"Estoy feliz, porque finalmente, después de varias instancias, los jueces me dieron la razón y She Taxi pueda funcionar en CABA y en todas las provincias del país desde el 25 de mayo", remarcó la rosarina María Eva Juncos que en 2016 creó la aplicación gratuita que conecta mujeres taxistas con pasajeras.
She Taxi cuenta en Rosario con más de 200 conductoras y en la app hay registradas más de 200.000 usuarias cuyo promedio de edad es entre los 15 y 30 años.
María Eva Juncos tiene 47 años, es inquieta, conversadora y "siempre positiva". Como muchos argentinos se fue a España a probar mejor suerte y allá trabajó de moza, repartió volantes para una multinacional, estuvo en un guardarropa de un boliche y en un supermercado, "pero el primer mundo no es como lo pintan" y se volvió en 2009. A los 40 años aprendió a manejar y a través de una amiga que tenía una flota de taxis comenzó ese año a manejar de noche.
"Me gusta charlar con la gente y sobre todo escuchaba a chicas que me contaban algunos problemas o habían tenido una mala experiencia con algún taxista. Me pedían el celular para pedir el viaje y eso se venía repitiendo con las pasajeras; a un par de compañeras les pasaba lo mismo y en junio de 2016, con la ayuda de un ingeniero en sistemas pensamos en una aplicación que pudiera conectar a mujeres taxistas con usuarias. Formalmente comenzó en diciembre de ese año y todo fue de boca en boca. "Creo que el haber hablado tanto tiempo con todas, influyó", remarcó.
"Cuanto más se conoce la aplicación, más se ocupa"
Según Juncos, "la gran mayoría no tuvo episodios de violencia en el taxi, pero te dicen ‘por las dudas’". Y añadió: "Cuando desde los medios te dicen que una mujer es violada o asesinada cada 24 horas, forma parte de un contexto, hay que ponerse en el lugar de esas mujeres. Yo no tengo problemas en tomar un taxi en la calle, levantar la mano, pero no todas tenemos esa seguridad, sobre todo las chicas jóvenes. Cuanto más se conoce la aplicación, más se ocupa".
María Eva Juncos, creadora de She Taxi
"Tengo grupos de padres que no permiten que sus hijos no tomen otra cosa que no sea She Taxi. Eso hace que se tarde más, que las conductoras tengan que recorrer más kilómetros, por un lado, está bueno y por otro no. Los números que tiene She Taxi evidencian el desastre que hay en este tema, una problemática que hay que resolver", relató la creadora de la app.
Juncos tuvo que sacar un crédito y pedir plata prestada para los gastos de la aplicación y su abogado en Buenos Aires que la ayudó a que finalmente la justicia diera lugar a su reclamo.
"No pensé en la aplicación como un negocio sino como una herramienta de seguridad. La aplicación tuvo un crecimiento vertiginoso y estamos superadas", agregó y sobre la paridad de género criticó que desde la política se levantan banderas de equidad y en Rosario, por ejemplo, imponen un cupo femenino para las licencias de un 30 por ciento, es un insulto a nuestra inteligencia. En 2013, Servicios Públicos de Rosario sorteó chapas solo para mujeres, fue por única vez", detalló.
Por su parte, las mujeres que están a cargo de sus taxis registradas en She no la tienen fácil. El color violeta las identifica y una conductora fue multada por usar un barbijo de ese color con el anuncio de She Taxi el pasado 16 de marzo que provocó que se movilizaran las mujeres a las puertas de Servicios Públicos.
"Es una vergüenza que tengamos que explicar que no somos ilegales, y mucho menos lo es el motivo de infracción. La realidad es que nos vienen persiguiendo de distintas maneras. Hay una violencia simbólica e institucional presente en cada uno de estos gestos", apuntó Juncos.
La mujer recordó lo ocurrido en la puerta del Concejo Municipal de Rosario, donde un grupo de taxistas se movilizó para protestar contra Uber. Uno de ellos se bajó los pantalones ante una periodista que estaba cubriendo la manifestación el pasado 11 de marzo.
"Ese señor que hizo eso, titular de la chapa 4004, resulta que su hija trabaja en la aplicación She Taxi y en ese momento estaba trabajando, sacando viaje de usuarias. Conclusión: hubo una resolución facilista, excesiva, de sacarle la chapa. Fue un hombre que cometió un delito y debe ser sancionado por bajarse los pantalones, no puede trabajar más en el servicio público, perfecto", destacó.
"Ahora, ¿porqué van por la chapa? Yo te digo porqué van por la chapa: pareciera ser que toda chapa que entra con un número después sale en circulación con otro, ¿por qué? Porque hay distintas ordenanzas que regulan a distintos taxis, cosa que también es raro. La ordenanza de chapas viejas tendría más privilegios o independencia que las otras", consideró.
Según Juncos, "el Estado con la excusa de este caso repudiable, se hace de esa chapa y no tiene en cuenta que la trabajadora está sin trabajo desde el 11 de marzo". "Ella, por una acción de un tercero, se vio perjudicada y la estamos asistiendo nosotras. ¿Qué perspectiva de género tiene el Estado ante esta situación?", preguntó.
La
app ya posee 200 conductoras
Juncos destacó que la app ya está disponible en CABA desde el 25 de mayo, después que la Justicia interviniera en tercera instancia. "Litigué en la Justicia desde el año 2018. She Taxi, la aplicación va a estar funcionando, las conductoras se deberán registrar y si las usuarias quisieran pedir un viaje vamos a mostrarle un mensaje donde estamos en instancia de incorporación de conductoras y por notificación le vamos a avisar el día que ya van a poder solicitar un servicio. La app va estar habilitada para todas las provincias de la República Argentina", dijo orgullosa.
La aplicación está habilitada para las ciudades de Rosario, Córdoba, Santa Fe, esta semana se sumó la ciudad de San Juan. La creadora de She señaló que "después está en las conductoras que quieran utilizarlo o no, donde muchas veces están condicionadas por sectores que se oponen a este tipo de aplicaciones y meten presión. Las conductoras tendrán que derribar sus propios miedos y darle paso al avance tecnológico que viene de la mano de la gratuidad y más trabajo.", concluyó.
Fuente: Perfil