Uno de los principales desafíos a las que se enfrenta cualquier cadena de supermercado es el almacenamiento de productos frescos y perecederos. Lidiar con la oferta según la demanda de estos productos no es sencillo.
Solo en los Estados Unidos, el mayor productor de alimentos del mundo, el Departamento de Agricultura estima que entre el 30 y 40% de la comida termina en la basura. Esto supone un problema ambiental y económico, ya que el desperdicio de comida es una de las mayores causas de emisiones de gas.
Ante este problema, una startup desarrolló una inteligencia artificial que se encarga de ajustar el precio de todos los bienes a punto de caducar para que el consumidor los compre a tiempo. Lógicamente, a menor tiempo restante de su fecha de caducación, menor el precio y viceversa.
Se trata de Wasteless, una startup polaca, que refleja en su nombre a lo que apunta el negocio: gastar menos. A partir de la colocación de etiquetas de precio electrónicas y a través del uso de una IA para controlarlo todo, el local puede tener precios de productos siempre actualizados en tiempo real.
Wasteless es una startup que usa IA para modificar los precios de los productos en base a su fecha de vencimiento
Si bien es común ver estantes especiales con bienes más baratos que otros por su fecha de vencimiento, esto puede crear una sensación de rechazo para comprarlos, hecho que produzca su posterior desperdicio.
Mediante Wasteless, ahora los productos a punto de caducar no tendrán porque ser movidos, simplemente cambian de precio automáticamente.
A su vez, con este proyecto enfocado principalmente hacia los alimentos aunque también pueda aplicar para otras áreas, el cliente tendrá la oportunidad de decidir cuál le conviene comprar siendo consciente de las fechas de un bien y otro.
Lo que se termina por conseguir es ofrecer precios más dinámicos para los productos. Lo interesante es que la IA puede efectuar estos cambios de valores en cualquier momento y no sólo tomando la fecha de caducidad como variable.
Por ejemplo, puede subir o bajar los precios a diferentes horas del día o según el día de la semana. A medida que adquiere un patrón de comportamiento del consumo de los usuarios en cada supermercado, puede optimizar los precios para vender más productos.
Después de trabajar en el sistema desde 2016, Wasteless prueba esto con Metro, una de los mayores supermercados de Polonia, donde se lleva a cabo concretamente en la cadena de retail Makro, antes de desembarcar en otros mercados.
Antecedentes de los "super-inteligentes"
Si bien se trata de una innovación, Wasteless no es la primera empresa en emplear soluciones destinadas a mejorar la eficiencia en los supermercados a través de tecnología como la IA.
Un ejemplo de aquello es Amazon Go, el servicio de compras de Amazon, donde compras y te vas sin pasar por caja, con pagos automáticamente acreditados desde tu cuenta.
Otra de ellas es la cadena de supermercados española DIA%, muy popular en la Argentina, la cual implementó la IA de 'Service Cloud Voice' en su servicio de atención al consumidor de la mano de Salesforce.
Se trata de una solución que transcribe en tiempo real las conversaciones entre el operador y el cliente y agrupa el contenido de las llamadas de los canales digitales y del CRM en una consola unificada.
Con esta herramienta, cuando una llamada telefónica es recibida por un agente aparece directamente en su espacio de trabajo el centro de mando para gestionar la información de clientes y los historiales de interacción, así como para prestar servicio a través de diferentes canales como el correo electrónico, el chat, apps de mensajería y teléfono.
Al incorporar la tecnología 'Service Cloud Voice', DIA% agilizó la gestión de los casos y puede ofrecer al cliente la información que demanda con mayor rapidez.
"El 95% de las empresas aún ofrece el teléfono como un canal de comunicación con los clientes, según nuestro informe State of Service", comentó Laura Abarquero, Service Cloud Sales Director Iberia de Salesforce.
Por su parte, Walmart, una de las cadenas de supermercados más grande del mundo, hace uso de blockchain para rastrear problemas de calidad en la cadena de suministro.
Esta implementación permite rastrear todo el camino de los productos, desde las granjas hasta los supermercados, y revela la fuente de cualquier posible brote bacteriano en cuestión de segundos y no en días, como sucedía hasta ahora. La misma ya se encuentra en marcha.