Luego de muchas ideas y vueltas, la firma estadounidense Amazon Web Services (AWS) desembargó en la Argentina en diciembre pasado.
La empresa es la vertical de servicios en la nube de Amazon y brinda soluciones de tecnología de la información, inteligencia artificial, Big Data y almacenamiento en la nube.
Dos meses después del arribo, el gigante multimarca trabaja en el desarrollo del servicio en todo el territorio nacional y acaba de anunciar la instalación en Buenos Aires de nuevos servidores AWS, su servicio de computación en la nube.
Los mismos serán un conjunto de terminales, ubicados en zonas determinadas que buscarán potenciar la conectividad a internet en dichas zonas y los servicios subyacentes con los que cuenta la marca, como Netflix. Estas serán conocidas como "AWS Local Zones".
Amazon Web Services es un proveedor de servicios en la nube, perteneciente a la firma Amazon
Las terminales se encargarán de proveer de un mejor servicio y productos a los usuarios finales, con menos latencia y mayor cantidad de megabytes.
En lo que va del mes, ya lanzaron 32 nuevas locaciones en 26 países de todo el mundo, siendo Buenos Aires una de las más recientes en sumarse a esta lista.
Hoy en día, con todo el poderío acumulado, Amazon es considerada una de las principales empresas a nivel mundial. Su negocio principal y con el que inicio este camino es el comercio electrónico: comprar por internet y recibir en casa.
Sin embargo, la compañía fundada por Jeff Bezos fue creciendo hasta tal punto que, al día de hoy, abarca una suma importante de negocios en todo el planeta. Desde servicios de streaming, hasta productos de farmacia y su propia cadena de supermercados inteligente.
AWS es uno de sus negocios más innovadores del gigante tech: la división de servidores y computación online es el princiap rubro al que apuesta la empresa de cara al futuro, pero también en el presente. De hecho, cuando Bezos dio un paso al costado como CEO de Amazon, puso al frente de la misma a Andy Jassy, quien fuera director de AWS.
AWS ya lanzó 32 nuevas locaciones con terminales para tecnología en la nube y Buenos Aires es uno de sus principales objetivos
Según un estudio de IDC, el tamaño del mercado de la nube en Argentina alcanzó los u$s407 millones en 2021. Se espera que el consumo cloud aumente un 29,3% a 2025, siendo Amazon la que abra el juego y fomente la competencia.
Antecedentes
La crisis económica global a raíz de la pandemia dejó en suspenso algunas promesas de inversión que sonaban fuerte cuando el mundo era otro.
Uno de ellos es el proyecto de Amazon Web Services (AWS), que consiste en la instalación de un poderoso datacenter en Sudamérica que asegura la inyección de u$s800 millones y la posibilidad de incorporar unos u$s400 millones al PBI argentino.
En octubre de 2019, a través de una resolución en el Boletín Oficial de la provincia de Buenos Aires, se daba a conocer la adjudicación de tres espacios en la Zona Franca Bahía Blanca-Coronel Rosales , un parque tecnológico que contempla un esquema de beneficios impositivos y tributarios, y el acceso a energía eólica, entre otros incentivos, para captar este y otros desembolsos de compañías con presencia global.
Las sucesivas crisis cambiarias, el cambio de Gobierno y la inestabilidad derivada de las modificaciones en las reglas de juego dejaron la iniciativa en stand by. Y, como era de prever, ahora comenzaron a sonar otros países con mejor clima de negocios como destinos posibles para el ambicioso proyecto.
¿Que es y para que sirve la tecnología en la nube?
La famosa "nube" o "cloud" se menciona todo el tiempo y se la relaciona con los servidores, internet, etc. Pero no es sólo eso.
También conocido como "cloud computing", popularmente se le llama "cloud" al suministro de archivos o recursos a petición del usuario a través de una conexión a internet.
