como las tradicionales requieren de lubricación (cambio, cadena, piñones), comprobar el estado de los frenos y revisar la presión de las ruedas. Si el rodado es eléctrico, debe cuidarse la batería, para lo cual se recomienda:
- Utilizar siempre el cargador del fabricante, conectando primero a la bici y luego a la red (seguir el orden inverso al concluir el proceso)
- Evitar tanto que se descargue por completo, como alimentarla más tiempo del necesario
- Mantener las baterías alejadas de fuentes de calor para aumentar su vida útil
¿Cuánto hay que invertir para ir en monopatín al trabajo?
En este rubro se sumaron muchas propuestas tras el boom de 2019 y 2020, y ahora el mercado está más estable con marcas consolidadas. Como sucede con las bicis, hay muchas opciones, pero en este caso es fundamental la autonomía y que posea una estructura segura.
Las bicicletas eléctricas aprovecharon dos booms: el del ciclismo y el de la movilidad eléctrica
Los valores arrancan en u$s1.000 para modelos como el monopatín eléctrico Zero 9, con una autonomía de 50 kilómetros. Dentro de la misma marca, el más caro sale unos 4.000 dólares, con una autonomía de 150 kilómetros. Al valor blue, los precios hoy van desde $240.000 hasta $1 millón, aproximadamente.
Por su parte, la marca Nami, comercializada por Airwheel, ofrece una sola propuesta "premium" por 5.000 dólares; mientras que Segway ofrece modelos para niños desde los $90.000, hasta los más completos para adultos que promedian los $180.000. La autonomía es de entre 25 a 30 kilómetros y tienen recarga rápida.
Para tener en cuenta gastos extras que se pueden contemplar, una batería adicional sale $57.000, un casco desde $6.900 y un candado desde 5.000 pesos.
Este tipo de vehículos necesitan poco mantenimiento. En general se hace a los 1.000 kim y los costos no son altos: se debe revisar pastillas de freno, lubricación y estado de las cubiertas.
También es clave limpiarlos, ya que se llenan rápido de polvo, teniendo cuidado con los componentes eléctricos. Con respecto a la batería, usar sólo el cargador de fábrica, alimentarla al 100% y nunca usarla por debajo del 30%.
Más allá de los gastos iniciales y de mantenimiento, la decisión también tiene que ver con las distancias. Las bicicletas y monopatines son ideales para recorridos más cortos, dentro de la ciudad y de uso rápido; mientras que el auto permite andar más kilómetros, compartir gastos con más personas que realicen un recorrido similar y mayor comodidad los días de lluvia.
Si bien cada medio de transporte tiene sus pros y contras, lo que mande será, una vez más, el bolsillo de cada usuario.