Popularmente se le llama "cloud" al suministro de archivos o recursos a petición del usuario a través de una conexión a internet
Como casi cualquier conexión hay un solicitante (el usuario) y un receptor (el servidor), en donde el primero pide un recurso a través de su aplicación y el receptor se lo proporciona. Este se puede utilizar de diferentes formas:
SaaS (Software como servicio)
Si ponemos el ejemplo de una plataforma de streaming, se ejecuta un sistema en la nube, que están conectados a los sistemas de usuario mediante Internet y por un navegador. Lo más interesante del SaaS es que podemos iniciar sesión y utilizar las aplicaciones. Podemos acceder a los datos desde cualquier lado, mientras tengamos internet. Si el sistema falla, no perderemos los datos y el servicio es escalable.
PaaS (Plataforma como servicio)
Es ideal para grupos de trabajo e intercambiar datos o recursos. Mientras uno puede subir y descargar, los otros sólo pueden acceder a esos datos. Estas plataformas son muy usadas por las empresas de gran tamaño.
IaaS (Infraestructura como servicio)
Este sistema cloud permite dotar de una infraestructura a las empresas para sus recursos, servidores, redes el almacenamiento de datos, etc. Es un servicio muy usado para las empresas que quieren tener una especie de intranet en la que subir aplicaciones o datos, como descargarla. Los beneficios de este cloud es que no hace falta invertir en hardware, el cloud es escalable y los servicios se adaptan a las empresas.
Cloud público
Pertenecen a empresas y éstas lo administran ofreciendo una red pública a la que los usuarios pueden acceder a recursos. Los usuarios no tienen que hacer ni comprar nada porque toda la infraestructura es de la empresa o proveedor. Muchos gobiernos utilizan este sistema.
Cloud privado
El cloud privado puede asociarse con el Google Drive, Dropbox o iCloud. Se trata de un servicio al que sólo se da acceso a ciertos usuarios y se puede orientar a un uso de pocos usuarios. De esta forma, pueden acceder desde cualquier lugar que tenga internet a sus archivos. Es un cloud hecho para el usuario final.
La computación en la nube, la nueva tecnología que aparece en todas las esferas de la vida
Beneficios
Según diversos estudios, se prevé que en 2020 se creen 40 zettabytes de datos y las empresas de Estados Unidos tengan, mínimo, 100 Terabytes almacenados en sus nubes.
¿La nube es capaz de soportar todo eso? No hay duda de que el cloud es una bestia que puede prácticamente con todo y que demostró ser una solución a gran escala.
Sus beneficios son los siguientes:
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Rapidez. Su sistema permite poder acceder a los datos con mucha rapidez. Antes, esto no era posible porque la administración de servicios similares al cloud era más compleja y lenta.
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Menor costo. Son bastante bajos, pudiendo costearlos cualquier empresa. Además, la posibilidad de flexibilizar el servicio, junto con la personalización del mismo, han permitido que las empresas que no requieran tanto tamaño puedan gastar menos dinero por necesitar menos.
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Procesar datos. Sus plataformas consiguen reducir la complejidad del procesamiento de datos, permitiendo hacerlo más fácil para cualquier tipo de empresa.
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Menores recursos. Conseguimos un mejor servicio, pagando menos porque no se requieren prestaciones tan altas en cuanto a procesamiento y almacenamiento de datos. De esta forma, se dice que es un servicio escalable para las empresas porque pueden aumentar o reducir las prestaciones de la nube de modo sencillo.
Puntos negativos
No es oro todo lo que reluce, por lo que este servicio puede tener varios puntos negativos que están pendientes de subsanarse por parte de las principales empresas que ofrecen servicios cloud.
En términos generales, son los siguientes:
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Amenazas o ataques. Ante el escándalo de iCloud en el que se hackearon muchos servicios nube de actrices y famosos, está claro que el cloud tiene que "ponerse las pilas" y conseguir frenar los ataques o amenazas que pueden sufrir empresas o usuarios. Phising, violación de datos, problemas con autenticación, suplantación de identidad, secuestro de cuentas, ataques o pérdidas de datos, son problemas que pueden surgir en el uso de una nube.
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Vulnerabilidades. No se trata de un sistema hermético al que no se puede acceder, sino que tiene puntos débiles como cualquier plataforma. Ojalá fuese más fácil tapar los agujeros de los clouds, pero la tecnología avanza muy rápido.